Claro que tienes derecho

Claro que tienes derecho
de no luchar por nada.
Derecho a ser feliz, a relajarte,
a pensar que eres esa tan genial persona
que no debe nada a nadie y que trabaja,
que paga sus impuestos y que vota cuando debe.

Claro que tienes derecho
de limitarte a lo tuyo.
De escuchar las noticias
como un ruido molesto.
De no meterte en problemas
que para nada te tocan.

Como si no fuera
cualquier vida algo difícil.

Claro que tienes derecho
para envolverte en los tuyos.
Hoy es una bendición el tener a alguien.
Y para el día de mañana,
todo es tan inseguro…
Claro que tienes derecho a refugiarte.
También desearía, como tú,
ese inmenso poder de no pensar en nada.

Es la verdad, que te envidio,
porque yo no tengo a nadie.

Claro que tienes derecho
para llenarte de orgullo.
Sin importar lo que sea,
estás de pie.
La gente que te conoce
sabe cuánto has pasado.
Cuántas penas, esfuerzos,
todo tu sacrificio y constancia.
El respeto que siempre muestras
para tus jefes y amigos.
Cómo te amoldas y adaptas,
y cómo siempre sonríes
y respondes los saludos.

Claro que tienes derecho
de tener tranquilidad.
Cumples con tu trabajo, obedeces,
eres puntual y asistes a todos tus deberes.
Eres leal, una persona agradecida.
Y todo tu grupo social
sabe que cuenta contigo.
Juntos es que han protegido
todos sus intereses.
No han permitido que nadie
les humille, les insulte, ni les robe.

Y yo, un pobre inútil, hipócrita,
leproso repugnante,
que defiende cualquier causa
sin más razón que gritar escandalosamente,
clamando por cualquier limosna
de atención que a alguien le sobre.

Claro que tienes derecho de ignorarme.
Por gente como yo,
este país no avanza en ningún rumbo.
Tengo resentimientos, traumas,
vicios, necedades.
Soy esta persona colérica,
inestable y grosera
que no es capaz ni siquiera de soportarse a sí misma.

Sólo hay algo que sí quiero rogarte.
Y es que, desde nacer,
siento este profundo asco.
Nunca entendí qué es esto.
No me gusta. Cada mínimo detalle,
organización, protocolo, jerarquía,
cada reglamento escrito y cada
regla de etiqueta, cada celebración,
convivio, reunión, fiesta o asamblea,
cada facción, sindicato y grupo guerrillero,
no existe en realidad ninguna sola cosa
que no me sea en extremo repugnante.

No imaginas cuántas veces he deseado
ponerle, por fin, un fin a esta miseria.

No hay nada más que pueda
querer más,
que terminar conmigo
de una maldita vez por todas.

¿Por qué no, por favor,
vinieras, y me ayudas,
y me matas?

En el fondo, yo lo sé,
soy cobarde, al infinito,
un decepcionante cobarde,
igual que tú.

JCM

Ficciones: Apoyo mutuo «be like»

2do SOS al UNIVERSO

Amigo  Erüînk, buenas noches.

Te ofrezco sinceras disculpas. Como compañero y líder que eres para mí en el combate y erradicación de la corrupción, así como el hostigamiento y/o acoso sexual y/o laboral, es por eso que intenté pedirte apoyo para los mismos efectos.

Pero ante las evasivas que me planteas, o los silencios con que te excusas, debo respetar tu libertad a tomar malas decisiones, por lo que, de seguir insistiendo en buscar tu humanismo y buena voluntad ética, en lugar de encontrar nuestro bien mutuo y el de nuestro gremio, estaría yo cayendo en la torpeza de hostigarte.


Nuestro trabajo está obligado a ser autocrítico, por la delicadeza de los asuntos que nos competen. Así que de ningún modo me puedo permitir el ser yo quien moleste a nadie más, en ningún sentido. El consentimiento explícito es esencial para todo intercambio humano.

Por lo tanto, de ser tu respuesta negativa o nula, me comprometo a no volver a intentar contactarte mediante tu número de teléfono, ni tampoco irrumpir en tu ámbito privado. A lo público, por cuanto comporta a nuestro carácter de servidores públicos, tod@s debemos responder, supongo. Pero en tu privacidad, esa sí no, nunca la irrumpiré de nuevo.

Tal vez por error supuse que, naturalmente, algunas circunstancias te habrían orillado a situaciones complejas de enfrentar. Después de todo, yo fui testigo de que, lo mismo que yo, sufriste de hostigamiento por parte de tu superior, con la doble ironía de que, se supone, en tu área se busca la igualdad sustantiva de toda la educación pública en Hidalgo.

Sin embargo, como ocurrió también en el caso de la presunta víctima que yo atendí, sucede que, como víctimas, nos cansamos demasiado pronto de lo intolerable que las autoridades hacen el proceso; aunque todo está previsto, explicado y prevenido, desde las capacitaciones que tomamos hasta el mismo marco legal que a todos nos gobierna, sin embargo, es cierto que no tod@s atinamos a empatar las teorías con las prácticas.


Es así que caemos en revictimizaciones como si fuera el Samsara. Mientras, quijotescamente,  yo pretendo nuestro advenimiento colectivo hacia la Tathagatagarbha. Es que no sé cómo restringir mi ambición hacia mi individualidad sin ser, al mismo tiempo, egoísta de mi universal Jivanmukti.


Al posible error que me refiero es a que quizá hubieras deseado, en alianza conmigo, frenar la impunidad general, lejos de sólo remediarnos cultivando paliativos y conformarnos con la «solución» más paupérrima de nuestras comodidades personales. Si hay algo que me es casi imposible evitar es el creer en las mejores cualidades y capacidades de todas las personas que conozco, cometo el error de valorar y respetar a las demás personas muchísimo más de lo que ellas hacen consigo mismas.

Yo hubiera pensado ingenuamente que esto era algo bueno. Pero la autocrítica mencionada al principio, y que en lo personal me tomo excesivamente en serio, me ha llevado a tener que darme cuenta que es un error ya que, a pesar de que yo deseo todo lo mejor y estoy dispuesto a dar lo mejor de mí por las demás personas, sin embargo, no veo cumplidas mis esperanzas: ni de que las demás personas hagan algo mejor de sí mismas, así como tampoco me ha sido posible —en la abrumadora mayoría de los casos— lograr que las demás personas reciban lo más valioso de mí, como lo es el compromiso profundo con todo aquello que considero mi trabajo.

En último término, cada persona es libre de responder a ninguna otra cosa más que a su propia conciencia. Y yo siempre tendré que recordar mi obligación de respetar eso.


En consecuencia, esta será la última ocasión que solicite tu ayuda. Sólo si hubiera tu consentimiento explícito, y tu respuesta positiva en cuanto ayudarme a erradicar tanto corrupción como hostigamiento y/o acoso sexual y/o laboral; sólo en ese único caso es que sí te pediría comencemos a ponernos de acuerdo sobre todas las gestiones necesarias a llevar a cabo para lograr tal fin.

De lo contrario, voy a borrar tu número de mis contactos o lista de amigos, y así dejarte en la plena libertad para producir y asumir las consecuencias —cada uno— de nuestras propias acciones, por separado.



¿Qué debo hacer, amigo? ¿Cuento contigo, o te borro de mi lista?

JCM 200325

Epístola de ficción. Cualquier coincidencia con el principio de realidad es fortuita.

Movimiento social bonito

😂😂😂😂😂😂😂

¿Qué creen mai frens? Ya no puedo publicar, sólo reaccionar desde mi súper cuenta original, Jorge Castillo Martínez, de Facebook.

Censuras de todos los sistemas de toda la M4tr1X.



¿Qué no han visto los infinitos recursos estéticos e intelectuales que poseo?

Todo lo tengo previsto para hacer lo que yo quiera, por mucho tiempo. Para empezar tengo otras cuentas y tengo cuentas conectadas a mi cuenta desde las cuales desde las cuales también puedo publicar.

Siempre será más sencillo que me escuchen, a que me sigan ignorando.

Que se pudran los tibios. Ayuden a hacer escándalo, les he estado componiendo pura calidad.

https://secretariadefilosofiaenhidalgo.com.mx/

¿Les propongo un acto de dignidad, iconoclasia pura, v4nd4Ll530 sin costo y un movimiento social bonito, todo a la vez?

Nadie me apoye a mí, si no quiere. Pero ¿no sería divertidísimo que tod@s le pongamos 😂 a las publicaciones «oficiales»?

¿Así, o más fácil?

😂😂😂😂😂😂😂


#revocacióndemandatojuliomenchaca #fuerafarsantesdeseph #fueranatycastrejón #razonamiento #libertad #revocacióndemandatoparajuliomenchaca #artistasquéestáncreando #poiesisophia

VICTORY not vengeance

Cuánto vale la escritura…



En cuanto a ser escritor, una de las pruebas que me puse y que me di a mí mismo, sobre mi indudable calidad, fue en aquella ocasión donde, siendo subgerente de una tienda Aurrerá, escribí un correo electrónico cuyo valor en dinero me redituó arriba de los $50,000 en ahorro de gastos y garantía de continuidad operativa para mi unidad.

Siendo encargado, justamente, como  «subgerente de operaciones», era mi responsabilidad pagar a todos los proveedores, garantizar todos los servicios, mantenimiento de equipos, contratación, capacitación, y supervisión de personal operativo; en general, todo aquello que fuera indispensable y necesario para el mejor funcionamiento de toda la infraestructura de la unidad.

Me encontraba en la ciudad de Sahuayo, Michoacán; si no de las más, por lo menos sí bastante calurosa, e hirviente en crímen organizado.

Mis equipos de refrigeración y congelación para la venta de perecederos, como carnes y verduras, estaban teniendo constantes fallas en todo el sistema. Se pagaron y se hicieron diferentes trabajos de mantenimiento; las soluciones sólo iban siendo temporales, cuando ya aparecía un nuevo problema de mantenimiento que arreglar y que se abonaba al conjunto de desperfectos interminables.

Para cada trabajo hice las gestiones de reclamo de garantía por el servicio de proveedor de mantenimiento. Por cada trámite, el CEO de mantenimiento de Walmart México y Centroamérica validó, a favor del proveedor, que no había garantía por reclamar, sino que simplemente se estaban realizando los trabajos de acuerdo a las necesidades.

Llegó el momento en que reuní la evidencia suficiente e irrefutable para decirle, en un correo electrónico (con copia para tod@s los CEOS de Walmart internacional), a este CEO transnacional de mantenimiento, que más bien parecía que estaba trabajando para el proveedor y no para nuestra empresa, Walmart.

Le dije terminantemente que mi unidad no iba a pagar más, y que exigía que se remediese, como fuese y lo antes posible, todo mi sistema de congelamiento y refrigeración.

En el correo electrónico específico en el cual le dije todo esto, estaba haciendo la reclamación sobre la garantía de un servicio de mantenimiento mal ejecutado, cuyo monto de pago ascendió alrededor de los $50,000

Claro que, dejar en perfecto estado mi equipo de refrigeración y congelación, tanto al proveedor como al CEO, les costó mucho más.

JCM

HOMENAJE A LA MUJER

[mes de ser mujer, ¿o cómo era?]

Me acuerdo de mi p4n0ch4 más azúcarpestosa, o sea de «azúcar, yeah», cuando huelo mi mano con olor a p1t0 apestoso y c0it0 decadente. Una tal Món1ca Du6án. Con ella tuve la experiencia del c0ñ0 más apestoso y sabroso a la vez. Su p4n0ch4 era la porqu3rí4 más maravillosa que puede existir. Y si yo apesto, siento que estoy con ella otra vez, y eso me consuela de mi soledad presente.

Por eso a veces pido permiso en el trabajo, o paso los fines de semana sin bañarme, sólo para disfrutar de ese estado etéreo de inspiración platónica de pan0ch4 sublimante.

Claro que jamás renunciaría a la p3stilenci4 proveniente de la dulce entrega de ninguna mujer. Una vez ella, la Cuat4p0tzo —le decía yo— manejaba, y los dos íbamos bien p3d0s por el blvd nuevo hidalgo, y que se ap3nd3j4  y se sube a un camellón. Mejor que haber chocado, excepto que el coche quedó atorado, y tuvimos qué esperar una grúa.

Ella fue tan genial, qu3 m3 la m4mó enc1ma del camellón a medio mero p1nch3 blvd, a media p)nch3 noche, valiéndonos m4dr3 todo, y luego igual ahí mismo se la bombeé de la manera más gloriosa que hubiera podido imaginar.

Me arrastró afuera del coche, me aventó sobre el cofre. Ella se subió encima de todo, me dió la espalda, se hincó hasta quedar ens4rtad4 c0nmig0, y a modo de perr30, se sirvió hasta aullar a cielo abierto y perder el aire, y todavía me la volvió a m4m4r. Y, aún más, todavía después, con la boca apestando a lo más apestoso, p3d0 y m14d0 de su p4n0ch5 y de mi v3rg5 más inflamada, nos besuqueamos encima del cofre, a la mitad de Agnosia, apenas a unos metros de donde Hugo comienza su Rabia en los jales…

Hasta que llegó la grúa, y ella fue a arreglar con su seguro y la grúa y la reparación y ese p3dX, y ya me fui yo para mi casa.

ESA ERA UNA MUJER. Y por ella tengo la madurez y el supremo deleite por los tonos más rancios de l@s sex@s. Ni siquiera l4 p4noch4 que olía a canela con cardamomo, se comparaba con la ap3st0s4 que te estoy contando ahora.

JCM

[Historia de ficción. Cualquier coincidencia con el principio de realidad, es fortuita.]

IXMIQUILPAN DE DEFINE #REVOCACIÓN

*HIDALGO HOY.REVOCACIÓN*
🔥⚖️🔥⚖️🔥
*COMUNIDADES DE IXMIQUILPAN, EXIGEN LES REGULARICEN SUS TIERRAS*

_“No estaríamos aquí, si Menchaca cumpliera con el trabajo para el que fue contratado por El Pueblo”_

_*Más de 600 habitantes de siete comunidades de Ixmiquilpan,*_ fueron impedidos de manifestarse libremente, ante la sede del Ejecutivo, en respuesta bloquearon el Blvd. Santa Catarina  y amagaron con trasladar su protesta a la CDMX para exigir la regularización de sus tierras para terminar con añejos conflictos agrarios.

Los 17 autobuses en que se trasladaban fueron contenidos por policías estatales, sobre la carretera Pachuca-Actopan.

Los contingentes de las comunidades de::
San Juanico
San Nicolás
Puerto Dexthí
La Heredad
El Durazno
La Palma
Ustheje…
integradas en la Alianza de Pueblos en Defensa de la Pequeña Propiedad, inició la interrupción del tráfico vehicular.

Hasta ese punto llego el subsecretario de Gobierno, _*Arturo Sosa Echeverría*_ en un intento de establecer acuerdos y disolver la manifestación pero no lo logró, pues los inconformes exigieron respuestas inmediatas, argumentando que autoridades estatales, ya _*los habían hecho esperar más de dos años en la solución de sus problemas (2022).*_

Además acusaron que la anterior administración municipal de Ixmiquilpan les prometió acompañarlos hasta finiquitar los pendientes pero _*nunca les cumplió.*_

Mientras permanecía el bloqueo, los manifestantes bajaron de los autobuses y _*encabezados por Cándido Trejo González,*_  caminaron al Palacio de Gobierno, para hablar con el gobernador _*Julio Menchaca Salazar o el secretario de Gobierno Guillermo Olivares Reyna,*_ con el objetivo de que les dieran solución a sus demandas.

Los inconformes permanecieron afuera de palacio de gobierno.
Al ser ignorados por Menchaca, una comisión se dirigió a la CDMX, para exponer sus quejas ante la Secretaría de Gobernación (Segob).
:::::::::::::::::::::::::::::::::::
RECORDEMOS que a inicios de Enero de este 2025, el gober Menchaca, declaró a los medios de comunicación locales, que lo único que le importa de aquí al 2027, son las elecciones del 2027, en las cuales pretende volver a imponer a sus amigos chapulines en las Alcaldías y Diputaciones.

https://diariovialibre.com.mx/comunidades-de-ixmiquilpan-exigen-les-regularicen-tierras/

*LOS VALIENTES CIUDADANOS HIDALGUENSES DEL VALLE DEL MEZQUITAL,* obligaron al subsecretario de gobernación *(Arturo Sosa)* a caminar con ellos desde ese punto.
_*¡¡¡ A MENCHACA YA LE HACE UNA CAMINADITA CON EL PUEBLO BUENO Y SABIO !!!*_
👇⚖️🔥⚖️👇😉
*VIDEO::*
https://www.facebook.com/share/p/152dCNJBkh/

Integridad en el servicio público. Análisis de hechos.

Estimada Dra., para la realización de la actividad de esta semana, voy a enfatizar, en lo posible, la negativa necesaria a utilizar fuentes bibliográficas de consulta, sólo en lo correspondiente a esta ocasión y esta actividad. Sabedor de la formalidad académica necesaria y puntual que ud. siempre recomienda, pero, sobre todo, se preocupa en demostrar, comprendo el porqué de la cuidadosa redacción de instrucciones en sus planeaciones semanales. Por lo que, de antemano, le ofrezco una disculpa por utilizar sus palabras de modo irónico.

Sin embargo, me parece de importancia resaltar la coincidencia afortunada en la elección de técnica a desarrollar que nos encomienda, “análisis de hechos”, sobre todo en este tema de la integridad en el servicio público y la necesidad de erradicación de la corrupción.

Lo que quiero decir es que, justamente, me parece que es indispensable para todos hacer un “análisis de hechos” exhaustivo en nuestras vidas, acerca de cómo contribuimos a, o bien, cómo podemos, con nuestras acciones personales y profesionales, propiciar el desmoronamiento de nuestras instituciones y sociedades, o bien, unir el tejido de un orden social justo y propicio para el desarrollo y bienestar de todos. Pero este análisis de hechos sólo puede ser útil y auténtico desde un ejercicio de honestidad y autocrítica “interna” (que parecería redundante decirlo, «autocrítica interna», pero también, parece siempre pendiente de ejercer y autenticar).

Y es que la mayoría de las personas no piensa que sea culpable de, o que sea su responsabilidad, el caos social que se vive. Cada persona se encierra en su esfera, acostumbramos a ser indiferentes a la política, a la necesidad de ver noticias fidedignas y críticas, tenemos flojera de estudiar, nos da sueño leer, y por eso tomamos la enseñanza errónea de nuestr@s maestr@s como nuestros propios estándares profesionales mientras sepultamos en la nada sus mejores o únicos aciertos, tomamos a cuantos merolicos por nuestros líderes de opinión, tomamos por “verdad nacional” únicamente lo que nos ponen en la TV, cada fin de semana queremos escuchar que nuestros pecados serán perdonados, cuando no obligamos a que nos los perdonen, usando la violencia secreta y de evidencia silenciosa (¿o silenciada?) de las mediocridades compartidas, y sentimos que somos buenos porque estamos rodeados de gente buena; que tienen sus defectos, como todo, pero en todo caso, no son gente “mala”. Incluso, ya se demostró cómo pensamos que los gobernantes que nos dicen «buenos y sabios» son, también ellos, «los más justos» y admirados.

Cada uno, lo más probable, inicia todos sus días y semanas con el anhelo de sentirse “bien”. Seguramente, lo primero que pensamos no es, “¿y cómo evito estos asesinatos, feminicidios, estas violaciones de religiosos, políticos y familiares, estos secuestros de personas, estos despojos de propiedades del gobierno junto con empresas privadas?” ¿Qué no está la policía o los jueces para eso? Y si lo hacen mal, ¿no es culpa de ellos? ¿No tienen superiores o leyes que sancionen conductas erróneas? ¿Por qué me voy a echar yo, como ciudadano de a pie, con apenas trabajo, ese peso al hombro?

Y, sin embargo, de nada sirve que citemos el evangelio, que amemos las obras de ficción, como “Un mundo feliz “, de Huxley, o 1984 de Orwell, que invoquemos el diario oficial de la federación, al Dalai Lama, La Rosa de Guadalupe, o los académicos más reconocidos sobre la materia, si no concientizamos, en verdad, hasta qué punto sí somos culpables y sí somos responsables de todo cuanto pasa.

Y es que si no vemos, ya no digamos todos los días, sino al menos por un instante de claridad en la vida, esta obviedad: que sí somos responsables de las cosas que pasan, y que sí está en nuestras manos hacernos cargo de ellas, ¿cuál información podría ser, de verdad, confiable o no confiable?

Sin esta (pro)posición: «las cosas, los hechos que ocurren, sí son mi responsabilidad»; cualquier otra información por recibir o emitir sobre su base, estará inevitablemente cargada de “error”, estará mal interpretada y mal usada.

Es del conocimiento público que la Constitución de México y las leyes mexicanas son de las más hermosas y completas del mundo. Al mismo tiempo, también es del dominio público el hecho de que nuestro país está entre los más corruptos del mundo.

Siempre ha sido del dominio público que nuestro país tiene un rezago y un nivel educativo muy por debajo de lo deseable, siempre hemos dado por hecho y también confirmado que en nuestro país hay una marcada deficiencia tanto en el número de lectores como en su calidad de comprensión lectora. Si una publicación de los periódicos da estadísticas del INEGI en picada en cuanto a la lectura, ¿tendría sentido contradecir tal información? ¿Tendría sentido «profundizar», debatir o ahondar en esa información en tanto que pura información formal para uso académico?

Por primera vez en la historia humana, un filósofo de la talla de Enrique Dussel, por sus obras y biografía comparable con los filósofos más grandes de todos los tiempos y geografías, justo aquí en México, después de décadas como catedrático destacado de la Facultad de Filosofía y Letras UNAM, crea un Instituto de Formación Política racional (o sea, como decir “científica”, para aclarar el tecnicismo) para el proyecto de partido político más ambicioso posible, como para llamar la atención e inspirar un cierto respeto en todo el mundo.

No obstante, la obra de teoría y filosofía política de calidad científica del gran Enrique Dussel ha sido más desechada, pisoteada y desaprovechada, que la superstición más torpe y falsa imaginable, por la única razón de que nadie cree de verdad que el estudio, los libros y las ideas, valgan nada en realidad, ni que sean útiles para la realidad.

Si alguien nos demuestra conocimiento cierto, o nos pone delante de algo que hemos sido entrenados para no ver, lo primero que vamos a pensar es que esa persona es arrogante y grosera y, sólo por eso, haremos todo lo posible por contradecirle y desacreditarle, sin ni siquiera analizar si hay algún aspecto “bruto” de verdad evidente, o no, en lo que dice. Pero, ¿qué es la ignorancia, exactamente, sino la negación sistemática de los hechos más evidentes? ¿Si no la incapacidad para beneficiarse y desarrollarse materialmente, de modo honesto y sustentable, a partir de las ideas, los libros y los conocimientos? ¿Qué es el fanatismo, sino la aversión por la verdad, y el amor por la mentira?

En ocasiones, o casi siempre, el hecho más cotidiano de confirmar es que nadie quiere saber nada, ni asumir la responsabilidad por nada. Entonces, en cuanto a nuestro “análisis de hechos”, y que para ello nos pide que investiguemos una situación de corrupción en fuentes confiables, considero prioritario analizar el hecho de que, si no somos confiables para nosotros mismos, tampoco lo será ninguna información posible.

Y, si en nuestra conducta habitual, damos por hechas muchas cosas falsas, negamos cosas obvias, atacamos actitudes o “formas” sin atender a su contenido objetivo, si juzgamos moralmente algo que es un simple hecho, y si evadimos nuestra obvia responsabilidad moral y nos refugiamos en el autoengaño, apelando a que “no hay verdades absolutas, sino interpretaciones” cuando no queremos aceptar una verdad obvia, entonces sería de antemano una pérdida de tiempo hacer cualquier estudio sobre cualquier cosa. ¿No es así?

Mi análisis de hechos concluye que las relaciones sociales cada vez más superficiales y el rumbo colectivo son consecuencia directa e ineludible de nuestra ignorancia y pereza individuales personales, del fanatismo con que fomentamos eso, o de nuestro esfuerzo por superarlo.

Sócrates decía: “No hay gente mala, hay ignorancia.” El hecho más bruto que observo, y que no he podido comprender por ninguna “fuente confiable”, es: ¿Por qué tendríamos que ser ignorantes por decisión propia?

Si no del dominio público general, al menos sí del dominio común de filósofos y abogados, sabemos que Emanuel Kant definió «la Ilustración» como “la mayoría de edad del ser humano, como especie”. Es decir, cada vez que cultivamos y protegemos la ignorancia y vicios de nuestras conveniencias, ¿no estamos haciendo, sino seguir una conducta inmadura e infantil? Y, ¿qué hace el servicio público corrupto, sino aprovecharse del miedo y la ignorancia de nosotros como niños caprichosos e inmaduros que somos, a escala individual y social, y que no asumen responsabilidades?

Como parte de los hechos contemplo que, en este caso específico, ir a rebuscar algún caso de corrupción, documentado en una “fuente confiable”, únicamente contribuiría a tomar distancia y blindaje frente al problema, a no verlo y no hacernos responsables de él. Y ese sería un primer acto de corrupción, obvio y directo, que desestimamos automáticamente y lo más común sea que no veamos.

No obstante, todo el mundo sabe que la corrupción no se cifra en un caso. La corrupción es sistemática. Y como tal, debe ser abordada sistemáticamente. De aquí que, como marco teórico sistemático, mi análisis de hechos se basa en la confianza sobre mis razonamientos, en los años de meditación y lectura sin los cuales me dejaría llevar por la impotencia del resto de personas.

En este sentido de sistematicidad racional, es que señalo: el hecho es que la mayoría no se cree culpable o responsable de la corrupción, por eso no hacen nada por construir el país del cual las leyes son un buen, pero inútil diseño, y no lo haremos sino hasta que alcancemos la edad adulta post ilustrada, cuando seamos dignos de ser considerados miembros de nuestra especie, cuando lleguemos a la madurez o el profesionalismo para, en primer lugar, antes de juzgar personas, ver hechos, o investigar y citar fuentes, nos digamos a nosotros mismos, y entendamos desde nosotros mismos: “todos los hechos que ocurren sí son mi responsabilidad.”

[Meme: «¿Cómo puedo citar en mi tesis algo que me fue revelado en un sueño?»]

DERECHO, PRIMER SEMESTRE
MATERIA: INTEGRIDAD EN EL SERVICIO PÚBLICO
DOCENTE: Dra. Nelly Huerta Fernández
TÍTULO: Análisis de hechos. Semana 7.

ALUMNO: Jorge Castillo Martínez
ES241112761
FECHA: Pachuca de Soto, Hidalgo; a 02 de marzo de 2025

Valores morales, DDHH y calidad jurídica

a) ¿De qué manera la honestidad, la justicia y la empatía influyen en la calidad de las decisiones jurídicas?

  • Si uno cuenta con empatía, podrá entender el sufrimiento y las satisfacciones más gratas para los demás. Si uno es honesto consigo mismo, se dará cuenta de que sólo se pueden desear, para los demás, los mayores bienes, y los menores males; y que, si alguna vez hace o les desea mal a otros, es solamente porque somos demasiado ignorantes sobre la importancia de nosotros mismos, y porque nos da terror pensar en nuestra fragilidad. Con empatía y honestidad, sólo nos faltará determinación para evitar lo más posible el mal para los demás, y decidir que en todo aquello que hagamos, sólo procuremos los mayores bienes posibles para todos. Si lo viéramos globalmente, nos daríamos cuenta de que buscar la justicia para todos, es el único bien real que podemos obtener para nosotros mismos.

b) ¿Por qué es indispensable que los derechos humanos sean una guía constante en el ejercicio profesional del ámbito jurídico?

  • El imperativo categórico kantiano me parece la guía más fundamental para entender esto. “Ve a los otros como fines en sí mismos, no como medios”. Siendo así, es en los derechos humanos donde se concentran las condiciones de posibilidades mínimas para el desarrollo pleno de todo ser humano. En el ámbito jurídico, los derechos humanos son el único criterio eficaz para reconocer la imparcialidad sustancial que pueda haber o no haber en nuestros actos profesionales.

c) ¿Es la misma afectación la que se manifiesta en el quehacer jurídico, cuando se trata de la falta de valores éticos que cuando se trata de la falta de protección a los derechos humanos?

  • Sí, absolutamente.

d) En países donde los derechos humanos son frecuentemente vulnerados, ¿cómo puede el profesional del derecho ejercer sin ser parte de ese sistema?

  • En todos los países, es necesario que el profesional realice una meditación, una crítica y autocrítica profunda y honesta acerca de los límites entre la influencia externa y su autonomía individual.
  • La particularidad de nuestro país es que carece de identidad. Los grupos de personas distintas que habitan el territorio no parecen compartir nada como un objetivo y origen común. Si por causa de la esquizofrenia social aparente, nosotros mismos no reconocemos nuestra identidad; en otras palabras, si como profesionales no somos diferentes de los ladrones y criminales, entonces debemos entender que no hemos prácticamente ni nacido, que toda nuestra vida es la mentira que hemos dejado que nos cuenten. La única manera de salir de esta caverna viciosa es el estudio, la formación auténtica, la educación. En nuestro país, se necesita que todos las personas adultas y profesionales, asumamos un deber estricto de convertirnos a la vez en maestr@s, con cada acto personal y profesional, de qué y cómo es hacer algo bien; cada profesional debemos rechazar e intervenir positivamente en todo aquello que esté mal.

e) ¿Debe el abogado litigante aceptar un caso que podría comprometer su ética profesional o, por el contrario, debe rechazarlo en función de sus principios?

  • Debe aceptar, bajo la conciencia de la clase de ayuda que su cliente necesita, con la empatía y honestidad con la que debió haberse formado. Si el abogado entiende, expone, y ayuda a su cliente a valorar sus mejores argumentos, es posible que el cliente decida atender, en primer lugar, la causa que lo obligó a enfrentar un proceso legal, y luego, en acompañamiento profesional, el mismo cliente decida un arreglo ético y legal, que no comprometería la ética del abogado, sino que, en función de la actuación profesional bajo principios, abone con ello a su buen prestigio.

Fuentes de consulta: