MARCO TEÓRICO DE LAS ILUSIONES CULTURALES

La única salida para el enigma de la Segunda Ilusión era crear una tercera: que El Creador y las creaciones no son una unidad.

Esto exigía que la mente humana concibiera la posibilidad de lo imposible: Aquello que es Uno no es Uno; Aquello que está Unificado en realidad está separado.

Esta es la ilusión de Desunión: la idea de que la separación existe, es real.

Nuestra especie llegó a la conclusión de que, si las creaciones estaban separadas del Creador y el Creador les permitía que hicieran lo que les viniera en gana, entonces, a las creaciones les sería posible hacer algo que el Creador no querría que hicieran. En estas circunstancias, la Voluntad del Creador podría verse frustrada. Dios podría querer algo, pero no obtenerlo.

La separación produce la posibilidad del Fracaso, y el Fracaso solo es posible si la Necesidad existe, es real. Una ilusión depende de la otra.

Las primeras tres ilusiones son las decisivas. Tanta importancia tienen y son tan indispensables para sustentar a las demás, que se les asignaron distintos relatos culturales para poder explicarlas y asegurarse de que fueran expuestas claramente y con frecuencia.

Cada una de nuestras culturas creó su propio relato especial, pero todas ellas establecieron los mismos puntos básicos, cada una a su manera. Una de las más famosas es la de Adán y Eva.

Se dice que el primer hombre y la primera mujer fueron creados por Dios y que vivían felices en el Jardín del Edén, o Paraíso. Allí disfrutaban de vida eterna y comunión con lo Divino.

A cambio de este regalo de una Vida idílica, Dios tan solo les ordenó una cosa: No comáis del Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal.

Según esta leyenda, Eva, de todas maneras, se comió la fruta. Desobedeció las órdenes. Pero la culpa no fue solo de ella. Fue tentada por una serpiente que en realidad era el ser que hemos llamado Satán o Diablo.

Y exactamente ¿quién es este Diablo? Él es, según dice un relato, un ángel que se desvió por el mal camino, una creación de Dios que se atrevió a querer ser tan grande como su Creador. Tal cosa, dice la historia, es la máxima ofensa, la blasfemia suprema. Todas las creaciones deberían honrar al Creador y no pretender ser tan grandes o más que Él.

La separación produce la posibilidad del Fracaso, y el Fracaso solo es posible si la Necesidad existe, es real. Una ilusión depende de la otra.

En esta particular versión del relato cultural principal, nos hemos desviado de nuestro patrón habitual al adjudicarle a Dios cualidades que no están reflejadas en la experiencia humana.

Los creadores humanos realmente quieren que sus descendientes se esfuercen por ser tan grandes, o incluso más, que ellos. El mayor placer que puedan tener unos progenitores saludables es ver que sus criaturas alcanzan, y superan, su propia situación en la vida, y sobrepasan sus propios logros.

Por otra parte, se dijo que Dios se había sentido deshonrado y profundamente ofendido por esto. Satán, el ángel caído, fue expulsado, separado del rebaño, desdeñado, maldecido y, de repente, en la Realidad Última, existían dos poderes: Dios y Satán; y dos lugares desde los cuales operaban, cielo e infierno.

Era el deseo de Satán, según la trama de la historia, tentar a los humanos a desobedecer la Voluntad de Dios. Dios y Satán competían ahora por el alma del hombre. Y, sorprendentemente, se trataba de una competición que Dios podía perder.

Todo esto demostró que Dios no era un Dios tan todopoderoso después de todo… o bien que sí era todopoderoso, pero no quería usar su poder porque quería darle a Satán una oportunidad. O bien, que el asunto no estaba en darle o no a Satán una oportunidad, sino en dar a los seres humanos libre albedrío. Excepto que, si ejerciéramos nuestro libre albedrío de alguna manera que Dios no aprobara, nos entregaría a Satán, quien nos torturaría por toda la eternidad.

Tales son los enrevesados relatos que han acabado por transformarse en doctrina religiosa en nuestro planeta.

Por el relato de Adán y Eva, muchas personas creyeron que Dios castigó al primer hombre y a la primera mujer porque esta se comió la fruta prohibida, expulsándolos del Jardín del Edén. Y (¿puedes creerlo?), castigó a todos y cada uno de los hombres y mujeres que jamás fueran a vivir a partir de ese momento, cargándolos con la primera culpa de los humanos, y sentenciándolos también a permanecer separados de Dios para todas las generaciones venideras.

A través de este y de otros relatos igualmente coloridos, se difundieron las primeras tres ilusiones de una manera dramática para que, sobre todo los niños, no las pudieran olvidar pronto. Estas historias tenían tanto éxito a la hora de inyectar temor en el corazón de los niños, que se repetían una y otra vez a cada nueva generación. Y así, las primeras tres ilusiones quedaron profundamente incrustadas en la psique humana.

1. Dios tiene un orden del día, una agenda oculta (la Necesidad existe, es real)

2. El resultado de la vida es incierto (el Fracaso existe, es real)

3. Estamos separados de Dios (la Desunión existe, es real)

Aunque la idea de que la Necesidad y el Fracaso son reales es indispensable para el resto de las Ilusiones, la idea de que la Desunión es real es la idea que tiene un mayor impacto sobre los asuntos humanos.

El impacto de La Tercera Ilusión repercute en la especie humana hasta la fecha.

Si consideras que La Tercera Ilusión es verdad, tendrás una experiencia de la vida.

Si no lo crees así, si piensas que en realidad es una ilusión, tendrás otra.

Y esas dos experiencias serán dramáticamente diferentes.

En la actualidad, casi toda la gente de nuestro planeta cree que La Ilusión de la Separación es real. Como resultado, las personas se sienten separadas de Dios y separadas entre sí.

La sensación de estar separados de Dios hace que a la gente le resulte muy difícil relacionarse con Dios de un modo significativo. Lo interpretamos mal, le tememos, le suplicamos por ayuda –o lo negamos por completo.

Al hacerlo así, los humanos han perdido la gloriosa oportunidad de usar la fuerza más poderosa del Universo. Se han sometido a sí mismos a unas vidas sobre las que no creen tener control, a unas condiciones que creen que no pueden cambiar, y que provocan experiencias y resultados que creen que son inevitables.

Viven vidas de callada desesperación, ofreciendo su dolor, soportándolo con gusto, creyendo que con su muda valentía se ganarán el favor suficiente como para entrar al cielo, donde recibirán su recompensa.

Existen muchas razones por las que sufrir sin quejarse excesivamente puede ser beneficioso para el alma, pero asegurar nuestra recompensa en el cielo no es una de ellas. El valor es su propia recompensa, y no puede haber una buena razón para causar sufrimiento a otras personas –que es lo que provocan las quejas.

Así pues, el Maestro nunca se queja, nunca se lamenta, y con ello aminora el sufrimiento tanto a su alrededor como en su interior. Pero si el Maestro se abstiene de quejarse, no es con el fin de reducir el sufrimiento; él no interpreta la experiencia del dolor como sufrimiento, sino simplemente como dolor.

El dolor es una experiencia. El sufrimiento es un juicio que se hace a partir de esa experiencia. Según muchos, el dolor que experimentan no es aceptable y no debería ocurrir. No obstante, el grado en el cual el dolor se acepta como perfecto es equivalente al grado en el cual es posible eliminar el sufrimiento en la vida. Gracias a esta comprensión, los Maestros superan todo sufrimiento, aunque no escapen por completo al dolor.

Incluso quienes no han alcanzado esta maestría han experimentado la diferencia entre el dolor y el sufrimiento. Un ejemplo de esto podría ser la extracción de una muela muy dolorosa. La extracción duele, pero es un dolor muy bienvenido.

La sensación de estar separados de Dios impide a los seres humanos el usar a Dios, llamarlo, entablar una amistad con El y aprovechar todo el potencial de su poder creativo y curativo, ya sea para poder poner fin al sufrimiento, o para cualquier otro fin.

Su sensación de estar separados unos de otros permite que los humanos hagan cosas a otras personas que jamás se harían a ellos mismos. Al no poder reconocer que se están haciendo esas cosas a sí mismos, producen y reproducen resultados desagradables en sus vidas cotidianas y en su experiencia sobre el planeta.

Se ha dicho que la especie humana se enfrenta a los mismos problemas desde los albores de la historia, y es verdad, pero quizá ahora en menor grado. La avaricia, la violencia, los celos y otras conductas que no consideramos como beneficiosas para nadie, son aún exhibidas por los miembros de nuestra especie, aunque en la actualidad por una minoría. Esto es señal de nuestra evolución.

No obstante, los esfuerzos de nuestra sociedad no están dirigidos tanto hacia la modificación de estas conductas como hacia su castigo. Se cree que el castigo las corregirá. Algunas personas aún no comprenden que, si no corrigen las condiciones sociales que crean e invitan a que se produzcan esas conductas indeseables, no arreglarán nada.

Un análisis verdaderamente objetivo lo demuestra, sin embargo muchas personas desconocen la evidencia y siguen intentando resolver los problemas de la sociedad con la misma energía que los generó. Pretenden suprimir las matanzas con matanzas, acabar con la violencia con más violencia, sofocar la ira con más ira. Y así, haciendo esto, les resulta imposible advertir su propia hipocresía y, por tanto, la personifican.

El hecho de reconocer las primeras tres ilusiones como tales provocaría que todo el mundo dejara de negar la Unidad de toda Vida, y que se detuviera la amenaza de destruir toda vida sobre el planeta.

Muchos individuos continúan percibiéndose a sí mismos como separados unos de otros, de todos los seres vivos y de Dios. Ven que se están autodestruyendo a sí mismos y, no obstante, aseguran que no comprenden cómo lo hacen. Afirman que seguramente no es por sus acciones individuales. No pueden apreciar la conexión que hay entre sus decisiones y elecciones, y el mundo en toda su extensión.

Estas son las creencias de muchos y, si deseamos que cambien, el cambio depende de aquellos de nosotros que entiendan de verdad la Causa y el Efecto. Pues nuestros semejantes humanos creen que no está teniendo ningún efecto negativo en El Todo derribar cientos de miles de árboles cada semana para poder recibir su periódico dominical. Que no está teniendo ningún efecto negativo en El Todo llevar impurezas de todo tipo a la atmósfera a fin de que su estilo de vida no cambie. Que no está teniendo ningún efecto negativo en El Todo fumar cigarrillos, o comer carne roja a todas horas, o consumir grandes cantidades de alcohol, y ya se hartaron de que la gente les diga que sí lo tiene.

No está teniendo ningún efecto negativo, dicen, y están hartos de que la gente les diga que sí.

Se dicen a sí mismos que las conductas individuales no están teniendo un efecto tan negativo en El Todo como para provocar su colapso. Eso solo sería posible si nada estuviera separado, si de veras El Todo se estuviera haciendo todo eso a sí mismo. Y eso es absurdo. La Tercera Ilusión es verdad. Somos seres separados.

Pero las acciones separadas de todos los seres separados que no son una unidad entre sí, ni son una unidad con la Vida entera, parecen, de hecho, tener un efecto muy real en la Vida misma. En la actualidad, por fin, cada vez más personas están comenzando a admitir esto conforme van progresando desde un pensamiento cultural primitivo, hacia una sociedad más evolucionada.

Esto se debe al trabajo que estamos haciendo aquí, y lo que harás tú y otros como tú al advertir la realidad a los demás, al habernos unido al esfuerzo por despertarnos mutuamente, cada uno a su manera, algunos de forma callada e individual, otros en grupo.

En tiempos pasados, no había tantos de nosotros que estuvieran dispuestos y fueran capaces de despertar a los demás. Así, el grueso de la gente vivía inmersa en las ilusiones, y se sentía desconcertada. 

¿Por qué debería representar un problema el hecho de que estemos separados unos de otros? ¿Cómo puede ser que cualquier otra cosa que no fuera la vida comunal –uno para todos y todos para uno– pudiera funcionar sin luchas?

Esas son las cuestiones que los humanos empezaron a plantearse.

Era evidente que La Tercera Ilusión tenía un defecto. Esto debió haber revelado como falsa la idea de la Desunión, pero los humanos sabían, a un cierto nivel muy profundo, que no podían abandonar la Ilusión, o si no, algo muy vital llegaría a su fin.

Pero de nuevo cometieron un error. En vez de ver la ilusión como una ilusión, y usarla para el propósito para el cual estaba destinada, consideraron que tenían que maquillar el fallo.

Y a fin de corregir el defecto de La Tercera Ilusión crearon la Cuarta.

[Fuente incierta, compilado en un archivo de Word el 15042024]

Ley de Responsabilidades Administrativas del Estado de Hidalgo

Revisión y análisis de la normatividad relacionada con nuestras denuncias y su proceso. Comenzamos resaltando lo más relevante para mejor seguir estrechando las relaciones que estamos señalando entre las evidencias objetivas, hechos, y la normatividad que en teoría los regula.

¿Ya ves que ahí lo dice?
Superfíjate en esto.
El peso de esto puede recaer en la «interpretación». Téngase cuidado.
Mhmhmm…
¿En serio?

Ley de Responsabilidades Administrativas del Estado de Hidalgo

¿Cuántas faltas graves y cuántas faltas no graves contaron ustedes?

LEY d ARCHIVO de HGO -Normatividad violada x SEPH y Gob de Hgo

  1. La normatividad vigente debe estar disponible para consulta.
  2. La ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento
  3. Para suplir la deficiencia institucional oficial sobre la información que es obligación de gobierno del estado divulgar y mantener accesibla para consulta, me dispongo a hacer esta información pública, desde mis funciones de persona simple comprometida con la recta legalidad, institucionalidad y profesionalismo; en síntesis, con el verdadero desarrollo de mi comunidad. Sólo así, y no de otra manera, es como cualquier trabajador@ de la Secretaría de Educación Pública y un licenciado en educación (en particular) como su servidor (o grado mayor), podríamos demostrar al menos la mínima capacidad, y autoridad moral, para poder decir que somos «maestros«: cuando damos el ejemplo.

«Ley de Archivos del Estado de Hidalgo»

Es notorio un «modus operandi» de algunas o varias autoridades según el cual, todas aquellas leyes que les atañen, pueden ser pasadas por alto, y parece no existir ninguna obligación sobre su cumplimiento.

Si un ciudadano o ciudadana comunes y corrientes son afortunados, y llegan a cometer una falta, se pretende que está bien y es correcto aplicarles la normatividad rigurosamente y al pie de la letra, y aplicando las sanciones o medidas disciplinarias estipuladas y prestablecidas.

[ LAS IMPLICACIONES DE LA LEY GENERAL DE ARCHIVOS PARA EL DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA, Bertha Maciel García, Instituto de investigaciones jurídicas, UNAM ]

Si un ciudadano o ciudadana es tratado poco o mucho de un modo condescendiente; disculpando errores y faltas; y en su lugar, celebrando y premiando en menor o mayor medida actitudes noscivas: no es correcto, desde nuestro punto de vista, o se supone no habría de ser correcto para ninguna perspectiva en general. Las pruebas en cuanto a la denuncia que presento, más allá de cualquier especulación, subjetivismo o generalización, intentan mostrar y evidenciar cuál es la situación presente de ilegalidad ejercida y practicada como forma cotidiana de gobierno, particularmente por parte de las personas denunciadas por presuntos actos de hostigamiento laboral y/o negligencias administrativas delictuosas.

Lamentablemente, más allá de la injusticia y delictividad propia que toda interpretación extremamente severa o excesivamente blanda de las leyes implica, lo que no es admisible ni permisible para ninguna sociedad democrática regida por leyes (estatales, nacionales e internacionales), es que aquellas personas que buscamos, que perseguimos valores profundamente democráticos, y que estamos comprometidos con el verdadero desarrollo moral, ético, académico y científico de nuestro estado y país, seamos ignorados, «castigados», y humillados, recibiendo acusaciones falsas.

De tal manera que, lo más grave, es el daño y lesión que cuidadosa y detalladamente se hace de nuestros derechos humanos más fundamentales, y cuya víctima no es únicamente una persona (o pocas) sino toda nuestra sociedad, incluyendo a quienes por cualquier motivo no se dan cuenta de los hechos, e inconscientemente o voluntariamente participan de ellos. Ya que en el fondo existen faltas y delitos de todo tipo y gravedad que se permiten e incluso incentivan en toda nuestra sociedad y (lo grave) en nuestras instituciones; lo más grave son las lesiones a Derechos Humanos específicos como: la igualdad, la dignidad, seguridad, salud, educación, legalidad, no violencia, libre desarrollo (autonomía), trabajo digno (legal), libertad de pensamiento, expresión, identidad: lo más básico y fundamental es lo que más a menudo, cotidiana y profundamente, se violenta.

El objetivo principal de esta publicación es dar a conocer la «Ley de Archivos del estado de Hidalgo».

Dentro de nuestras denuncias, mencionamos «Negligencias/delitos administrativos»; que se refiere a que las autoridades mencionadas, pese a que son los primeros en el deber de conocer (cumplir, así como vigilar su cumplimiento) y aplicar la ley, están siendo los primeros en violarla, denotando ellos mismos que lo hacen con plena consciencia, voluntad y dolo.


Una de las leyes que se violan y sobre la cual demuestro conocimiento, competencia, proactividad, y capacidad de ofrecer orientación para su utilidad y óptimo funcionamiento, es justo esta «Ley estatal de archivos del estado de Hidalgo», la cual regula una buena parte de cualquier labor burocrática de que se trate.

Su buen cumplimiento garantizaría 3 cosas:

  1. Una gobernabilidad ética e íntegra (funcionarios que no tienen nada que ocultar, que no roban),
  2. la Transparencia institucional (que no sólo han presumido que buscan todos los colores políticos, sino que debe ser exigida por ley por cualquier clase de ciudadanos -con sus ideologías y fines diversos-, y de la cual debería dar ejemplo cualquier institución pública),
  3. y la [capacidad para] rendición de cuentas fidedignas por parte de las instituciones.

Si las evaluaciones que de sí mismas hacen las instituciones, y los resultados que dicen dar no son fidedignos, todavía más grave que la fuga de recursos y defraudación económica que ello «delata» (ni siquiera mencionemos la degradación ética y moral que padecen las víctimas y los propios promotores de la corrupción); lo capitalmente grave es que DESCONOCEMOS por completo las causas (incluso consecuencias) y posibles soluciones a cualquier problema que lleguem@s a tener y todos los que de hecho tenemos como estados y naciones. En otras palabras, si esto es así y sucede así, las instituciones y las sociedades que en ese estado se encuentran, muy lejos de siquiera estar acercándose al logro de sus objetivos, lo que en realidad hacen es producir los daños más graves sobre los asuntos que se supone deberían solucionar o mejorar.

Tal grado extremo de ignorancia no puede ser consebible ni posible, sino únicamente cuando se da el caso de que son nuestras instituciones de educación quienes trabajan con todo su empeño y compromiso para mantenernos cada vez más ignorantes, incapaces de tomar decisiones, vulnerables, dependientes, e incapaces para enfrentar o resolver ningún problema real, ya que ni siquiera nosotros somos «educados», ni educamos a personas capaces de identificar problemas, menos de resolverlos.

Yo no puedo hacer un juicio definitivo acerca de cómo es la naturaleza real de las cosas que se observan y se viven. Esa es la razón para realizar una denuncia, solicitar intervención de autoridades competentes, de opinión y observación pública. Es por ello que se buscan personas que sí puedan juzgar con mayor conocimiento, capacidad, y en función de los intereses del pueblo.

Lamentablemente, sólo hemos recibido silencio, evación de respuestas y responsabilidades; e incluso intentos de represalias y ataques a nuestra persona.

Como profesionales que vivimos la verdad y el conocimiento, que creemos en ello, y que es a partir de ello como sabemos producir tanto valor, como valores, y también cosas valiosas, y que si fuéramos maestros no podríamos enseñar nada sin estos principios de integridad; nosotros seguiremos haciendo lo que sabemos que es correcto.

elaboración denuncias solicitud de permiso
elaboración denuncias

Para saber más:

Seguiremos añadiendo, detallando y relacionando tanto los hechos ocurridos como la normatividad violada, es decir : pruebas, de la manera más objetiva y detallada posible. Aún falta bastante por presentar y exponer tanto al público como para continuar nuestro proceso de denuncias formales.

Por cierto, contamos con prueba y constancia de que las principales autoridades y actores sociales que tendrían que intervenir legalmente en la atención de nuestra denuncia y la búsqueda de su más favorable resolución, ya recibieron nuestro correo electrónico en el cual solicitamos sea este oficialmente recepcionado y considerado, en su carácter virtual, parcial y provisorio, legalmente reconocido. Ya lo han abierto y leído; y no tenemos aún ninguna respuesta por parte de nadie; ni autoridades ni sociedad civil legalmente establecida como miembros partícipes en el combate a la corrupción.

Esto no permitimos que nos amedrente ni detenga: más bien nos desilusiona y hace que sintamos lástima de toda persona prisionera de la prostitución moral y la ignorancia fanática cobarde y retrógrada que muestran. Pero, a nosotros, no hay nada ni nadie que nos detenga. Queda: para el Archivo.

https://rapfame.app/tracks/21166420

https://rapfame.app/tracks/21172681

https://rapfame.app/tracks/21219732

https://rapfame.app/tracks/21221317

Como el mostrado en la imagen situada arriba de este párrafo, tengo registro más amplio. Lo que es sumamente raro es que, según este registro: desde «jorge.castillo@seph.gob.mx» se abrió el correo que envié como copia a esta dirección mencionada, y que además se supone es mi correo institucional, el cual se supone era mi herramienta de trabajo dentro de SEPH. No solamemnte no se rechazó el envío que hice desde mi correo personal, pues lo envié a esta dirección institucional que usaba, como para saber si seguía activa y era yo quien había olvidado la contraseña, o ya la habían desactivado del área de informática.

Ya fuera que para eso tuviera, alguien, alguna indicación o no indicación, si yo ya no tengo acceso a mi cuenta de correo de la SEPH y tampoco lo estoy usando: lo que se sigue por automático es que tal cuenta sea desactivada o eliminada. Como represalia por buscar hacer un trabajo ético y eficiente, se me intenta culpar de una infracción falsa, para lo cual se falsifica una carpeta, como se evidencia el video/grabación de la conversación que tuve en el área de jurídico el día 30 de enero de 2023.

¿Qué demuestran estas evidencias? Nuestro correo electrónico laboral, en el cual tenemos toda la correspondencia que más fielmente puede servirnos como prueba de nuestras actividades laborales, nos ha sido intencionalmente bloqueado e intervenido. No solamente no podemos usarlo como elemento en las pruebas de lo que decimos: por algo que es una evidente decisión de poder unilateral, arbitraria e injustificada. Sino que está existiendo, además, una usurpación, violación o transgresión de correspondencia, lo que implica un delito federal inaceptable de ocurrir en las instituciones, mucho menos de parte de nuestras «autoridades».

No paran ahí las cosas todavía. Si no tenemos acceso a nuestro correo laboral, tenemos evidencia de que nuestro correo laboral está activo, y alguien diferente a nosotros tiene acceso a él, lee los correos electrónicos que podrían ir dirigidos a nosotros, ¿no es natural motivo de sospecha y preocupación que otra persona -con esos accesos- pueda estar enviando correos a nuestro nombre; suplantando identidad y funciones?

Debemos pues, fundamentados en evidencias, señalar que, además de los delitos mencionados anteriormente, estamos justificados al indicar como posibilidad y sospecha: otros delitos federales graves como la violación de correspondencia, la usurpación de funciones, el robo de identidad, y demás que se asocien o resulten debido a la práctica delictuosa e indebida de éstos en nuestra institución de educación y/o nuestro gobierno estatal, por indicación y/o anuencia de autoridades y personal en todos los niveles, funciones e instancias del servicio público.

A lo largo de la conversación con esta persona de jurídico; video que compartí arriba y repito a continuación, aunque parezca «aburrido», pues llega a durar casi una hora y se escucha un poco difícilmente (con bajo volúmen), nótese (pese a deficiencias, se puede distinguir) que en todo momento, lo único que hace la abogada, es procurar justificar, «normalizar» y disfrazar de «adecuadas» o hasta «necesarias», esas maneras de proceder hacia los trabajadores comunes: sin mínima consideración ética, ni aplicación o protección de los Derechos Humanos básico de cualquier ser humano; mientras que se protege, de todas las formas posibles, una manera de actuar opaca, parcial, unilateral y discrecional, a todas luces abusiva y corrupta, de nuestras «autoridades» en primer lugar y, luego, de parte de las instancias que se supone deberían ser garantes de ética, legalidad y justicia. Compruebo y demuestro que no es así.


En otro momento agregaré, ya sea en una actualización de este escrito, o redactado más a detalle en otra sección: en qué ley(es) y en cuál(es) de sus puntos, se menciona que: un caso de acoso u hostigamiento laboral y/o sexual cuya víctima sea particularmente una mujer, y especialmente en una institución de servicio público, OBLIGATORIAMENTE se debe seguir el proceso completo de ser (1) denunciado, (2) investigado y (3) sentenciado (juzgado, que se determine forzosamente culpabilidad o inocencia, así como la(s) correspondiente(s) sanción(es); medida de reparación del daño, y se definan y ordenen medidas de prevención; ya que la intención legistativa de estas normas y un orden de estado de derecho real y correcto se propone ERRRADICAR (no tolerar ni negociar con) delitos tan serios, graves y arraigados como lo son la violencia de género y la corrupción institucional.

Cuando la abogada «platica» conmigo, por muy lindo tono que busca para hablarme, ella en realidad está:

(1) Violando mi derecho a la presunción de inocencia. Implícitamente, ya me asume como culpable de una falta que ella no puede saber si cometí o no cometí.

(2) Mi derecho humano a un trabajo digno, libre de violencia y corrupción. Al mismo tiempo viola el propio Derecho Humano a la Dignidad.

(3) El Derecho Humano a un entorno libre de violencia que por supuesto debe tener aquella compañera a quien dicen que yo «agredí» y jamás pudieron decir de manera clara, simple y verbal cómo supuestamente la agredí. Pretendían que yo firmara una «llamada de atención» mostrándome una carpeta de 200 a 300 páginas que supuestamente lo describía «todo». Por una parte, hacía meses que no había ni actividades, ni espacio en común de trabajo con tal compañera, ni interacción ninguna que pudiera argumentar cualquier agresión de mi parte hacia quien involucraron para que ella firmara falsamente como «víctima».

(4) Se demuestra la ineptitud, o bien falta de toda ética, o ambas infracciones y problemas, de las «personas encargadas» de cada uno de los asuntos que se ventilan. Ya que, lejos de poder amedrentarme con acusaciones falsas para cuya atención se ejercen abusos de poder cada vez más inexplicables e incalculables, además de inútiles; lejos de siquiera poder hacer «bien» un acto «malo», evidencian con más ahínco la tremenda corrupción e impunidad a la que están acostumbrados, y se demuestran culpables ell@s de las cosas, pues para intentar encubrir la ilegalidad, se ven obligados a incurrir en delitos cada vez mayores, y nos regalan, además, todas las evidencias para demostrar lo mal que trabajan.

En el momento en que cualquier instancia de jurídico (o cualquier servidor público, pero como todo mundo se deslinda de todo, dejémoslo en los abogad@s y/o personal del área de «jurídico») tuviere noticias o conocimiento sobre hechos de violencia de género, estaría en la obligación y el deber de asumir responsabilidad total, para que tal situación sea investigada y valorada en las instancias y por las personas competentes. Pues, en caso de ser verdad un acto o hechos de esta naturaleza, a quien más estarían violentando en todo sentido, sería a la compañera, ell@s, como autoridades. Es decir, ni me estarían «amedrentando» ni «perdonando» nada -al acusarme falsamente- a «mí»; sino siendo mis cómplices de eso que según me acusan, y agudizando más la violencia de género institucional que se supone deberían vigilar y ayudar a erradicar.

Cada cosa y cada manera que han usado y están usando las personas para evitar sus responsabiliodades, encubrir, y solapar sus faltas: no hace nada sino evidenciarles más, y profundizar aún más la negligencia que significa no atender, genuinamente y con responsabilidad, ningún problema.

Deontología, valores, profesión

  • ¿Cómo la aplicación de un código de ética profesional te permitirá lograr tus objetivos como profesionista y los objetivos de la organización donde labores?

Para contestar a esta pregunta, es necesario plantear la aclaración de diversas nociones.

En primera instancia, debemos señalar, aunque sea obvio, que las palabras «profesional» y «profesionista» viene de «profesar».

Comparto una definición:

El término puede emplearse para nombrar al ejercicio de una cierta actividad o de un oficio o a la enseñanza de algo. La acción de profesar también consiste en creer en algo, en experimentar interés o cariño por ciertas cuestiones y en inclinarse voluntariamente hacia una idea o un valor.http://definicion.de/profesar/

Es decir, el término profesar señala que nos identificamos con una «visión», que la difundimos y la ejemplificamos a través de nuestros actos, y por tanto, de nuestras «labores». Indica una elección por parte nuestra respecto de nuestra forma de «estar en el mundo», y simultáneamente la asunción de nuestro lugar o nuestro papel dentro de ese todo.

Gran parte de este «estar en el mundo» por parte nuestra, implica la resolución de nuestras necesidades, desde las más básicas hasta las más complejas, y por ende, la necesidad de establecer con las demás personas un vínculo determinado para el apoyo mutuo en la consecución de fines comunes y particulares.

Asimismo, las empresas son organizaciones cuyo objetivo es la provisión de satisfacción a alguna de las necesidades humanas presentes en la sociedad, y para el constante suministro de estos productos o servicios, las organizaciones a su vez requieren recursos para su propia manutención. Uno de estos recursos es el recurso humano, preparado de acuerdo a ciertas características específicas que provean los elementos necesarios para el buen resultado en cuanto a los objetivos de la organización.

Desde la noción de «justicia distributiva» distinguida por Tomás de Aquino, podemos señalar también que dentro de la una organización, cada persona tiene distintas obligaciones y/o responsabilidades según sus capacidades, aptitudes, y en general, de sus características. Según el nivel de responsabilidad o dificultad de las labores designadas, es como se debe determinar la retribución otorgada, proveniente del beneficio total adquirido por la empresa u organización, el cual es a su vez la retribución obtenida por los bienes ofrecidos los cuales producen satisfacción social para alguna de sus necesidades.

Así como nuestro «estar en el mundo» implica que nos identifiquemos con una «visión», ideas, elecciones, y la asunción del lugar que ocupamos, asimismo, la participación dentro de una sociedad y/o de una organización implica que nos identifiquemos con cierta visión, misión, cultura (social o corporativa), que asumamos las responsabilidades y labores que ello implique, y que aceptemos y busquemos la justa retribución que nos corresponda por el bien que hacemos o la satisfacción que otorgamos a los demás miembros de la sociedad, ya sea de forma independiente o como parte de una organización. 

De esta manera, vemos que el desarrollar la capacidad de satisfacer las necesidades de otras personas, como miembros de un grupo social, a su vez nos conlleva un beneficio personal proporcional, mediante el cual satisfacemos nosotros mismos el conjunto de nuestras necesidades, como comentamos, desde las más básicas hasta las más complejas.

Desde mi punto de vista, las cosas se complican cuando nosotros mismos dejamos de ser conscientes de nuestras propias necesidades, y damos más importancia a unas sobre otras de forma desequilibrada, ocasionándonos con ello algún tipo de daño. Y si alguna de nuestras necesidades no es satisfecha correctamente, en la misma medida nos volvemos incompetentes, y/o limitamos nuestra capacidad para satisfacer las necesidades de nuestros congéneres. Entiendo que el menor o mayor beneficio obtenido como retribución, es correlativo con la satisfacción de nuestras necesidades desde las más básicas hasta las más complejas. El poder satisfacer la más compleja de nuestras necesidades es la mayor retribución por tanto. Por lo cual también estoy sugiriendo la inminente necesidad de pensarnos a nosotros, a nuestro entorno social y a nuestro ámbito laboral más allá de lo económico, así como al carácter nuestra propia satisfacción.

De la misma forma, si la organización no es consciente de las necesidades que se propone satisfacer, o bien, si no somos conscientes de la necesidad que como recursos (humanos) debemos satisfacer dentro de la organización, la organización, o bien nosotros mismos, estamos limitando nuestras capacidades de satisfacción de necesidades, tanto hacia la sociedad como al interior de sí mismos, en la medida en que dejamos de percibir la retribución deseada.

Así es que, si dejamos de profesar, o si profesamos incorrectamente, es decir, si enseñamos y asumimos incorrectamente nuestro papel dentro del todo, afectamos al todo incluyendo a nosotros mismos, exactamente de la forma opuesta en que buscamos beneficiarnos.

En otra parte, también habíamos mencionado que la Ética es la elección consciente de lo que nosotros queremos ser como seres humanos, y que esta elección individual debe ser RESPONSABLE en cuanto que con nuestras acciones y elecciones, incidimos en el mundo en que vivimos, y al mismo tiempo, exhibimos ante los demás una concepción determinada de lo que significa Ser Humano. Por tanto, también podemos decir que la conducta Ética implica una congruencia entre lo que pensamos, decimos y hacemos. A esto también se le puede entender como Integridad. Y de igual forma que si pierdo un brazo, un ojo, una pierna, etc., mi integridad física se ve mermada y mis capacidades reducidas, lo cual reconocemos evidentemente como un daño; igualmente, si lo que pensamos, decimos y hacemos no se corresponde, esto significa un daño para nosotros (un daño moral); y dado que nuestro pensamiento, nuestra «profesión» (lo que decimos, creemos, divulgamos, enseñamos), y nuestros actos son aquello que primordialmente nos vincula con los demás; así, en la misma medida en que para satisfacer nuestras necesidades requerimos a cambio satisfacer algunas necesidades de otras personas; al contrario, en la misma medida que perdemos capacidad para satisfacer necesidades, no solo perdemos capacidad retributiva sino que incluso, somos susceptibles de causar daño; y si este daño causado se entiende que fue el efecto consciente causado por una consciente mala decisión, en la misma medida se merece un castigo en lugar de una retribución, o bien, la justa disminución de la misma.

Es decir, la falta de integridad ética no solo nos daña moralmente a nosotros, sino que puede implicar un daño moral para nuestros prójimos; y si este daño moral es causado conscientemente, también podría implicar una falta de justicia ya sea conmutativa, distributiva o social, la cual tendría que ser sancionada según corresponda en términos legales, mediante sanciones laborales o la censura social.

Así pues, la aplicación de un código de ética profesional tendría que ser una guía que nos permita no perder de vista los elementos necesarios para el buen desarrollo de nuestras actividades laborales en beneficio del bien común y el propio.

Referencias:

  1. Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). (s.f.). Código de ética de la Universidad Nacional Autónoma de México. Disponible aquí.
  2. American Psychological Association (APA). (2017). Ethical principles of psychologists and code of conduct (Versión 2). Disponible aquí.
  3. Secretaría de Salud de México. (2001). Código de ética para las enfermeras y enfermeros en México. Disponible aquí.

Inicio oficial denuncias SEPH y gobierno del estado de Hidalgo

Inicio de relatoría oficial para el proceso de denuncias por

  1. Hostigamiento laboral por parte de la exsubsecretaria de educación básica (excoordinadora de educación básica) de la secretaría de educación pública de Hidalgo, MYRLÉN SALAS DORANTES y compañeros colaboradores (cómplices) de quienes se sirvió para tal efecto, así como demás personas, faltas y delitos que resulten.
  2. Negligencias /delitos administrativos por parte de las “autoridades educativas” Myrlén Salas Dorantes, Daniel Fragoso Torres, y Natividad Castrejón Valdez, así como de compañeros colaboradores (cómplices) de quienes se sirvieron (sobre todo del área de jurídico y dirección general de innovación y calidad, de la secretaría de educación pública del estado de Hidalgo) para tal efecto, así como demás personas, faltas y delitos que resulten.
  3. Negligencias /delitos administrativos por parte del ciudadano Julio Menchaca Salazar, quien funge como gobernador constitucional del estado de Hidalgo y quien, teniendo conocimiento de la situaciones anteriormente mencionadas, ha hecho total caso omiso de ellas. Por escrito le hice de conocimiento lo anterior, solicitando su intervención, así como solicitando audiencia para exponerle en persona todos los detalles y aclaraciones que me pudieran ser requeridos: sin obtener respuesta de su parte. Esto constituye no solamente una negligencia por sí misma, sino un tácito reconocimiento, elemento de prueba, y respaldo hacia las irregularidades mencionadas como primero y segundo puntos.

Como estudioso y ejecutante autodidacta de la filosofía he procurado reunir el conocimiento de múltiples áreas y modalidades del quehacer humano, para poder tener un conocimiento de la realidad lo más amplio, claro, integral y fidedigno posible.

Desde todos mis roles, así como toda otra trayectoria laboral, artística, y social, he procurado su mejor desempeño, haciendo acopio del mayor aprendizaje posible y, al mismo tiempo, he procurado poner el conocimiento y práctica de la filosofía al servicio de cada uno de los aspectos más diversos de mi vida. Sobre el estudio y análisis de mis defectos, errores y deficiencias; también he procurado aprendizaje y servicio.

En lo concerniente al último cuarto de ésta [vida], ha sido en la secretaría de Educación Pública del estado de Hidalgo donde he procurado ofrecer mis mejores y mayores servicios, e incluso me gradué como licenciado en educación secundaria gracias a una de sus escuelas. Irónicamente, desde el inicio, han sido tanto superiores, como maestros, y compañeros (tanto de estudio como de trabajo), el mayor obstáculo para mis mejores y más irreprochables objetivos.

Habiendo tenido como empleo anterior a mi ingreso en la Secretaría de Educación Pública,  el de subgerente de operaciones de una tienda Bodega Aurrera en el estado de Michoacán, para Walmart México y Centroamérica; y anterior a ello, el de jefe de recursos humanos de una de sus unidades, me parecía que había reunido un conocimiento bastante claro y amplio de la educación (a través de las capacitaciones laborales que tomé, transmití y ejercí a través de 5 años de labores en ascenso creciente dentro de Walmart) en lo que se entiende como el modelo neoliberal.

Más allá de estar de acuerdo o no con tal modelo, dado que contaba con una historia de éxito práctico en ella, por la empresa mencionada, tenía la expectativa de hacer un servicio en la educación pública sobre sus  aspectos más positivos y necesarios que debían aprenderse para poder egresarse de las escuelas con las competencias necesarias, desde estos niveles de educación básica, para tener el mayor éxito posible en los entornos laborales modernos y globalizados que enfrentamos.

Al mismo tiempo que comencé a laborar en el servicio público como intendente, comencé a estudiar la licenciatura en educación en la ENSUPEH.  Suscitado un conflicto laboral en la secundaria general número 7 turno vespertino, el cual fue mi primer centro de trabajo, el área de oficinas centrales de la Secretaría de Educación pública de Hidalgo decide apoyarme para la continuación de mis estudios, adscribiéndome a uno de sus centros de trabajo, para apartarme de (aunque dejando “sin resolver” en estricto sentido, como debió ser) mis primeros obstáculos injustificados.

Agradeciendo este apoyo y porque siempre ha sido mi propósito actuar de esta manera, como ya lo expliqué, y aunque no me fuera exigido, siempre procuré ofrecer mis mayores y mejores servicios en mi entonces asignado como centro de trabajo, la subsecretaría de educación pública del estado de Hidalgo. Como constancia de este esfuerzo se me llegaron a asignar las comisiones como “enlace” de mi oficina para la “academia de inglés de la SEPH”, “enlace” de archivo, y también resulté seleccionado como consejero honorífico del Protocolo Cero en su primera generación.

Como integrante de la Academia de Inglés, llegué a participar en sus congresos estatales,  siendo, además de organizador, como todos los integrantes de esta Academia, dando una conferencia en inglés en uno de ellos, y participando en un conversatorio en inglés en otro.

Como enlace de archivo me encontré con algunas dificultades, superando todas las que estaban en mis manos superar. Y es que, según está estipulado por ley, las personas que sean asignadas como enlaces de archivo, preferentemente deben contar con la licenciatura en Archivonomía, o alguna afín. Por la escasez de dichas carreras, me parecía razonable que se asignaran a los compañeros que se tenían a la mano, y se nos capacitara o nos capacitáramos para el desempeño de esta actividad.

Como siempre he sido, por naturaleza, autodidacta, no me fue de gran dificultad estudiar y aprender todo lo concerniente a la materia y actividad del archivo. Sin embargo, a medida que más aprendía, más me era evidente que para poder realizarse esta actividad con verdadera calidad, eficiencia, y utilidad para nuestra institución, era necesario reformar aspectos incluso estructurales sobre el organigrama de la secretaría, así como muchos otros de los aspectos en la dinámica de la operatividad de la actividad de archivo en nuestras oficinas.

Si bien todo lo que se me hubiera podido exigir como encargado de archivo de mi oficina estaba perfectamente cumplido, incluso no teníamos ninguna observación relevante cuando teníamos visitas de auditoría por parte de la subdirección de archivo; sin embargo,  como es natural considerar de importancia hacer las pertinentes observaciones a cuya conclusión estaba llegando, a las autoridades, tal es lo que procedí a intentar hacer desde la administración anterior, sobre todo tras el periodo de pandemia y suspensión de labores presenciales por COVID, que fue cuando mayor tiempo tuve para estudiar el tema y definir mis observaciones a realizar.

La maestra Francisca Ramírez Analco era entonces mi superior, y fue una de mis mejores jefas o jefes, más allá del servicio público, de toda mi trayectoria laboral, y una de mis mejores y mayores maestras de vida. Dentro de lo poco que pude hacerle de conocimiento, me mostró su mayor respeto, atención y respaldo. Fue por instrucción de ella que tuve entrevista con la entonces titular de la Dirección General de Innovación y Calidad, S. A. R. Romero, para permitirme exponer algunas de mis observaciones y obtener alguna respuesta sobre ellas, de quien fungía como la principal encargada y especialista sobre el tema.

De su respuesta, de la cual guardo constancia, no quedé satisfecho en realidad. Sin embargo, decidí que era mejor analizarla y meditarla lo mejor posible para evitar el riesgo de malinterpretarla. Por esta razón y debido también a que la administración estaba llegando a su fin, ya no hice más comentarios sobre ese tema a la maestra Ramírez Analco.

Como consejero honorífico del protocolo cero, programa iniciado en la administración anterior y continuado en esta, encargado de facilitar la atención y combatir la impunidad contra el acoso y/o hostigamiento sexual y/o laboral dentro del servicio público, recibí todas las capacitaciones al respecto, y en general, cumplí y he cumplido con todo lo requerido en esta comisión. Tomé, además, la iniciativa personal de divulgar información en redes sociales, así como dar pláticas y conferencias, para hacer de conocimiento público esta herramienta.

El mayor logro y servicio en este terreno y encargo es que, sin ser entonces todavía ni siquiera estudiante en Derecho, pude lograr que una denuncia por hostigamiento laboral en contra de una maestra, que había estado siendo evadida y atendida como simple conflicto laboral, fuese determinada e ingresada oficialmente como una denuncia por hostigamiento laboral a investigar. Si esta denuncia se congeló en contraloría y fue voluntariamente abandonada por la presunta víctima (pues, se lo dije, si ella lo hubiera decidido, yo le habría apoyado y ayudado para escalar mayores  y más altas instancias, hasta lograr que su caso se atendiera como debía de ser), fueron factores que no estuvieron en mis manos.

De todo lo relatado anteriormente y a continuación, existen evidencias oficiales y no oficiales, que serán presentadas en su momento y lugar necesarios para el proceso de denuncias formales,  y no omito agregar que todo lo mencionado es del conocimiento de las personas con las cuales he interactuado como compañero de labores en la Secretaría de Educación Pública del Estado de Hidalgo, ya sea por las relaciones e implicaciones que en ello han tenido, o porque lo he divulgado. Así también, he procurado que sean del conocimiento público, realizando la mayor cantidad posible de denuncias públicas en redes sociales, siempre contando con fundamento, certeza y veracidad sobre lo que digo.

En lo que se refiere a este documento, considérese como el primero a ingresar en mis denuncias formales, y me reservaré el derecho a publicarlo también en mis redes sociales, como una estrategia o herramienta para evitar que las situaciones señaladas sean juzgadas desde la parcialidad y el encubrimiento, como suele suceder. Incluso cuando no sea el hecho de que este documento sea presentado oficialmente, en las instancias y lugares debidos,  con fecha 02/06/2025, habré de solicitar que así sea considerado en virtud de que al menos en una primera parte y primera versión lo estaré publicando en redes sociales con esta fecha, procurando así sea también del conocimiento de las autoridades correspondientes, en especial como una medida de protección para mí mismo, medidas de protección las cuales deberían de proporcionar las autoridades para denunciantes como un servidor, pero las cuales puedo decir con absoluta certeza y evidencia que no están en disposición de otorgar. Razón por la cual me veo obligado a anticiparlas  y prestablecerlas.

Como argumento favorable para que sea oficialmente concedida la solicitud anterior, agrego que estoy procediendo de acuerdo a plazos legalmente estratégicos y, si bien por la dificultad, laboriosidad y complejidad de los asuntos tratados, puedo tener alguna deficiencia, siendo que para lo presente estoy trabajando completamente solo, con mínimos recursos y enfrentando los mayores obstáculos; no obstante, la ley establece que se debe procurar una interpretación “pro persona” para los casos de atención a presuntas víctimas de delitos como violencia laboral, violencia de género, y en los que se atente contra cuales quiera de nuestros derechos humanos: y son justamente estos los puntos más sensibles en cuanto a las denuncias que estoy realizando.

Como argumento adicional, agrego que todos los puntos parciales, ahora integrados en la presente denuncia formal, han sido ya previamente divulgados en redes sociales, de manera pública. He procurado y buscado constatar que de ello estén enterados mis compañeros y compañeras  de la Secretaría de Educación Pública del estado de Hidalgo, así como de que sean de mínimo conocimiento público, cuando menos. Sin embargo, es hasta estos momentos cuando he podido y he juzgado conveniente, dedicarme de lleno a la integración, fundamentación, elaboración formal, y reunión de pruebas necesarias  para su más sólida presentación. Razón por la que puedo tardar algunos días más, posteriores a la fecha ideal de su presentación completa, ya establecida en este documento como 02/06/2025.

Somos muy conscientes de que, puesto que la presunta culpabilidad de las personas denunciadas no puede ser oficialmente determinada, sino hasta que posterior a la denuncia presentada, se sigua un proceso de investigación y sustanciación del caso o los casos, la realización de denuncias públicas, en algún grado, puede afectar la confidencialidad que los denunciados pudieran reclamar como derecho, al menos hasta antes de emitirse alguna sentencia.

Pudiera llegar a darse el caso de que al darse estas reclamaciones, se quiera con ello argumentar la nulidad de una posible sentencia determinada en su contra, y con ello, aun habiendo declaraciones y pruebas irrefutables, se pretenda preservar su impunidad, apelando a este artilugio legal. Sin embargo, reiteramos, consideramos imprescindible anticipar que nuestras denuncias pudieran ser desatendidas y desestimadas; y, agregamos, contamos con evidencias, algunas ya publicadas y otras aún por integrar a esta denuncia y por publicar, de que si no hubiese sido por este argumento, al menos en las primeras instancias, se estaría esgrimiendo cualquier otro  o incluso ninguno, para ser nosotros desoídos, y para que las autoridades denunciadas puedan quedar impunes.

Además, por tratarse de faltas cuya afectación a mi persona individual es el menor de los daños, porque las personas señaladas y sus encargos son responsabilidades cuyo mal desempeño afecta a toda la población en detrimento de la calidad en la educación formal que reciben en nuestras escuelas, y en detrimento  de la posibilidad en cuanto al conocimiento y ejercicio de los derechos humanos que como ciudadanos tenemos todos los habitantes del estado de Hidalgo y, por eso mismo y, ante todo, porque son personas públicas y servidores públicos quienes cometen las infracciones; por todo ello me parece imprescindible explicitar que la interpretación pro persona exigida para mis acciones y denuncias no se limita solamente a mi persona, sino que, además debe entenderse como una interpretación pro persona en favor de todas las personas que reciben o han recibido educación pública y/o que son habitantes de nuestro Estado.

Razones por las cuales alguna reclamación de confidencialidad por parte de los denunciados, en ningún caso podría ni debería ser antepuesta ni usada como obstáculo para que se realice la investigación imparcial, y la sustanciación que defienda los derechos primordiales de los niños, niñas y adolescentes, así como de los ciudadanos en general.

Continúa(rá)…


Se estarán publicando (y han sido publicados) anexos, temas y pruebas relacionados a estas denuncias en mi sitio

https://secretariadefilosofiaenhidalgo.com.mx

Sobre la continuación y ampliación de este primer documento, se estarán realizando y haciendo visibles sus actualizaciones desde la misma liga:

https://secretariadefilosofiaenhidalgo.com.mx/2025/06/03/inicio-de-relatoria-oficial-para-el-proceso-de-denuncias/

Publicaciones e información relacionadas: