LEY d ARCHIVO de HGO -Normatividad violada x SEPH y Gob de Hgo

  1. La normatividad vigente debe estar disponible para consulta.
  2. La ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento
  3. Para suplir la deficiencia institucional oficial sobre la información que es obligación de gobierno del estado divulgar y mantener accesibla para consulta, me dispongo a hacer esta información pública, desde mis funciones de persona simple comprometida con la recta legalidad, institucionalidad y profesionalismo; en síntesis, con el verdadero desarrollo de mi comunidad. Sólo así, y no de otra manera, es como cualquier trabajador@ de la Secretaría de Educación Pública y un licenciado en educación (en particular) como su servidor (o grado mayor), podríamos demostrar al menos la mínima capacidad, y autoridad moral, para poder decir que somos «maestros«: cuando damos el ejemplo.

«Ley de Archivos del Estado de Hidalgo»

Es notorio un «modus operandi» de algunas o varias autoridades según el cual, todas aquellas leyes que les atañen, pueden ser pasadas por alto, y parece no existir ninguna obligación sobre su cumplimiento.

Si un ciudadano o ciudadana comunes y corrientes son afortunados, y llegan a cometer una falta, se pretende que está bien y es correcto aplicarles la normatividad rigurosamente y al pie de la letra, y aplicando las sanciones o medidas disciplinarias estipuladas y prestablecidas.

[ LAS IMPLICACIONES DE LA LEY GENERAL DE ARCHIVOS PARA EL DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA, Bertha Maciel García, Instituto de investigaciones jurídicas, UNAM ]

Si un ciudadano o ciudadana es tratado poco o mucho de un modo condescendiente; disculpando errores y faltas; y en su lugar, celebrando y premiando en menor o mayor medida actitudes noscivas: no es correcto, desde nuestro punto de vista, o se supone no habría de ser correcto para ninguna perspectiva en general. Las pruebas en cuanto a la denuncia que presento, más allá de cualquier especulación, subjetivismo o generalización, intentan mostrar y evidenciar cuál es la situación presente de ilegalidad ejercida y practicada como forma cotidiana de gobierno, particularmente por parte de las personas denunciadas por presuntos actos de hostigamiento laboral y/o negligencias administrativas delictuosas.

Lamentablemente, más allá de la injusticia y delictividad propia que toda interpretación extremamente severa o excesivamente blanda de las leyes implica, lo que no es admisible ni permisible para ninguna sociedad democrática regida por leyes (estatales, nacionales e internacionales), es que aquellas personas que buscamos, que perseguimos valores profundamente democráticos, y que estamos comprometidos con el verdadero desarrollo moral, ético, académico y científico de nuestro estado y país, seamos ignorados, «castigados», y humillados, recibiendo acusaciones falsas.

De tal manera que, lo más grave, es el daño y lesión que cuidadosa y detalladamente se hace de nuestros derechos humanos más fundamentales, y cuya víctima no es únicamente una persona (o pocas) sino toda nuestra sociedad, incluyendo a quienes por cualquier motivo no se dan cuenta de los hechos, e inconscientemente o voluntariamente participan de ellos. Ya que en el fondo existen faltas y delitos de todo tipo y gravedad que se permiten e incluso incentivan en toda nuestra sociedad y (lo grave) en nuestras instituciones; lo más grave son las lesiones a Derechos Humanos específicos como: la igualdad, la dignidad, seguridad, salud, educación, legalidad, no violencia, libre desarrollo (autonomía), trabajo digno (legal), libertad de pensamiento, expresión, identidad: lo más básico y fundamental es lo que más a menudo, cotidiana y profundamente, se violenta.

El objetivo principal de esta publicación es dar a conocer la «Ley de Archivos del estado de Hidalgo».

Dentro de nuestras denuncias, mencionamos «Negligencias/delitos administrativos»; que se refiere a que las autoridades mencionadas, pese a que son los primeros en el deber de conocer (cumplir, así como vigilar su cumplimiento) y aplicar la ley, están siendo los primeros en violarla, denotando ellos mismos que lo hacen con plena consciencia, voluntad y dolo.


Una de las leyes que se violan y sobre la cual demuestro conocimiento, competencia, proactividad, y capacidad de ofrecer orientación para su utilidad y óptimo funcionamiento, es justo esta «Ley estatal de archivos del estado de Hidalgo», la cual regula una buena parte de cualquier labor burocrática de que se trate.

Su buen cumplimiento garantizaría 3 cosas:

  1. Una gobernabilidad ética e íntegra (funcionarios que no tienen nada que ocultar, que no roban),
  2. la Transparencia institucional (que no sólo han presumido que buscan todos los colores políticos, sino que debe ser exigida por ley por cualquier clase de ciudadanos -con sus ideologías y fines diversos-, y de la cual debería dar ejemplo cualquier institución pública),
  3. y la [capacidad para] rendición de cuentas fidedignas por parte de las instituciones.

Si las evaluaciones que de sí mismas hacen las instituciones, y los resultados que dicen dar no son fidedignos, todavía más grave que la fuga de recursos y defraudación económica que ello «delata» (ni siquiera mencionemos la degradación ética y moral que padecen las víctimas y los propios promotores de la corrupción); lo capitalmente grave es que DESCONOCEMOS por completo las causas (incluso consecuencias) y posibles soluciones a cualquier problema que lleguem@s a tener y todos los que de hecho tenemos como estados y naciones. En otras palabras, si esto es así y sucede así, las instituciones y las sociedades que en ese estado se encuentran, muy lejos de siquiera estar acercándose al logro de sus objetivos, lo que en realidad hacen es producir los daños más graves sobre los asuntos que se supone deberían solucionar o mejorar.

Tal grado extremo de ignorancia no puede ser consebible ni posible, sino únicamente cuando se da el caso de que son nuestras instituciones de educación quienes trabajan con todo su empeño y compromiso para mantenernos cada vez más ignorantes, incapaces de tomar decisiones, vulnerables, dependientes, e incapaces para enfrentar o resolver ningún problema real, ya que ni siquiera nosotros somos «educados», ni educamos a personas capaces de identificar problemas, menos de resolverlos.

Yo no puedo hacer un juicio definitivo acerca de cómo es la naturaleza real de las cosas que se observan y se viven. Esa es la razón para realizar una denuncia, solicitar intervención de autoridades competentes, de opinión y observación pública. Es por ello que se buscan personas que sí puedan juzgar con mayor conocimiento, capacidad, y en función de los intereses del pueblo.

Lamentablemente, sólo hemos recibido silencio, evación de respuestas y responsabilidades; e incluso intentos de represalias y ataques a nuestra persona.

Como profesionales que vivimos la verdad y el conocimiento, que creemos en ello, y que es a partir de ello como sabemos producir tanto valor, como valores, y también cosas valiosas, y que si fuéramos maestros no podríamos enseñar nada sin estos principios de integridad; nosotros seguiremos haciendo lo que sabemos que es correcto.

elaboración denuncias solicitud de permiso
elaboración denuncias

Para saber más:

Seguiremos añadiendo, detallando y relacionando tanto los hechos ocurridos como la normatividad violada, es decir : pruebas, de la manera más objetiva y detallada posible. Aún falta bastante por presentar y exponer tanto al público como para continuar nuestro proceso de denuncias formales.

Por cierto, contamos con prueba y constancia de que las principales autoridades y actores sociales que tendrían que intervenir legalmente en la atención de nuestra denuncia y la búsqueda de su más favorable resolución, ya recibieron nuestro correo electrónico en el cual solicitamos sea este oficialmente recepcionado y considerado, en su carácter virtual, parcial y provisorio, legalmente reconocido. Ya lo han abierto y leído; y no tenemos aún ninguna respuesta por parte de nadie; ni autoridades ni sociedad civil legalmente establecida como miembros partícipes en el combate a la corrupción.

Esto no permitimos que nos amedrente ni detenga: más bien nos desilusiona y hace que sintamos lástima de toda persona prisionera de la prostitución moral y la ignorancia fanática cobarde y retrógrada que muestran. Pero, a nosotros, no hay nada ni nadie que nos detenga. Queda: para el Archivo.

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https://rapfame.app/tracks/21172681

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Como el mostrado en la imagen situada arriba de este párrafo, tengo registro más amplio. Lo que es sumamente raro es que, según este registro: desde «jorge.castillo@seph.gob.mx» se abrió el correo que envié como copia a esta dirección mencionada, y que además se supone es mi correo institucional, el cual se supone era mi herramienta de trabajo dentro de SEPH. No solamemnte no se rechazó el envío que hice desde mi correo personal, pues lo envié a esta dirección institucional que usaba, como para saber si seguía activa y era yo quien había olvidado la contraseña, o ya la habían desactivado del área de informática.

Ya fuera que para eso tuviera, alguien, alguna indicación o no indicación, si yo ya no tengo acceso a mi cuenta de correo de la SEPH y tampoco lo estoy usando: lo que se sigue por automático es que tal cuenta sea desactivada o eliminada. Como represalia por buscar hacer un trabajo ético y eficiente, se me intenta culpar de una infracción falsa, para lo cual se falsifica una carpeta, como se evidencia el video/grabación de la conversación que tuve en el área de jurídico el día 30 de enero de 2023.

¿Qué demuestran estas evidencias? Nuestro correo electrónico laboral, en el cual tenemos toda la correspondencia que más fielmente puede servirnos como prueba de nuestras actividades laborales, nos ha sido intencionalmente bloqueado e intervenido. No solamente no podemos usarlo como elemento en las pruebas de lo que decimos: por algo que es una evidente decisión de poder unilateral, arbitraria e injustificada. Sino que está existiendo, además, una usurpación, violación o transgresión de correspondencia, lo que implica un delito federal inaceptable de ocurrir en las instituciones, mucho menos de parte de nuestras «autoridades».

No paran ahí las cosas todavía. Si no tenemos acceso a nuestro correo laboral, tenemos evidencia de que nuestro correo laboral está activo, y alguien diferente a nosotros tiene acceso a él, lee los correos electrónicos que podrían ir dirigidos a nosotros, ¿no es natural motivo de sospecha y preocupación que otra persona -con esos accesos- pueda estar enviando correos a nuestro nombre; suplantando identidad y funciones?

Debemos pues, fundamentados en evidencias, señalar que, además de los delitos mencionados anteriormente, estamos justificados al indicar como posibilidad y sospecha: otros delitos federales graves como la violación de correspondencia, la usurpación de funciones, el robo de identidad, y demás que se asocien o resulten debido a la práctica delictuosa e indebida de éstos en nuestra institución de educación y/o nuestro gobierno estatal, por indicación y/o anuencia de autoridades y personal en todos los niveles, funciones e instancias del servicio público.

A lo largo de la conversación con esta persona de jurídico; video que compartí arriba y repito a continuación, aunque parezca «aburrido», pues llega a durar casi una hora y se escucha un poco difícilmente (con bajo volúmen), nótese (pese a deficiencias, se puede distinguir) que en todo momento, lo único que hace la abogada, es procurar justificar, «normalizar» y disfrazar de «adecuadas» o hasta «necesarias», esas maneras de proceder hacia los trabajadores comunes: sin mínima consideración ética, ni aplicación o protección de los Derechos Humanos básico de cualquier ser humano; mientras que se protege, de todas las formas posibles, una manera de actuar opaca, parcial, unilateral y discrecional, a todas luces abusiva y corrupta, de nuestras «autoridades» en primer lugar y, luego, de parte de las instancias que se supone deberían ser garantes de ética, legalidad y justicia. Compruebo y demuestro que no es así.


En otro momento agregaré, ya sea en una actualización de este escrito, o redactado más a detalle en otra sección: en qué ley(es) y en cuál(es) de sus puntos, se menciona que: un caso de acoso u hostigamiento laboral y/o sexual cuya víctima sea particularmente una mujer, y especialmente en una institución de servicio público, OBLIGATORIAMENTE se debe seguir el proceso completo de ser (1) denunciado, (2) investigado y (3) sentenciado (juzgado, que se determine forzosamente culpabilidad o inocencia, así como la(s) correspondiente(s) sanción(es); medida de reparación del daño, y se definan y ordenen medidas de prevención; ya que la intención legistativa de estas normas y un orden de estado de derecho real y correcto se propone ERRRADICAR (no tolerar ni negociar con) delitos tan serios, graves y arraigados como lo son la violencia de género y la corrupción institucional.

Cuando la abogada «platica» conmigo, por muy lindo tono que busca para hablarme, ella en realidad está:

(1) Violando mi derecho a la presunción de inocencia. Implícitamente, ya me asume como culpable de una falta que ella no puede saber si cometí o no cometí.

(2) Mi derecho humano a un trabajo digno, libre de violencia y corrupción. Al mismo tiempo viola el propio Derecho Humano a la Dignidad.

(3) El Derecho Humano a un entorno libre de violencia que por supuesto debe tener aquella compañera a quien dicen que yo «agredí» y jamás pudieron decir de manera clara, simple y verbal cómo supuestamente la agredí. Pretendían que yo firmara una «llamada de atención» mostrándome una carpeta de 200 a 300 páginas que supuestamente lo describía «todo». Por una parte, hacía meses que no había ni actividades, ni espacio en común de trabajo con tal compañera, ni interacción ninguna que pudiera argumentar cualquier agresión de mi parte hacia quien involucraron para que ella firmara falsamente como «víctima».

(4) Se demuestra la ineptitud, o bien falta de toda ética, o ambas infracciones y problemas, de las «personas encargadas» de cada uno de los asuntos que se ventilan. Ya que, lejos de poder amedrentarme con acusaciones falsas para cuya atención se ejercen abusos de poder cada vez más inexplicables e incalculables, además de inútiles; lejos de siquiera poder hacer «bien» un acto «malo», evidencian con más ahínco la tremenda corrupción e impunidad a la que están acostumbrados, y se demuestran culpables ell@s de las cosas, pues para intentar encubrir la ilegalidad, se ven obligados a incurrir en delitos cada vez mayores, y nos regalan, además, todas las evidencias para demostrar lo mal que trabajan.

En el momento en que cualquier instancia de jurídico (o cualquier servidor público, pero como todo mundo se deslinda de todo, dejémoslo en los abogad@s y/o personal del área de «jurídico») tuviere noticias o conocimiento sobre hechos de violencia de género, estaría en la obligación y el deber de asumir responsabilidad total, para que tal situación sea investigada y valorada en las instancias y por las personas competentes. Pues, en caso de ser verdad un acto o hechos de esta naturaleza, a quien más estarían violentando en todo sentido, sería a la compañera, ell@s, como autoridades. Es decir, ni me estarían «amedrentando» ni «perdonando» nada -al acusarme falsamente- a «mí»; sino siendo mis cómplices de eso que según me acusan, y agudizando más la violencia de género institucional que se supone deberían vigilar y ayudar a erradicar.

Cada cosa y cada manera que han usado y están usando las personas para evitar sus responsabiliodades, encubrir, y solapar sus faltas: no hace nada sino evidenciarles más, y profundizar aún más la negligencia que significa no atender, genuinamente y con responsabilidad, ningún problema.

Claro que tienes derecho

Claro que tienes derecho
de no luchar por nada.
Derecho a ser feliz, a relajarte,
a pensar que eres esa tan genial persona
que no debe nada a nadie y que trabaja,
que paga sus impuestos y que vota cuando debe.

Claro que tienes derecho
de limitarte a lo tuyo.
De escuchar las noticias
como un ruido molesto.
De no meterte en problemas
que para nada te tocan.

Como si no fuera
cualquier vida algo difícil.

Claro que tienes derecho
para envolverte en los tuyos.
Hoy es una bendición el tener a alguien.
Y para el día de mañana,
todo es tan inseguro…
Claro que tienes derecho a refugiarte.
También desearía, como tú,
ese inmenso poder de no pensar en nada.

Es la verdad, que te envidio,
porque yo no tengo a nadie.

Claro que tienes derecho
para llenarte de orgullo.
Sin importar lo que sea,
estás de pie.
La gente que te conoce
sabe cuánto has pasado.
Cuántas penas, esfuerzos,
todo tu sacrificio y constancia.
El respeto que siempre muestras
para tus jefes y amigos.
Cómo te amoldas y adaptas,
y cómo siempre sonríes
y respondes los saludos.

Claro que tienes derecho
de tener tranquilidad.
Cumples con tu trabajo, obedeces,
eres puntual y asistes a todos tus deberes.
Eres leal, una persona agradecida.
Y todo tu grupo social
sabe que cuenta contigo.
Juntos es que han protegido
todos sus intereses.
No han permitido que nadie
les humille, les insulte, ni les robe.

Y yo, un pobre inútil, hipócrita,
leproso repugnante,
que defiende cualquier causa
sin más razón que gritar escandalosamente,
clamando por cualquier limosna
de atención que a alguien le sobre.

Claro que tienes derecho de ignorarme.
Por gente como yo,
este país no avanza en ningún rumbo.
Tengo resentimientos, traumas,
vicios, necedades.
Soy esta persona colérica,
inestable y grosera
que no es capaz ni siquiera de soportarse a sí misma.

Sólo hay algo que sí quiero rogarte.
Y es que, desde nacer,
siento este profundo asco.
Nunca entendí qué es esto.
No me gusta. Cada mínimo detalle,
organización, protocolo, jerarquía,
cada reglamento escrito y cada
regla de etiqueta, cada celebración,
convivio, reunión, fiesta o asamblea,
cada facción, sindicato y grupo guerrillero,
no existe en realidad ninguna sola cosa
que no me sea en extremo repugnante.

No imaginas cuántas veces he deseado
ponerle, por fin, un fin a esta miseria.

No hay nada más que pueda
querer más,
que terminar conmigo
de una maldita vez por todas.

¿Por qué no, por favor,
vinieras, y me ayudas,
y me matas?

En el fondo, yo lo sé,
soy cobarde, al infinito,
un decepcionante cobarde,
igual que tú.

JCM

Ficciones: Apoyo mutuo «be like»

2do SOS al UNIVERSO

Amigo  Erüînk, buenas noches.

Te ofrezco sinceras disculpas. Como compañero y líder que eres para mí en el combate y erradicación de la corrupción, así como el hostigamiento y/o acoso sexual y/o laboral, es por eso que intenté pedirte apoyo para los mismos efectos.

Pero ante las evasivas que me planteas, o los silencios con que te excusas, debo respetar tu libertad a tomar malas decisiones, por lo que, de seguir insistiendo en buscar tu humanismo y buena voluntad ética, en lugar de encontrar nuestro bien mutuo y el de nuestro gremio, estaría yo cayendo en la torpeza de hostigarte.


Nuestro trabajo está obligado a ser autocrítico, por la delicadeza de los asuntos que nos competen. Así que de ningún modo me puedo permitir el ser yo quien moleste a nadie más, en ningún sentido. El consentimiento explícito es esencial para todo intercambio humano.

Por lo tanto, de ser tu respuesta negativa o nula, me comprometo a no volver a intentar contactarte mediante tu número de teléfono, ni tampoco irrumpir en tu ámbito privado. A lo público, por cuanto comporta a nuestro carácter de servidores públicos, tod@s debemos responder, supongo. Pero en tu privacidad, esa sí no, nunca la irrumpiré de nuevo.

Tal vez por error supuse que, naturalmente, algunas circunstancias te habrían orillado a situaciones complejas de enfrentar. Después de todo, yo fui testigo de que, lo mismo que yo, sufriste de hostigamiento por parte de tu superior, con la doble ironía de que, se supone, en tu área se busca la igualdad sustantiva de toda la educación pública en Hidalgo.

Sin embargo, como ocurrió también en el caso de la presunta víctima que yo atendí, sucede que, como víctimas, nos cansamos demasiado pronto de lo intolerable que las autoridades hacen el proceso; aunque todo está previsto, explicado y prevenido, desde las capacitaciones que tomamos hasta el mismo marco legal que a todos nos gobierna, sin embargo, es cierto que no tod@s atinamos a empatar las teorías con las prácticas.


Es así que caemos en revictimizaciones como si fuera el Samsara. Mientras, quijotescamente,  yo pretendo nuestro advenimiento colectivo hacia la Tathagatagarbha. Es que no sé cómo restringir mi ambición hacia mi individualidad sin ser, al mismo tiempo, egoísta de mi universal Jivanmukti.


Al posible error que me refiero es a que quizá hubieras deseado, en alianza conmigo, frenar la impunidad general, lejos de sólo remediarnos cultivando paliativos y conformarnos con la «solución» más paupérrima de nuestras comodidades personales. Si hay algo que me es casi imposible evitar es el creer en las mejores cualidades y capacidades de todas las personas que conozco, cometo el error de valorar y respetar a las demás personas muchísimo más de lo que ellas hacen consigo mismas.

Yo hubiera pensado ingenuamente que esto era algo bueno. Pero la autocrítica mencionada al principio, y que en lo personal me tomo excesivamente en serio, me ha llevado a tener que darme cuenta que es un error ya que, a pesar de que yo deseo todo lo mejor y estoy dispuesto a dar lo mejor de mí por las demás personas, sin embargo, no veo cumplidas mis esperanzas: ni de que las demás personas hagan algo mejor de sí mismas, así como tampoco me ha sido posible —en la abrumadora mayoría de los casos— lograr que las demás personas reciban lo más valioso de mí, como lo es el compromiso profundo con todo aquello que considero mi trabajo.

En último término, cada persona es libre de responder a ninguna otra cosa más que a su propia conciencia. Y yo siempre tendré que recordar mi obligación de respetar eso.


En consecuencia, esta será la última ocasión que solicite tu ayuda. Sólo si hubiera tu consentimiento explícito, y tu respuesta positiva en cuanto ayudarme a erradicar tanto corrupción como hostigamiento y/o acoso sexual y/o laboral; sólo en ese único caso es que sí te pediría comencemos a ponernos de acuerdo sobre todas las gestiones necesarias a llevar a cabo para lograr tal fin.

De lo contrario, voy a borrar tu número de mis contactos o lista de amigos, y así dejarte en la plena libertad para producir y asumir las consecuencias —cada uno— de nuestras propias acciones, por separado.



¿Qué debo hacer, amigo? ¿Cuento contigo, o te borro de mi lista?

JCM 200325

Epístola de ficción. Cualquier coincidencia con el principio de realidad es fortuita.

OSO llamado a la comunidad

Sin que comprometa a nadie pero sí que se viera como algo externo a mí o más cercanos, el simple apoyo en la difusión de notas como estas podría reforzar el objetivo más razonable que todos podemos tener en común en este momento: retirar a Julio Menchaca de su pedestal.


Realmente esta nota no es mía sino del profesor Ortega, pero es el que ha estado haciendo la parte de calle que yo no. Además, en unión, es lo que hace esto legítimo desde todos los ángulos.

Ahora bien, yo no me puedo hacer responsable de todo lo que dice o hace el profesor Ortega, pero siempre podré demostrar que soy agradecido y respetuoso de toda aquella persona que me apoye o me tenga un poco de confianza. Que siempre estaré haciendo TODO por retribuirles y multiplicarles lo que sea que me puedan confiar.
Tenemos el apoyo sobre la difusión de esta nota, y mi página.

https://wp.me/pdlyvi-86

https://secretariadefilosofiaenhidalgo.com.mx/2025/03/18/hidalgo-hoy-%f0%9f%90%ad%f0%9f%94%a5%f0%9f%90%ad%f0%9f%94%a5mas-ratas-cambian-de-barco/

https://secretariadefilosofiaenhidalgo.com.mx/

Evidenciacion y señalamientos de las negligencias de SEPH

• Detrás de lo que está pendiente mi denuncia formal por hostigamiento de Myrlén Salas Dorantes https://www.facebook.com/share/r/14wsrR86K4/ (casi 2k vistas ya, sin nada de apoyo)


• Además de denuncias formales por delitos administrativos de Naty Castrejón y sus lacayos.
https://www.facebook.com/share/r/1EUVfLsU3g/
https://www.facebook.com/share/r/18j6xQo9NT/


• Más todo lo que sabemos que saldrá sobre desvíos $ si se investigara bien.

extras:  Desde el inicio de esta administración hasta el día de hoy, documentando su ineptitud
https://www.facebook.com/share/r/14zH7zqsdXy/
https://www.facebook.com/share/p/16P4hQXGbe/


Yo soy el primero que sabe que no me basta con tener la razón. Pero también sé que tiene que haber alguien que se dé cuenta de que juntos, en alianza conmigo, lo podemos aprovechar del mejor modo. Por cierto, ya me están comenzando a intentar bloquear los etiquetados y hasta poder publicar en rrss. Evidencia de que ya les preocupa. Por eso es ahora cuando más es necesario que otras personas me puedan ayudar a difundir lo que ya está.

HOMENAJE A LA MUJER

[mes de ser mujer, ¿o cómo era?]

Me acuerdo de mi p4n0ch4 más azúcarpestosa, o sea de «azúcar, yeah», cuando huelo mi mano con olor a p1t0 apestoso y c0it0 decadente. Una tal Món1ca Du6án. Con ella tuve la experiencia del c0ñ0 más apestoso y sabroso a la vez. Su p4n0ch4 era la porqu3rí4 más maravillosa que puede existir. Y si yo apesto, siento que estoy con ella otra vez, y eso me consuela de mi soledad presente.

Por eso a veces pido permiso en el trabajo, o paso los fines de semana sin bañarme, sólo para disfrutar de ese estado etéreo de inspiración platónica de pan0ch4 sublimante.

Claro que jamás renunciaría a la p3stilenci4 proveniente de la dulce entrega de ninguna mujer. Una vez ella, la Cuat4p0tzo —le decía yo— manejaba, y los dos íbamos bien p3d0s por el blvd nuevo hidalgo, y que se ap3nd3j4  y se sube a un camellón. Mejor que haber chocado, excepto que el coche quedó atorado, y tuvimos qué esperar una grúa.

Ella fue tan genial, qu3 m3 la m4mó enc1ma del camellón a medio mero p1nch3 blvd, a media p)nch3 noche, valiéndonos m4dr3 todo, y luego igual ahí mismo se la bombeé de la manera más gloriosa que hubiera podido imaginar.

Me arrastró afuera del coche, me aventó sobre el cofre. Ella se subió encima de todo, me dió la espalda, se hincó hasta quedar ens4rtad4 c0nmig0, y a modo de perr30, se sirvió hasta aullar a cielo abierto y perder el aire, y todavía me la volvió a m4m4r. Y, aún más, todavía después, con la boca apestando a lo más apestoso, p3d0 y m14d0 de su p4n0ch5 y de mi v3rg5 más inflamada, nos besuqueamos encima del cofre, a la mitad de Agnosia, apenas a unos metros de donde Hugo comienza su Rabia en los jales…

Hasta que llegó la grúa, y ella fue a arreglar con su seguro y la grúa y la reparación y ese p3dX, y ya me fui yo para mi casa.

ESA ERA UNA MUJER. Y por ella tengo la madurez y el supremo deleite por los tonos más rancios de l@s sex@s. Ni siquiera l4 p4noch4 que olía a canela con cardamomo, se comparaba con la ap3st0s4 que te estoy contando ahora.

JCM

[Historia de ficción. Cualquier coincidencia con el principio de realidad, es fortuita.]

IXMIQUILPAN DE DEFINE #REVOCACIÓN

*HIDALGO HOY.REVOCACIÓN*
🔥⚖️🔥⚖️🔥
*COMUNIDADES DE IXMIQUILPAN, EXIGEN LES REGULARICEN SUS TIERRAS*

_“No estaríamos aquí, si Menchaca cumpliera con el trabajo para el que fue contratado por El Pueblo”_

_*Más de 600 habitantes de siete comunidades de Ixmiquilpan,*_ fueron impedidos de manifestarse libremente, ante la sede del Ejecutivo, en respuesta bloquearon el Blvd. Santa Catarina  y amagaron con trasladar su protesta a la CDMX para exigir la regularización de sus tierras para terminar con añejos conflictos agrarios.

Los 17 autobuses en que se trasladaban fueron contenidos por policías estatales, sobre la carretera Pachuca-Actopan.

Los contingentes de las comunidades de::
San Juanico
San Nicolás
Puerto Dexthí
La Heredad
El Durazno
La Palma
Ustheje…
integradas en la Alianza de Pueblos en Defensa de la Pequeña Propiedad, inició la interrupción del tráfico vehicular.

Hasta ese punto llego el subsecretario de Gobierno, _*Arturo Sosa Echeverría*_ en un intento de establecer acuerdos y disolver la manifestación pero no lo logró, pues los inconformes exigieron respuestas inmediatas, argumentando que autoridades estatales, ya _*los habían hecho esperar más de dos años en la solución de sus problemas (2022).*_

Además acusaron que la anterior administración municipal de Ixmiquilpan les prometió acompañarlos hasta finiquitar los pendientes pero _*nunca les cumplió.*_

Mientras permanecía el bloqueo, los manifestantes bajaron de los autobuses y _*encabezados por Cándido Trejo González,*_  caminaron al Palacio de Gobierno, para hablar con el gobernador _*Julio Menchaca Salazar o el secretario de Gobierno Guillermo Olivares Reyna,*_ con el objetivo de que les dieran solución a sus demandas.

Los inconformes permanecieron afuera de palacio de gobierno.
Al ser ignorados por Menchaca, una comisión se dirigió a la CDMX, para exponer sus quejas ante la Secretaría de Gobernación (Segob).
:::::::::::::::::::::::::::::::::::
RECORDEMOS que a inicios de Enero de este 2025, el gober Menchaca, declaró a los medios de comunicación locales, que lo único que le importa de aquí al 2027, son las elecciones del 2027, en las cuales pretende volver a imponer a sus amigos chapulines en las Alcaldías y Diputaciones.

https://diariovialibre.com.mx/comunidades-de-ixmiquilpan-exigen-les-regularicen-tierras/

*LOS VALIENTES CIUDADANOS HIDALGUENSES DEL VALLE DEL MEZQUITAL,* obligaron al subsecretario de gobernación *(Arturo Sosa)* a caminar con ellos desde ese punto.
_*¡¡¡ A MENCHACA YA LE HACE UNA CAMINADITA CON EL PUEBLO BUENO Y SABIO !!!*_
👇⚖️🔥⚖️👇😉
*VIDEO::*
https://www.facebook.com/share/p/152dCNJBkh/

Integridad en el servicio público. Análisis de hechos.

Estimada Dra., para la realización de la actividad de esta semana, voy a enfatizar, en lo posible, la negativa necesaria a utilizar fuentes bibliográficas de consulta, sólo en lo correspondiente a esta ocasión y esta actividad. Sabedor de la formalidad académica necesaria y puntual que ud. siempre recomienda, pero, sobre todo, se preocupa en demostrar, comprendo el porqué de la cuidadosa redacción de instrucciones en sus planeaciones semanales. Por lo que, de antemano, le ofrezco una disculpa por utilizar sus palabras de modo irónico.

Sin embargo, me parece de importancia resaltar la coincidencia afortunada en la elección de técnica a desarrollar que nos encomienda, “análisis de hechos”, sobre todo en este tema de la integridad en el servicio público y la necesidad de erradicación de la corrupción.

Lo que quiero decir es que, justamente, me parece que es indispensable para todos hacer un “análisis de hechos” exhaustivo en nuestras vidas, acerca de cómo contribuimos a, o bien, cómo podemos, con nuestras acciones personales y profesionales, propiciar el desmoronamiento de nuestras instituciones y sociedades, o bien, unir el tejido de un orden social justo y propicio para el desarrollo y bienestar de todos. Pero este análisis de hechos sólo puede ser útil y auténtico desde un ejercicio de honestidad y autocrítica “interna” (que parecería redundante decirlo, «autocrítica interna», pero también, parece siempre pendiente de ejercer y autenticar).

Y es que la mayoría de las personas no piensa que sea culpable de, o que sea su responsabilidad, el caos social que se vive. Cada persona se encierra en su esfera, acostumbramos a ser indiferentes a la política, a la necesidad de ver noticias fidedignas y críticas, tenemos flojera de estudiar, nos da sueño leer, y por eso tomamos la enseñanza errónea de nuestr@s maestr@s como nuestros propios estándares profesionales mientras sepultamos en la nada sus mejores o únicos aciertos, tomamos a cuantos merolicos por nuestros líderes de opinión, tomamos por “verdad nacional” únicamente lo que nos ponen en la TV, cada fin de semana queremos escuchar que nuestros pecados serán perdonados, cuando no obligamos a que nos los perdonen, usando la violencia secreta y de evidencia silenciosa (¿o silenciada?) de las mediocridades compartidas, y sentimos que somos buenos porque estamos rodeados de gente buena; que tienen sus defectos, como todo, pero en todo caso, no son gente “mala”. Incluso, ya se demostró cómo pensamos que los gobernantes que nos dicen «buenos y sabios» son, también ellos, «los más justos» y admirados.

Cada uno, lo más probable, inicia todos sus días y semanas con el anhelo de sentirse “bien”. Seguramente, lo primero que pensamos no es, “¿y cómo evito estos asesinatos, feminicidios, estas violaciones de religiosos, políticos y familiares, estos secuestros de personas, estos despojos de propiedades del gobierno junto con empresas privadas?” ¿Qué no está la policía o los jueces para eso? Y si lo hacen mal, ¿no es culpa de ellos? ¿No tienen superiores o leyes que sancionen conductas erróneas? ¿Por qué me voy a echar yo, como ciudadano de a pie, con apenas trabajo, ese peso al hombro?

Y, sin embargo, de nada sirve que citemos el evangelio, que amemos las obras de ficción, como “Un mundo feliz “, de Huxley, o 1984 de Orwell, que invoquemos el diario oficial de la federación, al Dalai Lama, La Rosa de Guadalupe, o los académicos más reconocidos sobre la materia, si no concientizamos, en verdad, hasta qué punto sí somos culpables y sí somos responsables de todo cuanto pasa.

Y es que si no vemos, ya no digamos todos los días, sino al menos por un instante de claridad en la vida, esta obviedad: que sí somos responsables de las cosas que pasan, y que sí está en nuestras manos hacernos cargo de ellas, ¿cuál información podría ser, de verdad, confiable o no confiable?

Sin esta (pro)posición: «las cosas, los hechos que ocurren, sí son mi responsabilidad»; cualquier otra información por recibir o emitir sobre su base, estará inevitablemente cargada de “error”, estará mal interpretada y mal usada.

Es del conocimiento público que la Constitución de México y las leyes mexicanas son de las más hermosas y completas del mundo. Al mismo tiempo, también es del dominio público el hecho de que nuestro país está entre los más corruptos del mundo.

Siempre ha sido del dominio público que nuestro país tiene un rezago y un nivel educativo muy por debajo de lo deseable, siempre hemos dado por hecho y también confirmado que en nuestro país hay una marcada deficiencia tanto en el número de lectores como en su calidad de comprensión lectora. Si una publicación de los periódicos da estadísticas del INEGI en picada en cuanto a la lectura, ¿tendría sentido contradecir tal información? ¿Tendría sentido «profundizar», debatir o ahondar en esa información en tanto que pura información formal para uso académico?

Por primera vez en la historia humana, un filósofo de la talla de Enrique Dussel, por sus obras y biografía comparable con los filósofos más grandes de todos los tiempos y geografías, justo aquí en México, después de décadas como catedrático destacado de la Facultad de Filosofía y Letras UNAM, crea un Instituto de Formación Política racional (o sea, como decir “científica”, para aclarar el tecnicismo) para el proyecto de partido político más ambicioso posible, como para llamar la atención e inspirar un cierto respeto en todo el mundo.

No obstante, la obra de teoría y filosofía política de calidad científica del gran Enrique Dussel ha sido más desechada, pisoteada y desaprovechada, que la superstición más torpe y falsa imaginable, por la única razón de que nadie cree de verdad que el estudio, los libros y las ideas, valgan nada en realidad, ni que sean útiles para la realidad.

Si alguien nos demuestra conocimiento cierto, o nos pone delante de algo que hemos sido entrenados para no ver, lo primero que vamos a pensar es que esa persona es arrogante y grosera y, sólo por eso, haremos todo lo posible por contradecirle y desacreditarle, sin ni siquiera analizar si hay algún aspecto “bruto” de verdad evidente, o no, en lo que dice. Pero, ¿qué es la ignorancia, exactamente, sino la negación sistemática de los hechos más evidentes? ¿Si no la incapacidad para beneficiarse y desarrollarse materialmente, de modo honesto y sustentable, a partir de las ideas, los libros y los conocimientos? ¿Qué es el fanatismo, sino la aversión por la verdad, y el amor por la mentira?

En ocasiones, o casi siempre, el hecho más cotidiano de confirmar es que nadie quiere saber nada, ni asumir la responsabilidad por nada. Entonces, en cuanto a nuestro “análisis de hechos”, y que para ello nos pide que investiguemos una situación de corrupción en fuentes confiables, considero prioritario analizar el hecho de que, si no somos confiables para nosotros mismos, tampoco lo será ninguna información posible.

Y, si en nuestra conducta habitual, damos por hechas muchas cosas falsas, negamos cosas obvias, atacamos actitudes o “formas” sin atender a su contenido objetivo, si juzgamos moralmente algo que es un simple hecho, y si evadimos nuestra obvia responsabilidad moral y nos refugiamos en el autoengaño, apelando a que “no hay verdades absolutas, sino interpretaciones” cuando no queremos aceptar una verdad obvia, entonces sería de antemano una pérdida de tiempo hacer cualquier estudio sobre cualquier cosa. ¿No es así?

Mi análisis de hechos concluye que las relaciones sociales cada vez más superficiales y el rumbo colectivo son consecuencia directa e ineludible de nuestra ignorancia y pereza individuales personales, del fanatismo con que fomentamos eso, o de nuestro esfuerzo por superarlo.

Sócrates decía: “No hay gente mala, hay ignorancia.” El hecho más bruto que observo, y que no he podido comprender por ninguna “fuente confiable”, es: ¿Por qué tendríamos que ser ignorantes por decisión propia?

Si no del dominio público general, al menos sí del dominio común de filósofos y abogados, sabemos que Emanuel Kant definió «la Ilustración» como “la mayoría de edad del ser humano, como especie”. Es decir, cada vez que cultivamos y protegemos la ignorancia y vicios de nuestras conveniencias, ¿no estamos haciendo, sino seguir una conducta inmadura e infantil? Y, ¿qué hace el servicio público corrupto, sino aprovecharse del miedo y la ignorancia de nosotros como niños caprichosos e inmaduros que somos, a escala individual y social, y que no asumen responsabilidades?

Como parte de los hechos contemplo que, en este caso específico, ir a rebuscar algún caso de corrupción, documentado en una “fuente confiable”, únicamente contribuiría a tomar distancia y blindaje frente al problema, a no verlo y no hacernos responsables de él. Y ese sería un primer acto de corrupción, obvio y directo, que desestimamos automáticamente y lo más común sea que no veamos.

No obstante, todo el mundo sabe que la corrupción no se cifra en un caso. La corrupción es sistemática. Y como tal, debe ser abordada sistemáticamente. De aquí que, como marco teórico sistemático, mi análisis de hechos se basa en la confianza sobre mis razonamientos, en los años de meditación y lectura sin los cuales me dejaría llevar por la impotencia del resto de personas.

En este sentido de sistematicidad racional, es que señalo: el hecho es que la mayoría no se cree culpable o responsable de la corrupción, por eso no hacen nada por construir el país del cual las leyes son un buen, pero inútil diseño, y no lo haremos sino hasta que alcancemos la edad adulta post ilustrada, cuando seamos dignos de ser considerados miembros de nuestra especie, cuando lleguemos a la madurez o el profesionalismo para, en primer lugar, antes de juzgar personas, ver hechos, o investigar y citar fuentes, nos digamos a nosotros mismos, y entendamos desde nosotros mismos: “todos los hechos que ocurren sí son mi responsabilidad.”

[Meme: «¿Cómo puedo citar en mi tesis algo que me fue revelado en un sueño?»]

DERECHO, PRIMER SEMESTRE
MATERIA: INTEGRIDAD EN EL SERVICIO PÚBLICO
DOCENTE: Dra. Nelly Huerta Fernández
TÍTULO: Análisis de hechos. Semana 7.

ALUMNO: Jorge Castillo Martínez
ES241112761
FECHA: Pachuca de Soto, Hidalgo; a 02 de marzo de 2025

Derechos Humanos y Estado de Derecho

El contexto al que alude el texto leído, sobre Derechos Humanos y Estado de Derecho (Bravo Aguilar, 21007), en palabras un poco más “duras” y sencillas, es aquel donde una serie de hechos, replicados en mayor o menor medida, en todos los niveles de gobierno, en diversos momentos históricos y recientes, que demuestran abusos de poder, impunidad y desigualdad, nos hacen cuestionarnos sobre la legitimidad de nuestros gobiernos y leyes. ¿Por qué en “la realidad” la sola redacción y compendio de nuestras leyes no es capaz de regular nada? Puesto que su aplicación es por demás deficiente.

 Se realiza un recorrido histórico y conceptual detallado, me parece que por dos razones principales. Detrás de la valoración histórica del concepto de estado de derecho, hay un sentido de que, como grupos humanos, estamos fuertemente condicionados por “la costumbre”. Es decir, considerando que en conjunto, tenemos más tiempo como sociedad medieval-colonial-feudalista —300 años— y como estado moderno —en 200 años— no hemos logrado llevar a los hechos los principios y postulados del tipo de estado liberal occidental que se supone conformamos. Sólo haciendo consciencia de la importancia sobre la rectificación individuo-social de nuestras costumbres, es que podemos asumir este proyecto como propio, y decidir el abandono de costumbres obsoletas, por otras que nos den como resultado el progreso colectivo que se supone que buscamos. En otra forma de plantear este punto: hacemos un repaso histórico porque necesitamos entender la necesidad de reformar nuestras costumbres, e imprimirles un sello de proyecto colectivo que no se ha podido concretar en nuestra identidad social como “mexicanos” en tanto que grupo humano uniforme que comparta y busque los mismos intereses.

 El recorrido conceptual intenta, en la medida de lo posible, subsanar nuestro terrible nivel de ignorancia, pues como sociedad feudal que actuamos, no somos capaces de ver que, en el aspecto colectivo, estamos fomentando nuestra propia desgracia, creando nuestra propia pobreza material y nuestra ruina moral. Pues no otra cosa es la ignorancia que nuestra propia ruina completa.

Esto nos remite al texto “En torno al tópico…”, de Emmanuel Kant. El autor Jaime Haro, en su exposición, innegablemente nos está diciendo, también, que los conocimientos teóricos no son “inservibles” en la práctica, sino que, muy al contrario, la ignorancia personal y social que muchos cuidamos y protegemos con todo nuestro esfuerzo, esa “ignorancia” y ese “fanatismo”, nos hacen inservibles a nosotros mismos para nosotros mismos.

De esta manera, el término “progresivo(s)” con que se definen los derechos humanos en las leyes más actuales, no solamente habla de la cantidad de derechos que ya no se pueden perder ni dejar de proteger, sino del ejercicio de la vida humana que el proyecto histórico de “modernidad” implica, de esa práctica completa de nuestras vidas que puedan basarse en el conocimiento objetivo, la racionalidad humana en su mayor capacidad, y la libertad individual como única posibilidad lógica (positivable) de bienestar colectivo: de este mismo estado de derecho del que hablamos.

De aquí que, si como miembros ciudadanos del estado, cuanto más como abogados, no vigilamos y propiciamos nosotros mismos el estado de derecho, tan claramente concebido y tan históricamente urgente de realizar como lo es: a lo que abonamos y lo que seguiremos ocasionando, como consecuencia, será la injusticia, la pobreza, la corrupción (criminalidad institucional), la impunidad, el abuso de poder y el retraso y rezago de nuestro país tanto como el individual. Decían, tanto Platón como Aristóteles: “aquel que no es capaz de gobernarse a sí mismo, merece ser esclavo de otros.”

DERECHO, 1er SMTRE MATERIA: INTEGRIDAD EN EL SERVICIO PÚBLICO

DOCENTE: Dra. Nelly Huerta Fernández TÍTULO: Reporte de Lectura General. Derechos Humanos y Estado de Derecho: una visión contemporánea.

ALUMNO: Jorge Castillo Martínez ES241112761

FECHA: Pachuca de Soto, Hidalgo; a 16 de febrero de 2025

Fuentes de consulta:

  • Bravo Aguilar, N. T. José de Jesús Covarrubias Dueñas y García Murillo, J. G. (2007). Derechos Humanos y Estado de Derecho: una visión contemporánea: (ed.). Guadalajara, Jalisco, México: Universidad de Guadalajara. https://elibro.net/es/ereader/unadmexico/74327
  • Código de Ética de la Administración Pública Federal. Diario Oficial de la Federación. (2022) https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5642176&fecha=08/02/2022
  • Platón. (1993). Las Leyes. Madrid: Gredos.
  • Aristóteles. (2000). Política. Madrid: Gredos.
  • Platón. (2007). La República. Madrid: Gredos.
  • Kant, I. (2006). Teoría y práctica: En torno al tópico. Madrid: Tecnos.

Valores morales, DDHH y calidad jurídica

a) ¿De qué manera la honestidad, la justicia y la empatía influyen en la calidad de las decisiones jurídicas?

  • Si uno cuenta con empatía, podrá entender el sufrimiento y las satisfacciones más gratas para los demás. Si uno es honesto consigo mismo, se dará cuenta de que sólo se pueden desear, para los demás, los mayores bienes, y los menores males; y que, si alguna vez hace o les desea mal a otros, es solamente porque somos demasiado ignorantes sobre la importancia de nosotros mismos, y porque nos da terror pensar en nuestra fragilidad. Con empatía y honestidad, sólo nos faltará determinación para evitar lo más posible el mal para los demás, y decidir que en todo aquello que hagamos, sólo procuremos los mayores bienes posibles para todos. Si lo viéramos globalmente, nos daríamos cuenta de que buscar la justicia para todos, es el único bien real que podemos obtener para nosotros mismos.

b) ¿Por qué es indispensable que los derechos humanos sean una guía constante en el ejercicio profesional del ámbito jurídico?

  • El imperativo categórico kantiano me parece la guía más fundamental para entender esto. “Ve a los otros como fines en sí mismos, no como medios”. Siendo así, es en los derechos humanos donde se concentran las condiciones de posibilidades mínimas para el desarrollo pleno de todo ser humano. En el ámbito jurídico, los derechos humanos son el único criterio eficaz para reconocer la imparcialidad sustancial que pueda haber o no haber en nuestros actos profesionales.

c) ¿Es la misma afectación la que se manifiesta en el quehacer jurídico, cuando se trata de la falta de valores éticos que cuando se trata de la falta de protección a los derechos humanos?

  • Sí, absolutamente.

d) En países donde los derechos humanos son frecuentemente vulnerados, ¿cómo puede el profesional del derecho ejercer sin ser parte de ese sistema?

  • En todos los países, es necesario que el profesional realice una meditación, una crítica y autocrítica profunda y honesta acerca de los límites entre la influencia externa y su autonomía individual.
  • La particularidad de nuestro país es que carece de identidad. Los grupos de personas distintas que habitan el territorio no parecen compartir nada como un objetivo y origen común. Si por causa de la esquizofrenia social aparente, nosotros mismos no reconocemos nuestra identidad; en otras palabras, si como profesionales no somos diferentes de los ladrones y criminales, entonces debemos entender que no hemos prácticamente ni nacido, que toda nuestra vida es la mentira que hemos dejado que nos cuenten. La única manera de salir de esta caverna viciosa es el estudio, la formación auténtica, la educación. En nuestro país, se necesita que todos las personas adultas y profesionales, asumamos un deber estricto de convertirnos a la vez en maestr@s, con cada acto personal y profesional, de qué y cómo es hacer algo bien; cada profesional debemos rechazar e intervenir positivamente en todo aquello que esté mal.

e) ¿Debe el abogado litigante aceptar un caso que podría comprometer su ética profesional o, por el contrario, debe rechazarlo en función de sus principios?

  • Debe aceptar, bajo la conciencia de la clase de ayuda que su cliente necesita, con la empatía y honestidad con la que debió haberse formado. Si el abogado entiende, expone, y ayuda a su cliente a valorar sus mejores argumentos, es posible que el cliente decida atender, en primer lugar, la causa que lo obligó a enfrentar un proceso legal, y luego, en acompañamiento profesional, el mismo cliente decida un arreglo ético y legal, que no comprometería la ética del abogado, sino que, en función de la actuación profesional bajo principios, abone con ello a su buen prestigio.

Fuentes de consulta: