Ya lo he mencionado en ocasiones anteriores, así como el hecho de que debo esta máxima a mi más alta maestra en filosofía, Mariana Zamfir.
Siempre han sido mujeres quienes más y mejor me enseñan acerca de la filosofía y la poesía, porque son ellas las que mejor saben verlo todo. Además de su sensibilidad —dijérase “natural”—, es mi opinión que la condición periférica de género (así como todo lo demás que en general puede englobarse en la abundante diversidad de condiciones periféricas) lleva a ciertos agentes epistémicos a la necesidad obligada de ver todo tal y como la “totalidad del mundo” lo ve; pero, al mismo tiempo, a encontrar una o más formas alternativas propias de mirar a esa misma realidad que la totalidad del mundo ya “bien” le había enseñado a ver.
Al resto del mundo le parece inútil, ocioso, y hasta de mal gusto que los agentes epistémicos activos en condiciones periféricas esten urdiendo y proclamando alternativas a todo lo que ya está, ya existe, y ya está determinado.
Por otra parte, es un error no poco común, y en exceso difícil (hasta casi imposible) de reconocer cuando nos ocurre a nosotros mismos : cuando a la “totalidad del mundo” se le identifica con la “verdad”. Como si uno fuera capaz de confundir un mapa de nuestro mundo con el mismísimo planeta sobre el que habitamos.
El hecho mismo de nombrar el ejemplo —en su carácter de representación— ante el problema que nos referimos y el hábito enraizado —hasta la médula— de justo confundir la representación con el punto real de referencia, se auto-infringe el riesgo de producir el efecto indeseable de minimizar la gravedad real del problema; que no solamente consiste en un absurdo indeciblemente aberrante, sino el hecho de que nos colocamos constantemente en riesgos críticos latentes de provocar la completa destrucción material de la especie, o al menos de producirnos daños irreversibles.
Lo mismo en el terreno cultural, que igualmente se puede nombrar “espiritual”, si resulta que el término de “cultura” no es suficiente para dar a entender cuando nos referimos a una cuestión que, sin ser material, por otro lado tampoco es caprichosa y, al mismo tiempo, constituye —por ello— algo valioso de conservar (de entre la variedad contingente) para nosotros, como seres humanos en general.
Si hablamos de posibles daños fatales para los seres humanos “en general”, parece que —en principio— este tipo de amenazas catastróficas las hemos estado tomando a la ligera hasta por milenios seguidos, y nunca sucede nada; por lo tanto, parece que podríamos seguir ignorando cosas así, sin el menor problema, durante cualquier cantidad de tiempo indefinido.
Luego, al decir “en general” automáticamente nos desapersonamos y nos excluimos de lo que sea que se diga; ya que aunque la palabra “general”, precisamente, indique nuestra inclusión en aquello que se dice; sin embargo, nosotros —como en automático— acudimos, en cambio, a la espera de lo que se dirá hasta después, de modos más (¿“muy”?) específicos o particulares, para sólo entonces darnos por aludidos.
Como si, muy a pesar de la definición de la palabra “general”, significara una especie de “falta de respeto” entender el significado simple y llano de las palabras; y resultase, por esa razón, que esa palabra, “general”, fuera insuficiente y estéril en sus esfuerzos por abarcarnos, cuando sea que se la utiliza, o donde sea que aparezca.
Para volver al punto : es precisamente ver lo obvio lo que nos parece una especie de magia asombrosa y temible; a la vez como seductora y repulsiva. Aunque “ver lo obvio”, antes que cualquier otra cosa, pareciera lo más obvio, en cambio : no lo es.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre esoterismo, “culto” y ciencia? Absolutamente ninguna.
¿Cómo podría el concepto de “culto” igualarse con el de “ciencia”? Muy sencillo. Puesto que nadie está acostumbrado a ver lo obvio, incluyendo nosotros mismos —mucho menos “a nosotros mismos”—, comenzar a hacerlo requiere auto—someterse, de modo completamente arduo, disciplinado, consistente, constante y convencido, por renunciar a los hábitos de la “totalidad del mundo” —su “cotidianidad”—, para entonces —por primera vez— comenzar a ver lo realmente obvio.
Las cosas simples, tales y como son. Sin lo cual, no podemos ni comprendernos, ni experimentarnos, ni ser, ni definirnos, ni vernos o entendernos entre nosotros mismos; o comunicarnos.
Entonces, es preciso alcanzar un estado de esoterismo para sólo así llegar a la comprensión y apropiación de nuestras vidas enteras.
Sólo llegando a este estado nos daríamos cuenta de cómo es que cualquier vida —o cualquier tiempo de vida— carentes de culto y disciplina esotérica (de cultura, educación, ciencia) no son más que sueños irreales y que, además, no nos pertenecían.
Lo mismo que un ser vivo tiene un instinto de conservación y defiende activamente su estado de estar vivo; es así que el ser esotérico defiende lo que descubre —en sí mismo— como una conciencia activa y despierta, sabiendo y reconociendo que tal consciencia es “general”; lo que en su caso —diferente al de los demás, obvio—, no le hace sentir distanciado del todo, ni de “la totalidad del mundo” o la “cotidianidad”. Al contrario.
Para el ser esotérico, capaz de ver lo obvio y de entender el lenguaje en su significado llano, este carácter de lo general es lo que más le hace sentir comprometido e implicado —en la realidad, claridad y consistencia…—, en la realización plena, de esta consciencia general.
Tu realidad no escapa a mi palabra, la entelekia de ti me pertenece. El gozo del espíritu enloquece. El cuerpo de mi voz tu cuerpo labra.
Cual lobo que al cruzar punzante alábra ya saborea la oveja que perece, tanto algodón de carne le apetece: ambos cuerpos desean que el otro se abra.
Voy a lanzar a ti mi pensamiento, te pediré que cruces la alambrada. Y si mi voz de sangre no te llama, vas a dejar tu presa en hundimiento y la voz de mi muerte, inacabada.
MATERIA:PERSPECTIVA DE GÉNERO, herramienta de reflexión y análisis en la transformación de la realidad social
DOCENTE:Profra. Erika Guadalupe Patrón Loeza
TÍTULO:Semana 5. Cartel. Estereotipos de Género.
ALUMNO: Jorge Castillo Martínez
FECHA:Pachuca de Soto, Hidalgo; a 10 de agosto de 2025
🧠 Estereotipos de género
Introducción
Los estereotipos de género son construcciones sociales que asignan roles, conductas y expectativas diferenciadas a hombres y mujeres. En el ámbito jurídico mexicano, estas ideas preconcebidas han influido históricamente en la legislación, la práctica judicial y el acceso a la justicia. Buscamos analizar cómo se manifiestan los estereotipos de género y qué implicaciones tienen para la igualdad sustantiva.
Un poco de contexto
En México, la Constitución Política reconoce la igualdad entre hombres y mujeres (artículo 1º y 4º), pero en la práctica persisten normas y criterios judiciales que reproducen estereotipos. Por ejemplo, en casos de violencia familiar, algunas resoluciones han minimizado el daño bajo la premisa de que “los conflictos domésticos son normales”, lo cual perpetúa la idea de que las mujeres deben tolerar agresiones en el hogar.
Asimismo, en el ámbito laboral, el estereotipo de que las mujeres son menos aptas para cargos directivos ha influido en decisiones judiciales sobre despidos y discriminación. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha emitido criterios para erradicar estos prejuicios, como en la tesis aislada 1a. CCLXXXVII/2015, donde se establece que los jueces deben evitar estereotipos al valorar pruebas en casos de violencia de género.
El Derecho mexicano ha avanzado con reformas como la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y la incorporación de la perspectiva de género en el sistema judicial. Sin embargo, la aplicación efectiva de estas normas requiere una transformación cultural profunda en operadores jurídicos.
Conclusiones
Los estereotipos de género siguen siendo un obstáculo para la justicia en México. Aunque el marco normativo ha evolucionado, la práctica jurídica aún refleja prejuicios que afectan principalmente a las mujeres. Es indispensable fortalecer la capacitación en perspectiva de género, promover sentencias con enfoque igualitario y fomentar una cultura jurídica libre de estereotipos.
Fuentes:
Suprema Corte de Justicia de la Nación. (2015). Tesis aislada 1a. CCLXXXVII/2015. https://www.scjn.gob.mx
Cámara de Diputados. (2023). Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. https://www.diputados.gob.mx
Condon, B. (Director). (2004). Kinsey, el científico del sexo [Película]. Fox Searchlight Pictures.
Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. (2003, 11 de junio). Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación. Diario Oficial de la Federación.
Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. (2007, 1 defebrero). Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Librede Violencia. Diario Oficial de la Federación.
Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. (2006, 1 deagosto). Ley General para la Igualdad entre Mujeres yHombres. Diario Oficial de la Federación.
Universidad Abierta y a Distancia de México (UnADM). (10 de agosto de 2025).
García Canclini, N. (2007). La cultura en la era de la globalización. En J. Martín Barbero & C. A. Roncagliolo (Eds.), Comunicación y cultura en América Latina (pp. 45–67). Fondo de Cultura Económica.
García Canclini, N. (1990). Culturas híbridas: Estrategias para entrar y salir de la modernidad. Editorial Grijalbo.
desde cuando me estoy auto postulando y se hacen que noyeen
siSoy la Única choice, la netation[{ «Neta Nation}]
vota x mí vote 4 me / vota x tí vote for me / vato in here veto en sí /
valor(go) [x] mil / vuelo delfín
.
Creo que no tengo ni un miligramo de paciencia, y nunca la he tenido; y esa impaciencia me convierte en lo que más me enorgullece de mí: que soy la conciencia y energía mismas de {{‘Creación’}}.
Toda mi vida he fabricado y he destruido todas las versiones de mí. En mi impaciencia, así, me poseo. Ante lo que no tolero, no sólo mento, menciono alternativas; sino que : LAS CONSTRUYO. Las hago suceder.
Me encarno, glorioso, en cada uno de mis diseños.
En {soy} todos los eventos y el acontecimiento de cada uno de mis increíbles e insospechados diseños.
[A menudo somos desestimados y desoídos tanto por propios como por extraños. Lejos de la decepción o la molestia, tan sólo procedemos al registro de datos.
En segundo lugar, sin intentar convencer a nadie de nada, simplemente seguiremos publicando lo que consideremos pertinente, cuando y como lo consideremos pertinente.
En tercer lugar, si alguien se interesa por recibir informes e información confidencial de la que todo mundo se burla cuando la ven gratuitamente y de la nada ofrecida; o que si gente la entiende, se apresuran a censurarnos…
… Si alguien se interesa por ese tipo y calidad de información, o incluso nuestra intervención en algún asunto público o privado : tendrá costo, bajo suscripción o en otra modalidad.
Pero, por obvias razones —para quien tiene la inteligencia suficiente para ver lo obvio— dicha información ya no será ni pública ni gratuita.
Dicho lo anterior, continuemos con la metodicidad y sistematicidad propias de nuestras labores, y dejemos esta nota indispensable para entender y asumir cualquier trabajo anterior, presente, y futuro. ]
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El conjunto de términos que habremos de mencionar puede nombrarse o identificarse también como ”condiciones contextuales”. Este término abarca diferentes aspectos que pueden influir en un proceso, proyecto o situación específica, incluyendo factores materiales, formales, sociales, políticos, económicos, tecnológicos y ambientales.
Alternativamente, también podrías referirte a ellos como ”factores condicionantes” o ”variables contextuales”, ya que todas estas condiciones actúan como determinantes o influencias que afectan el desarrollo y el resultado de una situación o proyecto.
En contextos académicos o de investigación, podrías ver estos términos agrupados bajo ”análisis del contexto” o ”análisis situacional”, donde se evalúan todos los aspectos que pueden impactar un determinado fenómeno.
Condiciones materiales: Se refieren a los aspectos físicos, tangibles y económicos que afectan un proceso o situación. Ejemplos incluyen recursos naturales, infraestructura y apoyo financiero.
Condiciones formales: Se relacionan con las normas, regulaciones y estructuras organizativas que establecen el marco dentro del cual operan las organizaciones o procesos.
Condiciones sociales: Son los contextos y relaciones interpersonales que influyen en un grupo o comunidad, incluyendo factores como la cultura, la educación y la cohesión social.
Condiciones políticas: Se refieren al contexto político y a la estabilidad de un gobierno que pueden afectar decisiones y acciones, incluyendo la legislación y las políticas públicas.
Condiciones económicas: Relativas a la situación económica de una región o de un país, incluyendo tasas de empleo, inflación y acceso a recursos.
Condiciones tecnológicas: Son las infraestructuras y herramientas tecnológicas disponibles que pueden influir en la producción y la comunicación, así como en la innovación.
Condiciones ambientales: Se refieren a los elementos del entorno ecológico que pueden afectar a un proyecto o acción, como el clima, la disponibilidad de recursos naturales y la biodiversidad.
DESEO / FALTA DE DESEO ● ilusión/desilusión ● ¿Cómo gestionar? 9 pasos.
*** Método JCM ***
«Sin ilusiones, y sin desilusionarse.» Antonio Gramsci
1. Liberar el deseo al máximo.
2. Ser uno mismo con la idealización.
3. Ser consciente y no intentar ni inhibir ni prolongar el deseo o ilusión.
4. Existen «medios», metas, objetivos, misiones, etc. Cada cosa es diferente.
5. Deseo y/o ilusión NUNCA son «fines».
6. Por lo tanto, como motivadores o medios, y más allá de ello, uno debe saber cuál es la misión personal, por un lado; y, por otro, si se coincide o no, y hasta qué punto, con otras personas.
7. Ser uno con la falta de deseo o «desilusión» INEVITABLES.
8. Si actuamos bien, honestamente, con nosotr@s mism@s y hacia los demás, sabiéndonos cómplices —facilitadores— de nuestros procesos de aprendizaje, jamás será necesario arrepentirnos de nada ni de nadie. TODO se manifiesta en su verdadero propósito. Deviene CONOCIMIENTO útil, ultra vigente, y arje-preciso.
9. Entender eso es NUNCA tener miedo, ni estar falt@ de nada, ni absort@s, ni dependientes, ni confundid@s.
And if I ever lose my legs, I won´t walk. But I won’t beg…
Revisión y análisis de la normatividad relacionada con nuestras denuncias y su proceso. Comenzamos resaltando lo más relevante para mejor seguir estrechando las relaciones que estamos señalando entre las evidencias objetivas, hechos, y la normatividad que en teoría los regula.
¿Ya ves que ahí lo dice? Superfíjate en esto. El peso de esto puede recaer en la «interpretación». Téngase cuidado. Mhmhmm… ¿En serio?
Ley de Responsabilidades Administrativas del Estado de Hidalgo
Inicio de relatoría oficial para el proceso de denuncias por
Hostigamiento laboral por parte de la exsubsecretaria de educación básica (excoordinadora de educación básica) de la secretaría de educación pública de Hidalgo, MYRLÉN SALAS DORANTES y compañeros colaboradores (cómplices) de quienes se sirvió para tal efecto, así como demás personas, faltas y delitos que resulten.
Negligencias /delitos administrativos por parte de las “autoridades educativas” Myrlén Salas Dorantes, Daniel Fragoso Torres, y Natividad Castrejón Valdez, así como de compañeros colaboradores (cómplices) de quienes se sirvieron (sobre todo del área de jurídico y dirección general de innovación y calidad, de la secretaría de educación pública del estado de Hidalgo) para tal efecto, así como demás personas, faltas y delitos que resulten.
Negligencias /delitos administrativos por parte del ciudadano Julio Menchaca Salazar, quien funge como gobernador constitucional del estado de Hidalgo y quien, teniendo conocimiento de la situaciones anteriormente mencionadas, ha hecho total caso omiso de ellas. Por escrito le hice de conocimiento lo anterior, solicitando su intervención, así como solicitando audiencia para exponerle en persona todos los detalles y aclaraciones que me pudieran ser requeridos: sin obtener respuesta de su parte. Esto constituye no solamente una negligencia por sí misma, sino un tácito reconocimiento, elemento de prueba, y respaldo hacia las irregularidades mencionadas como primero y segundo puntos.
Como estudioso y ejecutante autodidacta de la filosofía he procurado reunir el conocimiento de múltiples áreas y modalidades del quehacer humano, para poder tener un conocimiento de la realidad lo más amplio, claro, integral y fidedigno posible.
Desde todos mis roles, así como toda otra trayectoria laboral, artística, y social, he procurado su mejor desempeño, haciendo acopio del mayor aprendizaje posible y, al mismo tiempo, he procurado poner el conocimiento y práctica de la filosofía al servicio de cada uno de los aspectos más diversos de mi vida. Sobre el estudio y análisis de mis defectos, errores y deficiencias; también he procurado aprendizaje y servicio.
En lo concerniente al último cuarto de ésta [vida], ha sido en la secretaría de Educación Pública del estado de Hidalgo donde he procurado ofrecer mis mejores y mayores servicios, e incluso me gradué como licenciado en educación secundaria gracias a una de sus escuelas. Irónicamente, desde el inicio, han sido tanto superiores, como maestros, y compañeros (tanto de estudio como de trabajo), el mayor obstáculo para mis mejores y más irreprochables objetivos.
Habiendo tenido como empleo anterior a mi ingreso en la Secretaría de Educación Pública, el de subgerente de operaciones de una tienda Bodega Aurrera en el estado de Michoacán, para Walmart México y Centroamérica; y anterior a ello, el de jefe de recursos humanos de una de sus unidades, me parecía que había reunido un conocimiento bastante claro y amplio de la educación (a través de las capacitaciones laborales que tomé, transmití y ejercí a través de 5 años de labores en ascenso creciente dentro de Walmart) en lo que se entiende como el modelo neoliberal.
Más allá de estar de acuerdo o no con tal modelo, dado que contaba con una historia de éxito práctico en ella, por la empresa mencionada, tenía la expectativa de hacer un servicio en la educación pública sobre sus aspectos más positivos y necesarios que debían aprenderse para poder egresarse de las escuelas con las competencias necesarias, desde estos niveles de educación básica, para tener el mayor éxito posible en los entornos laborales modernos y globalizados que enfrentamos.
Al mismo tiempo que comencé a laborar en el servicio público como intendente, comencé a estudiar la licenciatura en educación en la ENSUPEH. Suscitado un conflicto laboral en la secundaria general número 7 turno vespertino, el cual fue mi primer centro de trabajo, el área de oficinas centrales de la Secretaría de Educación pública de Hidalgo decide apoyarme para la continuación de mis estudios, adscribiéndome a uno de sus centros de trabajo, para apartarme de (aunque dejando “sin resolver” en estricto sentido, como debió ser) mis primeros obstáculos injustificados.
Agradeciendo este apoyo y porque siempre ha sido mi propósito actuar de esta manera, como ya lo expliqué, y aunque no me fuera exigido, siempre procuré ofrecer mis mayores y mejores servicios en mi entonces asignado como centro de trabajo, la subsecretaría de educación pública del estado de Hidalgo. Como constancia de este esfuerzo se me llegaron a asignar las comisiones como “enlace” de mi oficina para la “academia de inglés de la SEPH”, “enlace” de archivo, y también resulté seleccionado como consejero honorífico del Protocolo Cero en su primera generación.
Como integrante de la Academia de Inglés, llegué a participar en sus congresos estatales, siendo, además de organizador, como todos los integrantes de esta Academia, dando una conferencia en inglés en uno de ellos, y participando en un conversatorio en inglés en otro.
Como enlace de archivo me encontré con algunas dificultades, superando todas las que estaban en mis manos superar. Y es que, según está estipulado por ley, las personas que sean asignadas como enlaces de archivo, preferentemente deben contar con la licenciatura en Archivonomía, o alguna afín. Por la escasez de dichas carreras, me parecía razonable que se asignaran a los compañeros que se tenían a la mano, y se nos capacitara o nos capacitáramos para el desempeño de esta actividad.
Como siempre he sido, por naturaleza, autodidacta, no me fue de gran dificultad estudiar y aprender todo lo concerniente a la materia y actividad del archivo. Sin embargo, a medida que más aprendía, más me era evidente que para poder realizarse esta actividad con verdadera calidad, eficiencia, y utilidad para nuestra institución, era necesario reformar aspectos incluso estructurales sobre el organigrama de la secretaría, así como muchos otros de los aspectos en la dinámica de la operatividad de la actividad de archivo en nuestras oficinas.
Si bien todo lo que se me hubiera podido exigir como encargado de archivo de mi oficina estaba perfectamente cumplido, incluso no teníamos ninguna observación relevante cuando teníamos visitas de auditoría por parte de la subdirección de archivo; sin embargo, como es natural considerar de importancia hacer las pertinentes observaciones a cuya conclusión estaba llegando, a las autoridades, tal es lo que procedí a intentar hacer desde la administración anterior, sobre todo tras el periodo de pandemia y suspensión de labores presenciales por COVID, que fue cuando mayor tiempo tuve para estudiar el tema y definir mis observaciones a realizar.
La maestra Francisca Ramírez Analco era entonces mi superior, y fue una de mis mejores jefas o jefes, más allá del servicio público, de toda mi trayectoria laboral, y una de mis mejores y mayores maestras de vida. Dentro de lo poco que pude hacerle de conocimiento, me mostró su mayor respeto, atención y respaldo. Fue por instrucción de ella que tuve entrevista con la entonces titular de la Dirección General de Innovación y Calidad, S. A. R. Romero, para permitirme exponer algunas de mis observaciones y obtener alguna respuesta sobre ellas, de quien fungía como la principal encargada y especialista sobre el tema.
De su respuesta, de la cual guardo constancia, no quedé satisfecho en realidad. Sin embargo, decidí que era mejor analizarla y meditarla lo mejor posible para evitar el riesgo de malinterpretarla. Por esta razón y debido también a que la administración estaba llegando a su fin, ya no hice más comentarios sobre ese tema a la maestra Ramírez Analco.
Como consejero honorífico del protocolo cero, programa iniciado en la administración anterior y continuado en esta, encargado de facilitar la atención y combatir la impunidad contra el acoso y/o hostigamiento sexual y/o laboral dentro del servicio público, recibí todas las capacitaciones al respecto, y en general, cumplí y he cumplido con todo lo requerido en esta comisión. Tomé, además, la iniciativa personal de divulgar información en redes sociales, así como dar pláticas y conferencias, para hacer de conocimiento público esta herramienta.
El mayor logro y servicio en este terreno y encargo es que, sin ser entonces todavía ni siquiera estudiante en Derecho, pude lograr que una denuncia por hostigamiento laboral en contra de una maestra, que había estado siendo evadida y atendida como simple conflicto laboral, fuese determinada e ingresada oficialmente como una denuncia por hostigamiento laboral a investigar. Si esta denuncia se congeló en contraloría y fue voluntariamente abandonada por la presunta víctima (pues, se lo dije, si ella lo hubiera decidido, yo le habría apoyado y ayudado para escalar mayores y más altas instancias, hasta lograr que su caso se atendiera como debía de ser), fueron factores que no estuvieron en mis manos.
De todo lo relatado anteriormente y a continuación, existen evidencias oficiales y no oficiales, que serán presentadas en su momento y lugar necesarios para el proceso de denuncias formales, y no omito agregar que todo lo mencionado es del conocimiento de las personas con las cuales he interactuado como compañero de labores en la Secretaría de Educación Pública del Estado de Hidalgo, ya sea por las relaciones e implicaciones que en ello han tenido, o porque lo he divulgado. Así también, he procurado que sean del conocimiento público, realizando la mayor cantidad posible de denuncias públicas en redes sociales, siempre contando con fundamento, certeza y veracidad sobre lo que digo.
En lo que se refiere a este documento, considérese como el primero a ingresar en mis denuncias formales, y me reservaré el derecho a publicarlo también en mis redes sociales, como una estrategia o herramienta para evitar que las situaciones señaladas sean juzgadas desde la parcialidad y el encubrimiento, como suele suceder. Incluso cuando no sea el hecho de que este documento sea presentado oficialmente, en las instancias y lugares debidos, con fecha 02/06/2025, habré de solicitar que así sea considerado en virtud de que al menos en una primera parte y primera versión lo estaré publicando en redes sociales con esta fecha, procurando así sea también del conocimiento de las autoridades correspondientes, en especial como una medida de protección para mí mismo, medidas de protección las cuales deberían de proporcionar las autoridades para denunciantes como un servidor, pero las cuales puedo decir con absoluta certeza y evidencia que no están en disposición de otorgar. Razón por la cual me veo obligado a anticiparlas y prestablecerlas.
Como argumento favorable para que sea oficialmente concedida la solicitud anterior, agrego que estoy procediendo de acuerdo a plazos legalmente estratégicos y, si bien por la dificultad, laboriosidad y complejidad de los asuntos tratados, puedo tener alguna deficiencia, siendo que para lo presente estoy trabajando completamente solo, con mínimos recursos y enfrentando los mayores obstáculos; no obstante, la ley establece que se debe procurar una interpretación “pro persona” para los casos de atención a presuntas víctimas de delitos como violencia laboral, violencia de género, y en los que se atente contra cuales quiera de nuestros derechos humanos: y son justamente estos los puntos más sensibles en cuanto a las denuncias que estoy realizando.
Como argumento adicional, agrego que todos los puntos parciales, ahora integrados en la presente denuncia formal, han sido ya previamente divulgados en redes sociales, de manera pública. He procurado y buscado constatar que de ello estén enterados mis compañeros y compañeras de la Secretaría de Educación Pública del estado de Hidalgo, así como de que sean de mínimo conocimiento público, cuando menos. Sin embargo, es hasta estos momentos cuando he podido y he juzgado conveniente, dedicarme de lleno a la integración, fundamentación, elaboración formal, y reunión de pruebas necesarias para su más sólida presentación. Razón por la que puedo tardar algunos días más, posteriores a la fecha ideal de su presentación completa, ya establecida en este documento como 02/06/2025.
Somos muy conscientes de que, puesto que la presunta culpabilidad de las personas denunciadas no puede ser oficialmente determinada, sino hasta que posterior a la denuncia presentada, se sigua un proceso de investigación y sustanciación del caso o los casos, la realización de denuncias públicas, en algún grado, puede afectar la confidencialidad que los denunciados pudieran reclamar como derecho, al menos hasta antes de emitirse alguna sentencia.
Pudiera llegar a darse el caso de que al darse estas reclamaciones, se quiera con ello argumentar la nulidad de una posible sentencia determinada en su contra, y con ello, aun habiendo declaraciones y pruebas irrefutables, se pretenda preservar su impunidad, apelando a este artilugio legal. Sin embargo, reiteramos, consideramos imprescindible anticipar que nuestras denuncias pudieran ser desatendidas y desestimadas; y, agregamos, contamos con evidencias, algunas ya publicadas y otras aún por integrar a esta denuncia y por publicar, de que si no hubiese sido por este argumento, al menos en las primeras instancias, se estaría esgrimiendo cualquier otro o incluso ninguno, para ser nosotros desoídos, y para que las autoridades denunciadas puedan quedar impunes.
Además, por tratarse de faltas cuya afectación a mi persona individual es el menor de los daños, porque las personas señaladas y sus encargos son responsabilidades cuyo mal desempeño afecta a toda la población en detrimento de la calidad en la educación formal que reciben en nuestras escuelas, y en detrimento de la posibilidad en cuanto al conocimiento y ejercicio de los derechos humanos que como ciudadanos tenemos todos los habitantes del estado de Hidalgo y, por eso mismo y, ante todo, porque son personas públicas y servidores públicos quienes cometen las infracciones; por todo ello me parece imprescindible explicitar que la interpretación pro persona exigida para mis acciones y denuncias no se limita solamente a mi persona, sino que, además debe entenderse como una interpretación pro persona en favor de todas las personas que reciben o han recibido educación pública y/o que son habitantes de nuestro Estado.
Razones por las cuales alguna reclamación de confidencialidad por parte de los denunciados, en ningún caso podría ni debería ser antepuesta ni usada como obstáculo para que se realice la investigación imparcial, y la sustanciación que defienda los derechos primordiales de los niños, niñas y adolescentes, así como de los ciudadanos en general.
Continúa(rá)…
Se estarán publicando (y han sido publicados) anexos, temas y pruebas relacionados a estas denuncias en mi sitio
En el ámbito del desarrollo personal y profesional, la transmisión de información y la modelación de conductas se presentan bajo diversas etiquetas. Desde los talleres y cursos de capacitación, que prometen un crecimiento en habilidades y conocimientos, hasta las denominadas «pláticas de acondicionamiento», el espectro es amplio. Sin embargo, es crucial analizar la intencionalidad y la metodología subyacente para distinguir entre procesos que genuinamente buscan la adquisición, uso y transmisión de conocimientos, y aquellos que se inclinan peligrosamente hacia el adoctrinamiento. Este ensayo se propone desentrañar estas diferencias, apoyándose en fuentes académicas para iluminar la sutil pero fundamental distinción entre formar mentes críticas y simplemente conformar comportamientos.
Los talleres y cursos de capacitación, en su concepción ideal, se fundamentan en principios pedagógicos y andragógicos que promueven el aprendizaje activo y significativo. Como señala Knowles (1984), la andragogía reconoce que los adultos aprenden mejor cuando comprenden la relevancia de lo que están aprendiendo para su vida y trabajo, participan activamente en el proceso y pueden aplicar inmediatamente los nuevos conocimientos y habilidades. En este sentido, un taller o curso de capacitación efectivo se caracteriza por:
Objetivos Claros y Medibles: Se centran en el desarrollo de competencias específicas, conocimientos técnicos o habilidades blandas que el participante puede identificar y evaluar.
Metodología Participativa: Fomentan la interacción, el debate, la resolución de problemas y la aplicación práctica a través de estudios de caso, simulaciones o ejercicios. Como indica Díaz Barriga (2002), las estrategias de enseñanza-aprendizaje deben ser coherentes con los propósitos educativos y promover la construcción del conocimiento.
Pensamiento Crítico: Aunque se presenten modelos o teorías, se espera que el participante los analice, los cuestione y los adapte a su propio contexto, en lugar de aceptarlos como verdades absolutas.
Transferencia del Aprendizaje: El fin último es que el conocimiento y las habilidades adquiridas se utilicen y se transmitan en el entorno laboral o personal del participante, generando un impacto tangible.
Por otro lado, las «pláticas de acondicionamiento» y, en un extremo más preocupante, el adoctrinamiento, operan bajo una lógica distinta. Si bien pueden presentarse bajo una apariencia formativa, su núcleo reside en la inculcación de creencias, actitudes o comportamientos específicos, a menudo sin espacio para la reflexión crítica o la disidencia. Zaller (1992), en su estudio sobre la opinión pública, aunque no se centra directamente en la capacitación, ofrece un marco para entender cómo la información, especialmente cuando es unilateral y repetitiva, puede moldear las creencias.
El adoctrinamiento, según definiciones académicas (Snook, 1972), implica enseñar a alguien a aceptar un conjunto de creencias de manera acrítica. Las características que lo distinguen de la educación genuina incluyen:
Intencionalidad de Inculcar: El objetivo principal no es desarrollar la comprensión o la habilidad, sino asegurar la adhesión a una doctrina, ideología o conjunto de normas preestablecidas.
Metodología Unidireccional y Persuasiva: A menudo se basa en la exposición repetitiva de ideas, el uso de lenguaje emocionalmente cargado, la simplificación excesiva de problemas complejos y la presentación de información de manera sesgada o incompleta. Se limita o desincentiva el cuestionamiento.
Supresión del Pensamiento Crítico: No se fomenta el análisis independiente ni la consideración de perspectivas alternativas. La duda se percibe como una resistencia a ser superada, no como un motor de aprendizaje.
Foco en la Conformidad: Se busca la uniformidad en el pensamiento y la conducta, en lugar de la autonomía intelectual y la diversidad de enfoaces.
Las «pláticas de acondicionamiento» pueden considerarse un escalón intermedio o una forma más sutil de adoctrinamiento. Si bien pueden no presentar una ideología completa, sí buscan moldear respuestas o actitudes específicas ante determinadas situaciones, a menudo apelando a la motivación extrínseca o al temor, más que a la comprensión profunda. Por ejemplo, una charla que insiste en la «actitud positiva» de forma dogmática, sin analizar las causas subyacentes de los problemas o permitir la expresión de preocupaciones legítimas, podría deslizarse hacia el acondicionamiento. Se busca una respuesta programada más que una adaptación reflexiva.
La diferencia crucial radica, entonces, en el respeto a la autonomía del individuo. Mientras que la capacitación genuina empodera al individuo al proporcionarle herramientas intelectuales y prácticas para que tome sus propias decisiones y resuelva problemas de manera creativa, el adoctrinamiento busca subsumir la individualidad en una colectividad acrítica o en un patrón de conducta predefinido. La primera promueve la adquisición, el uso reflexivo y la transmisión enriquecida del conocimiento; la segunda, la recepción pasiva y la reproducción de dogmas.
Es imperativo que tanto las organizaciones como los individuos desarrollen un discernimiento agudo para identificar estas diferencias. La inversión en capital humano a través de la capacitación es fundamental para el progreso, pero esta debe realizarse con una ética que priorice el desarrollo integral y la capacidad crítica de las personas. Confundir la formación con el simple acondicionamiento o, peor aún, con el adoctrinamiento, no solo es contraproducente a largo plazo, sino que socava la esencia misma del aprendizaje y la libertad intelectual. La verdadera transformación surge del conocimiento comprendido y libremente aplicado, no de la conformidad impuesta.
Referencias
Díaz Barriga, F. (2002). Estrategias docentes para un aprendizaje significativo: Una interpretación constructivista. McGraw-Hill.
Knowles, M. S. (1984). Andragogy in Action: Applying Modern Principles of Adult Learning. Jossey-Bass.
Snook, I. A. (Ed.). (1972). Concepts of Indoctrination: Philosophical Essays. Routledge & Kegan Paul.
Zaller, J. R. (1992). The Nature and Origins of Mass Opinion. Cambridge University Press.
El **periodismo de investigación** es una práctica periodística especializada dedicada a descubrir, analizar y exponer hechos y situaciones que, de otra manera, permanecerían ocultos ante la opinión pública. Esta modalidad se distingue de otros géneros informativos porque no se limita a reportar eventos inmediatos, sino que se enfoca en el análisis profundo y en la verificación rigurosa de la información a través de métodos sistemáticos. Los periodistas investigadores utilizan técnicas similares a las de la investigación científica: formulan hipótesis, recaban datos de fuentes diversas (documentos oficiales, testimonios, registros y bases de datos) y contrastan la información para construir reportajes que, además de informar, impulsan la rendición de cuentas y el debate público (Universidad Estatal de Milagro [UNEMI], 2020).
En este sentido, la UNESCO define el periodismo de investigación como el proceso mediante el cual se “exponen al público asuntos que están ocultos, ya sea deliberadamente por alguien en una posición de poder o de forma accidental, tras una masa caótica de hechos” (UNESCO, n.d.). Este énfasis en desenmascarar prácticas poco transparentes o abusivas le confiere a este tipo de periodismo un rol fundamental en el fortalecimiento de la democracia, ya que contribuye a que tanto instituciones como individuos rindan cuentas por sus actos.
Además de sus implicaciones sociales y políticas, el periodismo de investigación requiere un compromiso ético y una gran inversión de tiempo y recursos. El proceso investigativo suele durar meses o incluso años, involucrando un manejo cuidadoso de la confidencialidad y la protección de las fuentes, lo que refuerza la idea de que este tipo de periodismo no solo se trata de informar, sino de contribuir a la transformación de contextos sociales, políticos y económicos (Universidad Estatal de Milagro [UNEMI], 2020; UNESCO, n.d.).
El Periodismo de Investigación y su Impacto Democrático:
Un Estudio de Caso del Escándalo Watergate
Introducción
El periodismo de investigación constituye una herramienta esencial en sociedades democráticas, pues se encarga de desvelar hechos y procesos ocultos tras las estructuras del poder. Su labor no se limita a reportar hechos inmediatos, sino que persigue, a través de métodos sistemáticos y rigurosos, el esclarecimiento de prácticas ocultas o abusivas que afectan el interés público. Un ejemplo emblemático es el caso Watergate, cuyo estudio ha permitido entender cómo la determinación y el compromiso de periodistas puede transformar el escenario político y social (Kovach & Rosenstiel, 2001; Zelizer, 2004).
Desarrollo
El Caso Watergate: Descubrimiento y Metodología
El escándalo Watergate, ocurrido en la década de 1970, es uno de los casos más estudiados en la historia del periodismo. Los reportajes elaborados por Bob Woodward y Carl Bernstein en The Washington Post se fundamentaron en la verificación meticulosa de documentos, testimonios de fuentes confidenciales y técnicas de triangulación de la información. Estos esfuerzos permitieron exponer un entramado de corrupción y abusos de poder en el gobierno de los Estados Unidos, marcando un antes y un después en la práctica informativa y en la rendición de cuentas política (Bernstein & Woodward, 1974).
La investigación se caracterizó por la persistencia de sus autores ante el riesgo y el escepticismo, demostrando la relevancia del compromiso ético y profesional en la labor periodística. Así, Watergate ofrece un modelo metodológico en el cual la combinación de habilidades analíticas, el uso de fuentes múltiples y la verificación rigurosa se erigen como pilares fundamentales para lograr un reporte veraz y de alto impacto (Schudson, 2003).
El Estudio de Caso y sus Implicaciones
Analizar el caso Watergate desde una perspectiva académica permite extraer valiosas lecciones tanto para la práctica periodística como para los estudios en ciencias de la comunicación. En primer lugar, se evidencia la importancia de la independencia editorial y la protección de las fuentes, elementos cruciales en investigaciones que desnudan relaciones corruptas entre instituciones y actores políticos. Además, el enfoque metodológico empleado—que combina investigación documental, entrevistas y análisis comparativo—paralela los métodos propios de estudios de caso en las ciencias sociales, donde la triangulación de datos y la validación cruzada son esenciales para la robustez de cualquier hipótesis (Kovach & Rosenstiel, 2001).
El impacto de la investigación Watergate fue tal que derivó en consecuencias políticas de gran alcance; la presión mediática y social derivada de la exposición de hechos irregulares impulsó el proceso de renuncia del presidente Richard Nixon, cimentando el rol del periodismo de investigación como guardián de la transparencia y la rendición de cuentas. Este acontecimiento se ha convertido en un referente académico que se estudia en programas de comunicación y periodismo, y cuyos métodos han sido replicados y adaptados en diversas investigaciones contemporáneas (Zelizer, 2004).
Relevancia Contemporánea y Paralelismos en Otros Contextos
El estudio del Watergate también encuentra paralelismos en investigaciones recientes, donde el rigor metodológico y la búsqueda de la verdad siguen siendo determinantes para informar a la ciudadanía. Estudios como el realizado por Domínguez (2012), que analiza el periodismo científico en diarios jaliscienses, resaltan la continuidad de estrategias investigativas similares para abordar temas complejos y de gran impacto social. Aunque el contexto y la temática difieren, ambos casos subrayan la importancia de un periodismo que se atreva a cuestionar el poder y se comprometa con la transparencia, ejerciendo una función crítica indispensable en la sociedad contemporánea.
Conclusión
El caso Watergate se erige como un ejemplo paradigmático de cómo el periodismo de investigación puede influir decisivamente en el rumbo político y social de un país. La entrega y el rigor metodológico de sus protagonistas han permitido no solo la exposición de prácticas corruptas, sino también el establecimiento de nuevos estándares éticos y profesionales en el ámbito informativo. En la era digital, en la que la abundancia de información y las nuevas tecnologías plantean desafíos inéditos, los aprendizajes extraídos de Watergate y estudios complementarios, como el de Domínguez (2012), resultan fundamentales para renovar y fortalecer el compromiso del periodismo con la democracia y la verdad.
Referencias
Bernstein, C., & Woodward, B. (1974). All the President’s Men. Simon & Schuster.