Inicio oficial denuncias SEPH y gobierno del estado de Hidalgo

Inicio de relatoría oficial para el proceso de denuncias por

  1. Hostigamiento laboral por parte de la exsubsecretaria de educación básica (excoordinadora de educación básica) de la secretaría de educación pública de Hidalgo, MYRLÉN SALAS DORANTES y compañeros colaboradores (cómplices) de quienes se sirvió para tal efecto, así como demás personas, faltas y delitos que resulten.
  2. Negligencias /delitos administrativos por parte de las “autoridades educativas” Myrlén Salas Dorantes, Daniel Fragoso Torres, y Natividad Castrejón Valdez, así como de compañeros colaboradores (cómplices) de quienes se sirvieron (sobre todo del área de jurídico y dirección general de innovación y calidad, de la secretaría de educación pública del estado de Hidalgo) para tal efecto, así como demás personas, faltas y delitos que resulten.
  3. Negligencias /delitos administrativos por parte del ciudadano Julio Menchaca Salazar, quien funge como gobernador constitucional del estado de Hidalgo y quien, teniendo conocimiento de la situaciones anteriormente mencionadas, ha hecho total caso omiso de ellas. Por escrito le hice de conocimiento lo anterior, solicitando su intervención, así como solicitando audiencia para exponerle en persona todos los detalles y aclaraciones que me pudieran ser requeridos: sin obtener respuesta de su parte. Esto constituye no solamente una negligencia por sí misma, sino un tácito reconocimiento, elemento de prueba, y respaldo hacia las irregularidades mencionadas como primero y segundo puntos.

Como estudioso y ejecutante autodidacta de la filosofía he procurado reunir el conocimiento de múltiples áreas y modalidades del quehacer humano, para poder tener un conocimiento de la realidad lo más amplio, claro, integral y fidedigno posible.

Desde todos mis roles, así como toda otra trayectoria laboral, artística, y social, he procurado su mejor desempeño, haciendo acopio del mayor aprendizaje posible y, al mismo tiempo, he procurado poner el conocimiento y práctica de la filosofía al servicio de cada uno de los aspectos más diversos de mi vida. Sobre el estudio y análisis de mis defectos, errores y deficiencias; también he procurado aprendizaje y servicio.

En lo concerniente al último cuarto de ésta [vida], ha sido en la secretaría de Educación Pública del estado de Hidalgo donde he procurado ofrecer mis mejores y mayores servicios, e incluso me gradué como licenciado en educación secundaria gracias a una de sus escuelas. Irónicamente, desde el inicio, han sido tanto superiores, como maestros, y compañeros (tanto de estudio como de trabajo), el mayor obstáculo para mis mejores y más irreprochables objetivos.

Habiendo tenido como empleo anterior a mi ingreso en la Secretaría de Educación Pública,  el de subgerente de operaciones de una tienda Bodega Aurrera en el estado de Michoacán, para Walmart México y Centroamérica; y anterior a ello, el de jefe de recursos humanos de una de sus unidades, me parecía que había reunido un conocimiento bastante claro y amplio de la educación (a través de las capacitaciones laborales que tomé, transmití y ejercí a través de 5 años de labores en ascenso creciente dentro de Walmart) en lo que se entiende como el modelo neoliberal.

Más allá de estar de acuerdo o no con tal modelo, dado que contaba con una historia de éxito práctico en ella, por la empresa mencionada, tenía la expectativa de hacer un servicio en la educación pública sobre sus  aspectos más positivos y necesarios que debían aprenderse para poder egresarse de las escuelas con las competencias necesarias, desde estos niveles de educación básica, para tener el mayor éxito posible en los entornos laborales modernos y globalizados que enfrentamos.

Al mismo tiempo que comencé a laborar en el servicio público como intendente, comencé a estudiar la licenciatura en educación en la ENSUPEH.  Suscitado un conflicto laboral en la secundaria general número 7 turno vespertino, el cual fue mi primer centro de trabajo, el área de oficinas centrales de la Secretaría de Educación pública de Hidalgo decide apoyarme para la continuación de mis estudios, adscribiéndome a uno de sus centros de trabajo, para apartarme de (aunque dejando “sin resolver” en estricto sentido, como debió ser) mis primeros obstáculos injustificados.

Agradeciendo este apoyo y porque siempre ha sido mi propósito actuar de esta manera, como ya lo expliqué, y aunque no me fuera exigido, siempre procuré ofrecer mis mayores y mejores servicios en mi entonces asignado como centro de trabajo, la subsecretaría de educación pública del estado de Hidalgo. Como constancia de este esfuerzo se me llegaron a asignar las comisiones como “enlace” de mi oficina para la “academia de inglés de la SEPH”, “enlace” de archivo, y también resulté seleccionado como consejero honorífico del Protocolo Cero en su primera generación.

Como integrante de la Academia de Inglés, llegué a participar en sus congresos estatales,  siendo, además de organizador, como todos los integrantes de esta Academia, dando una conferencia en inglés en uno de ellos, y participando en un conversatorio en inglés en otro.

Como enlace de archivo me encontré con algunas dificultades, superando todas las que estaban en mis manos superar. Y es que, según está estipulado por ley, las personas que sean asignadas como enlaces de archivo, preferentemente deben contar con la licenciatura en Archivonomía, o alguna afín. Por la escasez de dichas carreras, me parecía razonable que se asignaran a los compañeros que se tenían a la mano, y se nos capacitara o nos capacitáramos para el desempeño de esta actividad.

Como siempre he sido, por naturaleza, autodidacta, no me fue de gran dificultad estudiar y aprender todo lo concerniente a la materia y actividad del archivo. Sin embargo, a medida que más aprendía, más me era evidente que para poder realizarse esta actividad con verdadera calidad, eficiencia, y utilidad para nuestra institución, era necesario reformar aspectos incluso estructurales sobre el organigrama de la secretaría, así como muchos otros de los aspectos en la dinámica de la operatividad de la actividad de archivo en nuestras oficinas.

Si bien todo lo que se me hubiera podido exigir como encargado de archivo de mi oficina estaba perfectamente cumplido, incluso no teníamos ninguna observación relevante cuando teníamos visitas de auditoría por parte de la subdirección de archivo; sin embargo,  como es natural considerar de importancia hacer las pertinentes observaciones a cuya conclusión estaba llegando, a las autoridades, tal es lo que procedí a intentar hacer desde la administración anterior, sobre todo tras el periodo de pandemia y suspensión de labores presenciales por COVID, que fue cuando mayor tiempo tuve para estudiar el tema y definir mis observaciones a realizar.

La maestra Francisca Ramírez Analco era entonces mi superior, y fue una de mis mejores jefas o jefes, más allá del servicio público, de toda mi trayectoria laboral, y una de mis mejores y mayores maestras de vida. Dentro de lo poco que pude hacerle de conocimiento, me mostró su mayor respeto, atención y respaldo. Fue por instrucción de ella que tuve entrevista con la entonces titular de la Dirección General de Innovación y Calidad, S. A. R. Romero, para permitirme exponer algunas de mis observaciones y obtener alguna respuesta sobre ellas, de quien fungía como la principal encargada y especialista sobre el tema.

De su respuesta, de la cual guardo constancia, no quedé satisfecho en realidad. Sin embargo, decidí que era mejor analizarla y meditarla lo mejor posible para evitar el riesgo de malinterpretarla. Por esta razón y debido también a que la administración estaba llegando a su fin, ya no hice más comentarios sobre ese tema a la maestra Ramírez Analco.

Como consejero honorífico del protocolo cero, programa iniciado en la administración anterior y continuado en esta, encargado de facilitar la atención y combatir la impunidad contra el acoso y/o hostigamiento sexual y/o laboral dentro del servicio público, recibí todas las capacitaciones al respecto, y en general, cumplí y he cumplido con todo lo requerido en esta comisión. Tomé, además, la iniciativa personal de divulgar información en redes sociales, así como dar pláticas y conferencias, para hacer de conocimiento público esta herramienta.

El mayor logro y servicio en este terreno y encargo es que, sin ser entonces todavía ni siquiera estudiante en Derecho, pude lograr que una denuncia por hostigamiento laboral en contra de una maestra, que había estado siendo evadida y atendida como simple conflicto laboral, fuese determinada e ingresada oficialmente como una denuncia por hostigamiento laboral a investigar. Si esta denuncia se congeló en contraloría y fue voluntariamente abandonada por la presunta víctima (pues, se lo dije, si ella lo hubiera decidido, yo le habría apoyado y ayudado para escalar mayores  y más altas instancias, hasta lograr que su caso se atendiera como debía de ser), fueron factores que no estuvieron en mis manos.

De todo lo relatado anteriormente y a continuación, existen evidencias oficiales y no oficiales, que serán presentadas en su momento y lugar necesarios para el proceso de denuncias formales,  y no omito agregar que todo lo mencionado es del conocimiento de las personas con las cuales he interactuado como compañero de labores en la Secretaría de Educación Pública del Estado de Hidalgo, ya sea por las relaciones e implicaciones que en ello han tenido, o porque lo he divulgado. Así también, he procurado que sean del conocimiento público, realizando la mayor cantidad posible de denuncias públicas en redes sociales, siempre contando con fundamento, certeza y veracidad sobre lo que digo.

En lo que se refiere a este documento, considérese como el primero a ingresar en mis denuncias formales, y me reservaré el derecho a publicarlo también en mis redes sociales, como una estrategia o herramienta para evitar que las situaciones señaladas sean juzgadas desde la parcialidad y el encubrimiento, como suele suceder. Incluso cuando no sea el hecho de que este documento sea presentado oficialmente, en las instancias y lugares debidos,  con fecha 02/06/2025, habré de solicitar que así sea considerado en virtud de que al menos en una primera parte y primera versión lo estaré publicando en redes sociales con esta fecha, procurando así sea también del conocimiento de las autoridades correspondientes, en especial como una medida de protección para mí mismo, medidas de protección las cuales deberían de proporcionar las autoridades para denunciantes como un servidor, pero las cuales puedo decir con absoluta certeza y evidencia que no están en disposición de otorgar. Razón por la cual me veo obligado a anticiparlas  y prestablecerlas.

Como argumento favorable para que sea oficialmente concedida la solicitud anterior, agrego que estoy procediendo de acuerdo a plazos legalmente estratégicos y, si bien por la dificultad, laboriosidad y complejidad de los asuntos tratados, puedo tener alguna deficiencia, siendo que para lo presente estoy trabajando completamente solo, con mínimos recursos y enfrentando los mayores obstáculos; no obstante, la ley establece que se debe procurar una interpretación “pro persona” para los casos de atención a presuntas víctimas de delitos como violencia laboral, violencia de género, y en los que se atente contra cuales quiera de nuestros derechos humanos: y son justamente estos los puntos más sensibles en cuanto a las denuncias que estoy realizando.

Como argumento adicional, agrego que todos los puntos parciales, ahora integrados en la presente denuncia formal, han sido ya previamente divulgados en redes sociales, de manera pública. He procurado y buscado constatar que de ello estén enterados mis compañeros y compañeras  de la Secretaría de Educación Pública del estado de Hidalgo, así como de que sean de mínimo conocimiento público, cuando menos. Sin embargo, es hasta estos momentos cuando he podido y he juzgado conveniente, dedicarme de lleno a la integración, fundamentación, elaboración formal, y reunión de pruebas necesarias  para su más sólida presentación. Razón por la que puedo tardar algunos días más, posteriores a la fecha ideal de su presentación completa, ya establecida en este documento como 02/06/2025.

Somos muy conscientes de que, puesto que la presunta culpabilidad de las personas denunciadas no puede ser oficialmente determinada, sino hasta que posterior a la denuncia presentada, se sigua un proceso de investigación y sustanciación del caso o los casos, la realización de denuncias públicas, en algún grado, puede afectar la confidencialidad que los denunciados pudieran reclamar como derecho, al menos hasta antes de emitirse alguna sentencia.

Pudiera llegar a darse el caso de que al darse estas reclamaciones, se quiera con ello argumentar la nulidad de una posible sentencia determinada en su contra, y con ello, aun habiendo declaraciones y pruebas irrefutables, se pretenda preservar su impunidad, apelando a este artilugio legal. Sin embargo, reiteramos, consideramos imprescindible anticipar que nuestras denuncias pudieran ser desatendidas y desestimadas; y, agregamos, contamos con evidencias, algunas ya publicadas y otras aún por integrar a esta denuncia y por publicar, de que si no hubiese sido por este argumento, al menos en las primeras instancias, se estaría esgrimiendo cualquier otro  o incluso ninguno, para ser nosotros desoídos, y para que las autoridades denunciadas puedan quedar impunes.

Además, por tratarse de faltas cuya afectación a mi persona individual es el menor de los daños, porque las personas señaladas y sus encargos son responsabilidades cuyo mal desempeño afecta a toda la población en detrimento de la calidad en la educación formal que reciben en nuestras escuelas, y en detrimento  de la posibilidad en cuanto al conocimiento y ejercicio de los derechos humanos que como ciudadanos tenemos todos los habitantes del estado de Hidalgo y, por eso mismo y, ante todo, porque son personas públicas y servidores públicos quienes cometen las infracciones; por todo ello me parece imprescindible explicitar que la interpretación pro persona exigida para mis acciones y denuncias no se limita solamente a mi persona, sino que, además debe entenderse como una interpretación pro persona en favor de todas las personas que reciben o han recibido educación pública y/o que son habitantes de nuestro Estado.

Razones por las cuales alguna reclamación de confidencialidad por parte de los denunciados, en ningún caso podría ni debería ser antepuesta ni usada como obstáculo para que se realice la investigación imparcial, y la sustanciación que defienda los derechos primordiales de los niños, niñas y adolescentes, así como de los ciudadanos en general.

Continúa(rá)…


Se estarán publicando (y han sido publicados) anexos, temas y pruebas relacionados a estas denuncias en mi sitio

https://secretariadefilosofiaenhidalgo.com.mx

Sobre la continuación y ampliación de este primer documento, se estarán realizando y haciendo visibles sus actualizaciones desde la misma liga:

https://secretariadefilosofiaenhidalgo.com.mx/2025/06/03/inicio-de-relatoria-oficial-para-el-proceso-de-denuncias/

Publicaciones e información relacionadas:

Cursos de capacitación o “pláticas de acondicionamiento”

En el ámbito del desarrollo personal y profesional, la transmisión de información y la modelación de conductas se presentan bajo diversas etiquetas. Desde los talleres y cursos de capacitación, que prometen un crecimiento en habilidades y conocimientos, hasta las denominadas «pláticas de acondicionamiento», el espectro es amplio. Sin embargo, es crucial analizar la intencionalidad y la metodología subyacente para distinguir entre procesos que genuinamente buscan la adquisición, uso y transmisión de conocimientos, y aquellos que se inclinan peligrosamente hacia el adoctrinamiento. Este ensayo se propone desentrañar estas diferencias, apoyándose en fuentes académicas para iluminar la sutil pero fundamental distinción entre formar mentes críticas y simplemente conformar comportamientos.

Los talleres y cursos de capacitación, en su concepción ideal, se fundamentan en principios pedagógicos y andragógicos que promueven el aprendizaje activo y significativo. Como señala Knowles (1984), la andragogía reconoce que los adultos aprenden mejor cuando comprenden la relevancia de lo que están aprendiendo para su vida y trabajo, participan activamente en el proceso y pueden aplicar inmediatamente los nuevos conocimientos y habilidades. En este sentido, un taller o curso de capacitación efectivo se caracteriza por:

  • Objetivos Claros y Medibles: Se centran en el desarrollo de competencias específicas, conocimientos técnicos o habilidades blandas que el participante puede identificar y evaluar.
  • Metodología Participativa: Fomentan la interacción, el debate, la resolución de problemas y la aplicación práctica a través de estudios de caso, simulaciones o ejercicios. Como indica Díaz Barriga (2002), las estrategias de enseñanza-aprendizaje deben ser coherentes con los propósitos educativos y promover la construcción del conocimiento.
  • Pensamiento Crítico: Aunque se presenten modelos o teorías, se espera que el participante los analice, los cuestione y los adapte a su propio contexto, en lugar de aceptarlos como verdades absolutas.
  • Transferencia del Aprendizaje: El fin último es que el conocimiento y las habilidades adquiridas se utilicen y se transmitan en el entorno laboral o personal del participante, generando un impacto tangible.

Por otro lado, las «pláticas de acondicionamiento» y, en un extremo más preocupante, el adoctrinamiento, operan bajo una lógica distinta. Si bien pueden presentarse bajo una apariencia formativa, su núcleo reside en la inculcación de creencias, actitudes o comportamientos específicos, a menudo sin espacio para la reflexión crítica o la disidencia. Zaller (1992), en su estudio sobre la opinión pública, aunque no se centra directamente en la capacitación, ofrece un marco para entender cómo la información, especialmente cuando es unilateral y repetitiva, puede moldear las creencias.

El adoctrinamiento, según definiciones académicas (Snook, 1972), implica enseñar a alguien a aceptar un conjunto de creencias de manera acrítica. Las características que lo distinguen de la educación genuina incluyen:

  • Intencionalidad de Inculcar: El objetivo principal no es desarrollar la comprensión o la habilidad, sino asegurar la adhesión a una doctrina, ideología o conjunto de normas preestablecidas.
  • Metodología Unidireccional y Persuasiva: A menudo se basa en la exposición repetitiva de ideas, el uso de lenguaje emocionalmente cargado, la simplificación excesiva de problemas complejos y la presentación de información de manera sesgada o incompleta. Se limita o desincentiva el cuestionamiento.
  • Supresión del Pensamiento Crítico: No se fomenta el análisis independiente ni la consideración de perspectivas alternativas. La duda se percibe como una resistencia a ser superada, no como un motor de aprendizaje.
  • Foco en la Conformidad: Se busca la uniformidad en el pensamiento y la conducta, en lugar de la autonomía intelectual y la diversidad de enfoaces.

Las «pláticas de acondicionamiento» pueden considerarse un escalón intermedio o una forma más sutil de adoctrinamiento. Si bien pueden no presentar una ideología completa, sí buscan moldear respuestas o actitudes específicas ante determinadas situaciones, a menudo apelando a la motivación extrínseca o al temor, más que a la comprensión profunda. Por ejemplo, una charla que insiste en la «actitud positiva» de forma dogmática, sin analizar las causas subyacentes de los problemas o permitir la expresión de preocupaciones legítimas, podría deslizarse hacia el acondicionamiento. Se busca una respuesta programada más que una adaptación reflexiva.

La diferencia crucial radica, entonces, en el respeto a la autonomía del individuo. Mientras que la capacitación genuina empodera al individuo al proporcionarle herramientas intelectuales y prácticas para que tome sus propias decisiones y resuelva problemas de manera creativa, el adoctrinamiento busca subsumir la individualidad en una colectividad acrítica o en un patrón de conducta predefinido. La primera promueve la adquisición, el uso reflexivo y la transmisión enriquecida del conocimiento; la segunda, la recepción pasiva y la reproducción de dogmas.

Es imperativo que tanto las organizaciones como los individuos desarrollen un discernimiento agudo para identificar estas diferencias. La inversión en capital humano a través de la capacitación es fundamental para el progreso, pero esta debe realizarse con una ética que priorice el desarrollo integral y la capacidad crítica de las personas. Confundir la formación con el simple acondicionamiento o, peor aún, con el adoctrinamiento, no solo es contraproducente a largo plazo, sino que socava la esencia misma del aprendizaje y la libertad intelectual. La verdadera transformación surge del conocimiento comprendido y libremente aplicado, no de la conformidad impuesta.

Referencias

  • Díaz Barriga, F. (2002). Estrategias docentes para un aprendizaje significativo: Una interpretación constructivista. McGraw-Hill.
  • Knowles, M. S. (1984). Andragogy in Action: Applying Modern Principles of Adult Learning. Jossey-Bass.
  • Snook, I. A. (Ed.). (1972). Concepts of Indoctrination: Philosophical Essays. Routledge & Kegan Paul.
  • Zaller, J. R. (1992). The Nature and Origins of Mass Opinion. Cambridge University Press.

mitos y falsedades mexicanas

¿A qué edad te enteraste de que “Malinche” era un apodo para referirse a Hernán Cortés, y no a aquella mujer de origen prehispánico recordada por ser buena aprendiz de lenguas, y que hizo las funciones de intérprete entre españoles e indígenas?

Sí, la mujer que traducía entre castellano y lenguas ab-orígenes, fue nombrada (por los españoles) y conocida en general, mayormente, como “Doña Marina”. No: «Malinche».

“Malinche” era como los grupos autóctonos identificaron y nombraban a “Hernán Cortés”; pues por la misma razón que los españoles prefirieron poner nombres españoles a sus nuevos súbditos (no entendían el significado ni la “pronunciación de las palabras o nombres en lenguas nuevas, desconocidas), los indígenas no llamaban a Hernán Cortés así, por su nombre “original”, sino que le asignaron una palabra en su propio idioma.

Debe tomarse en cuenta, también, que “Malinche” es una manera de interpretar “castellanizadamente” el sonido diferente de la lengua prehispánica hacia el modo de escuchar y escribir castellano por lo que, tal cual, “Malinche”, tampoco sería la palabra exacta que debió haberse usado en la lengua fuente. Todo lo cual es parte de fenómenos lingüísticos “normales”, hasta este punto.

El error menos explicable, y que evidencia la pobre comprensión lectora que tenemos sobre nuestras fuentes de información, así como nuestro bajo nivel educativo nacional general, incluyendo todo lo referente a nuestra identidad, cultura e historia, es que: encima del error que constituye la confusión de personajes históricos, identidades, nombres y/o sus roles; seamos capaces de acumular aún más errores y producir aún mayor ignorancia de la que ya padecemos.

Resulta que le decimos “malinchista” a una persona, por ejemplo, cuando intentamos “acusarla” de, o queremos denotar, una especie de traición proveniente de tal persona, pensando que nos referimos alusivamente a la traductora e intérprete “Doña Marina”, como bajo la interpretación de que su labor significó una alianza con el enemigo, en perjuicio de las etnias originarias como si todas ellas desde entonces hubiesen sido unívocas y unánimes raíce de la «sólida» identidad mexicana moderna.

Me pregunto entonces: ¿Será esto signo, señal o síntoma de por qué o cómo es que los mexicanos repudiamos a aquella gente que demuestra conocimientos y capacidades de aprendizaje mayores a los nuestros? ¿Será esto un indicio de por qué cultivamos, fomentamos, incentivamos, y hasta exigimos que nuestros amigos, familiares, subalternos y/o colaboradores sean los más ignorantes y serviles posibles?

Una persona capaz y con conocimiento de las cosas, parece que necesariamente sería una persona traidora. Una persona ignorante y sumisa, ¿es aquella a quien consideramos mejor para relacionarnos, hacer vínculos, y en quienes más podemos confiar?

Ahora bien, esta clase de percepción, que podemos rastrear históricamente para observar con cuánto cuidado, pasión, constancia, y rigor ha sido mantenida y cultivada, por tantos siglos, ¿qué ventaja, beneficio o rasgo particular irrenunciable y característico de nuestra identidad gloriosa identidad nos aporta?

¿Será que de verdad esto de nombrar y considerar malinchista a alguien, desde un tono peyorativo, lo tomamos, lo aprendimos y lo conservamos como para honrar y definir nuestra identidad unívoca indígena AUTÉNTICA, y al mismo tiempo censurar a las personas traidoras originarias de un grupo que se conoce con otros, aprende su cultura nueva, a interactuar con ella, y que así traiciona a su colectivo e identidad propias?

¿O será que eso lo aprendimos de los españoles, que hasta la fecha inculcan y mantienen la clase de cristianismo más incoherente y retrógrado del mundo entero, y gracias al cual también son el país y la identidad europea menos desarrollada?

Quizá no tengo respuesta definitiva ni suficiente a las últimas preguntas planteadas. Pero, volviendo al inicio de esta pequeña disertación: si no sabes cómo, en qué fuente o fuentes de información, puedes verificar a quién y por qué se puso el nombre o apodo de “Malinche”, y desea resolver esta deficiencia, yo puedo ayudarte.

Para indicarte una fuente concreta de información fiable a consultar, y así tú analises y estudies este asunto por tu cuenta, no dudes en contactarme. Te daré este dato, tan sólo a cambio de $ 30,000 MXN.

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¿Qué es periodismo de investigación?

Breve aproximación

El **periodismo de investigación** es una práctica periodística especializada dedicada a descubrir, analizar y exponer hechos y situaciones que, de otra manera, permanecerían ocultos ante la opinión pública. Esta modalidad se distingue de otros géneros informativos porque no se limita a reportar eventos inmediatos, sino que se enfoca en el análisis profundo y en la verificación rigurosa de la información a través de métodos sistemáticos. Los periodistas investigadores utilizan técnicas similares a las de la investigación científica: formulan hipótesis, recaban datos de fuentes diversas (documentos oficiales, testimonios, registros y bases de datos) y contrastan la información para construir reportajes que, además de informar, impulsan la rendición de cuentas y el debate público (Universidad Estatal de Milagro [UNEMI], 2020).

En este sentido, la UNESCO define el periodismo de investigación como el proceso mediante el cual se “exponen al público asuntos que están ocultos, ya sea deliberadamente por alguien en una posición de poder o de forma accidental, tras una masa caótica de hechos” (UNESCO, n.d.). Este énfasis en desenmascarar prácticas poco transparentes o abusivas le confiere a este tipo de periodismo un rol fundamental en el fortalecimiento de la democracia, ya que contribuye a que tanto instituciones como individuos rindan cuentas por sus actos.

Además de sus implicaciones sociales y políticas, el periodismo de investigación requiere un compromiso ético y una gran inversión de tiempo y recursos. El proceso investigativo suele durar meses o incluso años, involucrando un manejo cuidadoso de la confidencialidad y la protección de las fuentes, lo que refuerza la idea de que este tipo de periodismo no solo se trata de informar, sino de contribuir a la transformación de contextos sociales, políticos y económicos (Universidad Estatal de Milagro [UNEMI], 2020; UNESCO, n.d.).


El Periodismo de Investigación y su Impacto Democrático:

Un Estudio de Caso del Escándalo Watergate

Introducción

El periodismo de investigación constituye una herramienta esencial en sociedades democráticas, pues se encarga de desvelar hechos y procesos ocultos tras las estructuras del poder. Su labor no se limita a reportar hechos inmediatos, sino que persigue, a través de métodos sistemáticos y rigurosos, el esclarecimiento de prácticas ocultas o abusivas que afectan el interés público. Un ejemplo emblemático es el caso Watergate, cuyo estudio ha permitido entender cómo la determinación y el compromiso de periodistas puede transformar el escenario político y social (Kovach & Rosenstiel, 2001; Zelizer, 2004).

Desarrollo

El Caso Watergate: Descubrimiento y Metodología

El escándalo Watergate, ocurrido en la década de 1970, es uno de los casos más estudiados en la historia del periodismo. Los reportajes elaborados por Bob Woodward y Carl Bernstein en The Washington Post se fundamentaron en la verificación meticulosa de documentos, testimonios de fuentes confidenciales y técnicas de triangulación de la información. Estos esfuerzos permitieron exponer un entramado de corrupción y abusos de poder en el gobierno de los Estados Unidos, marcando un antes y un después en la práctica informativa y en la rendición de cuentas política (Bernstein & Woodward, 1974).

La investigación se caracterizó por la persistencia de sus autores ante el riesgo y el escepticismo, demostrando la relevancia del compromiso ético y profesional en la labor periodística. Así, Watergate ofrece un modelo metodológico en el cual la combinación de habilidades analíticas, el uso de fuentes múltiples y la verificación rigurosa se erigen como pilares fundamentales para lograr un reporte veraz y de alto impacto (Schudson, 2003).

El Estudio de Caso y sus Implicaciones

Analizar el caso Watergate desde una perspectiva académica permite extraer valiosas lecciones tanto para la práctica periodística como para los estudios en ciencias de la comunicación. En primer lugar, se evidencia la importancia de la independencia editorial y la protección de las fuentes, elementos cruciales en investigaciones que desnudan relaciones corruptas entre instituciones y actores políticos. Además, el enfoque metodológico empleado—que combina investigación documental, entrevistas y análisis comparativo—paralela los métodos propios de estudios de caso en las ciencias sociales, donde la triangulación de datos y la validación cruzada son esenciales para la robustez de cualquier hipótesis (Kovach & Rosenstiel, 2001).

El impacto de la investigación Watergate fue tal que derivó en consecuencias políticas de gran alcance; la presión mediática y social derivada de la exposición de hechos irregulares impulsó el proceso de renuncia del presidente Richard Nixon, cimentando el rol del periodismo de investigación como guardián de la transparencia y la rendición de cuentas. Este acontecimiento se ha convertido en un referente académico que se estudia en programas de comunicación y periodismo, y cuyos métodos han sido replicados y adaptados en diversas investigaciones contemporáneas (Zelizer, 2004).

Relevancia Contemporánea y Paralelismos en Otros Contextos

El estudio del Watergate también encuentra paralelismos en investigaciones recientes, donde el rigor metodológico y la búsqueda de la verdad siguen siendo determinantes para informar a la ciudadanía. Estudios como el realizado por Domínguez (2012), que analiza el periodismo científico en diarios jaliscienses, resaltan la continuidad de estrategias investigativas similares para abordar temas complejos y de gran impacto social. Aunque el contexto y la temática difieren, ambos casos subrayan la importancia de un periodismo que se atreva a cuestionar el poder y se comprometa con la transparencia, ejerciendo una función crítica indispensable en la sociedad contemporánea.

Conclusión

El caso Watergate se erige como un ejemplo paradigmático de cómo el periodismo de investigación puede influir decisivamente en el rumbo político y social de un país. La entrega y el rigor metodológico de sus protagonistas han permitido no solo la exposición de prácticas corruptas, sino también el establecimiento de nuevos estándares éticos y profesionales en el ámbito informativo. En la era digital, en la que la abundancia de información y las nuevas tecnologías plantean desafíos inéditos, los aprendizajes extraídos de Watergate y estudios complementarios, como el de Domínguez (2012), resultan fundamentales para renovar y fortalecer el compromiso del periodismo con la democracia y la verdad.


Referencias

Bernstein, C., & Woodward, B. (1974). All the President’s Men. Simon & Schuster.

Domínguez, S. (2012). Periodismo científico: Caso de estudio de dos diarios del estado de Jalisco, México [PDF]. Universidad de Guadalajara. Recuperado de https://www.academia.edu/9562576/Periodismo_Cientifico_Caso_de_estudio_de_dos_diarios_del_estado_de_Jalisco_Mexico

Kovach, B., & Rosenstiel, T. (2001). The elements of journalism: What newspeople should know and the public should expect. Three Rivers Press.

Schudson, M. (2003). The sociology of news (2nd ed.). W. W. Norton & Company.

Universidad Estatal de Milagro. (2020). *¿Qué es el periodismo de investigación?* [PDF]. Recuperado de [https://sga.unemi.edu.ec/media/recursotema/Documento_2020124184617.pdf](https://sga.unemi.edu.ec/media/recursotema/Documento_2020124184617.pdf)

UNESCO. (n.d.). *Manual de periodismo investigativo* [Documento PDF]. Recuperado de [https://www.unesco.org](https://www.unesco.org)

Zelizer, B. (2004). Taking journalism seriously: News and the academy. Sage Publications.

EL ECO DE LA CEGUERA MIRANDO EL MAR DE ODISEO (écfrasis)

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Ítaca es el destino arquetípico para la idea rectora de cualquier viaje. Implica la idea de vuelta al origen como apropiación de sí mism@. Ítaca es, por la gracia de diversas acrobacias entre ideas, la conquista de la libertad.

El poeta ciego ―en su contemplación de la partida de Ulises― despliega el horizonte en el que su héroe cumple con el llamado al que lo obligan sus alianzas. El ser humano es, en el personaje de Ulises, un espacio entre el lugar donde lo ubican sus azares y el lugar imposible donde su conciencia se encuentra consigo misma. Como Tiresias, la ceguera física se transmuta en visión interior, en conocimiento profundo de las verdades esenciales.

Imagino al rapsoda ciego, para quien sus oyentes eran ficciones casi tanto como los relatos que reproducía y recreaba, pues de su auditorio sólo podía deducir la existencia por las aclamaciones y voces expresando el deseo de alimentarse con más relatos. Se sabe, o se dice, que Homero no fue el autor de la Odisea en el sentido contemporáneo del término ―como productor de realidades alternas ex nihilo o como creador de esencias nuevas a partir del artificio, desde la nada― sino que recopila y organiza un conjunto de relatos compartidos y alterados por generaciones de rapsodas previos. Homero vendría a ser entonces una especie de autor colectivo quien compilaba en su memoria un cadáver exquisito acerca de sucesos más o menos fantásticos en los que sin embargo se reflejaba una comunidad que hoy llamaríamos en conjunto y con su debida nostalgia «los antiguos griegos», un pueblo concreto que existió en la Historia, según testimonios confiables… igual que las voces, las vibraciones, el choque de cuerpos y energías invisibles (en su calidad de signos), eran certificaciones para Homero de la presencia de sus oyentes.

La transmisión de cantos entre rapsodas tendría que ser, asimismo, testimonio de un guiño de veracidad en los relatos contados, que no pudieron venir sino de alguien que estuvo presente en ellos; o los oyó como Homero, que no podía ver. En este orden de ideas es entendible que en la brevedad de nuestra vida no lleguemos a estar en la presencia de un dios, pero quizá sea posible palpar los restos de sus signos en el aire, creyendo ciegamente que tales signos podrán llevarnos a la referencia insondable.

Un día nacemos destinados al trono por la referencia de ancestros valientes que lucharon por su vida propia y de los suyos por venir, saltando de la sobrevivencia al sueño civilizatorio, librando incontables batallas para poder decir «esto soy yo y los que me aman; aniquilando lo otro amenazante, para asimilar lo aniquilado en la experiencia de comunión», al tiempo de reconocer las referencias entre una vida y otra de tal forma que la vida preserve a la vida, para estar presentes en el lapso donde se consuma nuestra carne, y nuestro cadáver palpe y escuche el murmullo de lo inmortal.

De esta manera, pienso que mientras pueda ordenar las emociones, las ciegas percepciones de los signos, pensamientos y esperanzas en un discurso continuo e incesante, el sujeto nominal de mis reflexiones gramaticales tendrá, por mi enunciación, un referente seguro. Llego a creer que mientras sueñen mis vocablos, ningún daño podrá alcanzarme. Sin embargo, la verdad es que mis luchas me han quitado todo: el tiempo, la vitalidad, el valor para soñar, las ganas de hacer cosas.

Pienso en Ulises, que nació en un halo de privilegio, de responsabilidades, su obligación de aprender a poseer, administrar sus bienes, pedir y ofrecer a dioses y hombres el derecho y el favor de preservarse; sabiendo que aún con todo eso, nada era seguro, pero al mismo tiempo, no podía rendirse, pues de existir algún bien, alguna recompensa, sólo sería lograda con esfuerzo. Y lo comprobó en su deber de ir a Troya, poniendo a prueba su coraje, claridad y paciencia, por lo que era llamado entre los suyos «prudente como Zeus». A él acudían los argivos en busca de consejo. Él era quien los exhortaba a resistir, a reunir las fuerzas necesarias para no abandonar la empresa, cuando se daba cuenta que todos sus compañeros estaban pensando en abandonar Troya después de nueve años de lucha sin conseguir su objetivo. Sólo Ulises les recordó que la misma razón por que querían rendirse, era la razón por la que debían quedarse, y preferir la muerte antes que la flaqueza.

Ulises logró lo que deseaba. Abandonó Troya con alguna compañía, pero los dioses quisieron que sus naves sucumbieran ante el mar y que, al parecer, todos murieran excepto él, naufragando así por azar hasta la isla de la ninfa Calipso, que lo acogió, agasajó hasta hacerle ver su deseo de retenerlo como amante, y Odiseo, al darse cuenta de que, frente a la voluntad de una diosa, la suya estaba cautiva. De todos sus esfuerzos, donde había logrado hacer brillar su personalidad y su valía; finalmente todo eso no lo había hecho dueño de sí mismo, como era su objetivo, sino botín para la voluntad de una diosa.

Debió al principio sentirse halagado y recompensado por conservar su vida. Como era piadoso, seguramente tampoco pudo dejar de sentir la pena de todos sus compañeros perdidos o caídos. Pero su valía, sus virtudes, su suerte, lo habían llevado bajo la protección de una deidad que lo trataba distinguidamente, con comodidades y placeres. Como si ya hubiese muerto igual que todos sus compañeros, y todo lo que le venía era recompensa. En su tierra estaría viviendo cómodamente, sin nada que le fuera necesario para disfrutar sus años de madurez; alimento, placeres, vino. Pero aun lidiando con disputas, decisiones, resolviendo querellas y asuntos tediosos de un gobernante, su reino era su reino, aquello en lo que había puesto sus fuerzas toda su vida, como si de algo divino se tratase.

Al cabo de un tiempo, Ulises debió sentir en su corazón y atravesado como un rayo en su razonamiento, que la voluntad de permanecer en la isla no era voluntad suya, sino de la diosa. Si en algo se caracterizan los dioses y se diferencian de los hombres, además de la inmortalidad, es que el imperio de la voluntad de una deidad, supera con creces la del hombre. Antes de ser acogido por Calipso, las perspectivas de Ulises habrían sido morir en la guerra con los debidos honores, o volver a su patria con sus amados Telémaco y Penélope, a seguir gobernando sus tierras. Ahora se deleitaba con promesas inaccesibles para otros hombres, debía su vida y su voluntad a la ninfa Calipso, divinidad de lo oculto, quien oculto lo tenía, casi sin ninguna referencia para quien intentara buscarlo.

Sólo sentía que, si algo había suyo de verdad, eso se desmoronaba. La visión de sí mismo como un rey y un héroe, tan osado como prudente y dueño de todas sus obras, de pronto estaba siendo socavada por la venenosa sensación de comodidad estéril. A lo lejos, el neblinoso mar se confundía con el turbio horizonte de llanos brotes dorados, la isla, con leves pinceladas de verde como si fueran hojas de laurel, coronaban el lecho de la diosa y su fornitura frugal. En unas piedras lisas junto al lecho alfombrado de hierba suave, descansaba Ulises, sentado, sorbiendo el mar desde adentro, viendo cómo desde dentro suyo se proyectaba, alrededor de la isla, un mar sin camino y sin confín.

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Referencias:

Campbell, J. (2020). El héroe de las mil caras: Psicoanálisis del mito (L. J. Hernández, Trad.). Fondo de Cultura Económica. (Obra original publicada en 1949)

Camus, A. (2018). El mito de Sísifo (E. Benítez, Trad.). Alianza Editorial. (Obra original publicada en 1942)

Homero. (2017). Odisea (C. García Gual, Trad.). Alianza Editorial.

Kavafis, K. (2015). Ítaca y otros poemas (R. Irigoyen, Trad.). Penguin Clásicos.

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Creer, Saber, Conocer: La Epistemología de Luis Villoro (Era Digital)

A continuación, te presento un resumen del libro Creer, saber, conocer de Luis Villoro (1994):

En general, es necesario partir de la calidad de nuestra creencia para poder avanzar hacia alguno de los grados epistémicos de conciencia.

jcm

Villoro, L. (1994). Creer, saber, conocer (8ª ed.). Siglo XXI.

Creer, Saber, Conocer: La Epistemología de Luis Villoro (Era Digital)

Introducción

En su obra fundamental Creer, saber, conocer (1994), Luis Villoro desarrolla una de las contribuciones más significativas a la epistemología contemporánea, especialmente desde el pensamiento latinoamericano. A través de un análisis riguroso, el filósofo mexicano explora las diferentes maneras en que el ser humano se relaciona con la verdad y el conocimiento, estableciendo distinciones cruciales que hoy, en la era de la información, cobran especial relevancia.

El autor parte de la idea de que no existe una única forma de entender la realidad, sino tres modos fundamentales que, aunque interrelacionados, tienen características y funciones propias:

Los Tres Pilares del Conocimiento

1. Creer: El Fundamento de Nuestra Comprensión

Villoro describe el acto de creer como una disposición adquirida que determina nuestras acciones y pensamientos. La creencia representa el estrato más básico de nuestra relación con la realidad, caracterizándose por:

  • Una aceptación íntima y subjetiva
  • Raíces en la tradición y la cultura
  • Fundamentos emocionales y vivenciales
  • Conformación de la identidad personal y colectiva

Villoro describe el acto de creer como una aceptación íntima y subjetiva. Creer no requiere de pruebas empíricas rigurosas, pues se apoya en la fe, la tradición y en aspectos culturales y emocionales que configuran la identidad personal y colectiva. Este modo de comprender el mundo está íntimamente ligado a la confianza en valores heredados y en experiencias vividas, sin necesariamente someter estas creencias a un escrutinio lógico o crítico.

2. Saber: El Camino de la Razón

El saber constituye un nivel más elaborado de comprensión que se distingue por:

  • Fundamentación en el análisis racional
  • Verificación empírica y metodológica
  • Procesos de validación intersubjetiva
  • Construcción de argumentos lógicamente estructurados

Como señala Villoro (1994, p. 126): «El saber no se contenta con la seguridad subjetiva, requiere razones objetivamente suficientes».

A diferencia del creer, el saber se asienta en el fundamento del análisis racional y la verificación. Aquí, las ideas y proposiciones son contrastadas contra la realidad y se someten a procesos de interpretación crítica que permiten validar o refutar las afirmaciones. El saber implica un esfuerzo consciente por transformar las creencias en conocimientos fundamentados a través de la reflexión, el diálogo y la objetividad.

3. Conocer: La Experiencia Integrada

El conocer representa la síntesis más completa de nuestra relación con la realidad, caracterizándose por:

  • Experiencia directa con el objeto de estudio
  • Integración de aspectos objetivos y subjetivos
  • Comprensión teórica y práctica
  • Transformación personal a través del encuentro con lo conocido

En el contexto propuesto por Villoro, el término conocer va más allá de la simple acumulación de información. Conocer representa la experiencia directa y el contacto íntimo con aquello que se estudia o se vive. Es un acercamiento que integra tanto la dimensión subjetiva como la objetiva, logrando que el individuo no solo entienda teóricamente una realidad, sino que también la interiorice y la haga parte de su experiencia personal.

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Relevancia Contemporánea

A lo largo de la obra, Villoro examina cómo estos tres modos se interrelacionan y se complementan en la construcción del pensamiento humano. El autor subraya la importancia de evolucionar del mero acto de creer a un conocimiento auténtico, fundamentado en la crítica y la experiencia directa, para fomentar una sociedad más consciente y ética. Según Villoro, este proceso de transformación es esencial para contrarrestar las tendencias dogmáticas y para promover el desarrollo de un pensamiento autónomo y reflexivo que permita abordar los desafíos culturales y sociales contemporáneos.

La obra invita a reconsiderar la manera en que se establecen las verdades en la sociedad y enfatiza la necesidad de cultivar una actitud crítica que trascienda la aceptación automática de lo heredado culturalmente. En este sentido, Villoro propone una visión epistemológica en la que la transición de creer a saber y conocer es fundamental para la libertad y el desarrollo integral del individuo.

Para aquellos interesados en profundizar más en el tema, podríamos analizar cómo estos conceptos han influido en la filosofía contemporánea o discutir ejemplos actuales donde la transformación de creencias en conocimientos sólidos resulta esencial para la toma de decisiones éticas y políticas.

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La distinción propuesta por Villoro adquiere especial importancia en nuestro contexto actual, donde:

  1. Era de la Desinformación
  • La proliferación de «fake news»
  • La sobrecarga informativa
  • La necesidad de criterios de validación

2. Desafíos Epistemológicos

  • La fragmentación del conocimiento
  • La crisis de las instituciones tradicionales
  • La democratización del acceso a la información

3. Implicaciones Prácticas

  • Toma de decisiones informada
  • Construcción de ciudadanía crítica
  • Desarrollo de pensamiento autónomo

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Conexiones Filosóficas

La propuesta de Villoro se enriquece con su diálogo con:

  • La fenomenología husserliana
  • La epistemología social contemporánea
  • La tradición del pensamiento crítico latinoamericano

Como señala León Olivé (2018): «La epistemología de Villoro representa un puente crucial entre la tradición filosófica occidental y el pensamiento latinoamericano».

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Aplicaciones Prácticas

En el contexto actual, podemos aplicar estas distinciones para:

  1. Evaluar fuentes de información
  2. Desarrollar pensamiento crítico
  3. Construir conocimiento colectivo
  4. Tomar decisiones éticas y políticas fundamentadas

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Palabras Finales

El tránsito que Villoro propone desde la creencia hacia el conocimiento auténtico resulta fundamental para desarrollar una sociedad más crítica y consciente. Como él mismo sugiere, este proceso no implica descartar las creencias, sino someterlas a un análisis riguroso que permita transformarlas en conocimiento fundamentado.

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Referencias Bibliográficas

  • Villoro, L. (1994). Creer, saber, conocer (8ª ed.). Siglo XXI. pp. 15-308.
  • Hurtado, G. (2015). «El pensamiento filosófico de Luis Villoro». Revista de Filosofía, 47(2), 77-98.
  • Olivé, L. (2018). «La epistemología social de Luis Villoro». Diánoia, 63(81), 171-188.
  • Pereda, C. (2013). «La filosofía en México en el siglo XX: Un recuento». UNAM.

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¿Te interesa profundizar en algún aspecto específico de la epistemología de Villoro? ¿Cómo aplicas estas distinciones en tu vida cotidiana? Comparte tus reflexiones en los comentarios y suscríbete a nuestro blog para más análisis filosóficos contemporáneos.

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EL SENTIMIENTO ROTO DEL PRONOMBRE

Me uno en Unamuno con los signos de los siglos en gramático sacramento. El instante de su líquido pasado deja notas recurrentes en la piedra de experiencias de mi arroyo. Cuánto no se escapa a nuestras declaraciones, de menos o de más, mientras en el discurso nos convertimos en Heráclito, siempre distinto a sí mismo. El nosotros que se baña en este párrafo, será otro yo en el siguiente. Por eso culpo a todos ustedes por engañarme y hacerme perder la noción de mí. Me identifico en ustedes, con las cosas, con sus huellas, los recuerdos que me dejan, los sonidos, sensaciones, emociones, impresiones, con ellos desde el «ello» profundo hasta el desenfreno del próximo punto y seguido. Hablo con fantasmas mientras sé que los pronombres son reflejos de otro instante. Mi lengua es una tumba de capítulos cerrados entre partes de mí mismo que no se hablan. ¿Qué es lo que estamos diciendo cuando creemos decir «yo»?

En un primer momento, todas las cosas soy yo, y yo produzco el eco de las cosas, y todas las cosas nacen de mi lenguaje, y mi lengua es la hojarasca de los ecos de las cosas. Como el niño que aún no distingue entre su ser y el mundo, habito en la ilusión de la unidad primordial. Pero el tiempo, ese río inexorable, arrastra consigo la primera certeza.

Luego me siento herido cuando descubro que todo es distinto a mí, y no sé quién es nada, ni quién es nadie, ni quién soy yo. Porque en el principio, todas las cosas que eran yo, eran ellas, y juntos éramos todos lo mismo. Luego me dijiste que tú no eras una cosa. Ya no pude más a partir de ese momento, y nunca hubo otra vez nada tan amargo como eso. Las cosas no eran como tú ahora, que te negabas a ser lo mismo que yo, y gozar la comunión de latir juntos. Luego empezaron todos los demás días que jamás conté, porque eran todos absurdos, diferentes, lineales, sin sentido, como gotas dispersas de una lluvia que ya no sabe regresar al mar.

El instante es el asombro, y no se nombra. Incluso en el explícito gramema, lo que trazan nuestras manos es la nube, fugaz y cambiante como el pensamiento mismo. Cualquier cosa de que se hable es la profunda soledad, de algo que está en nosotros y que alguien no podrá ver. Pero ¿acaso no has sentido la necesidad de callar algo, sólo para que no deje de ser verdad? Es absurdo decir o escribir nada, porque en el transcurso de los cursos, todo termina bajo sentencia de negación. Como Sísifo con su piedra, cargamos palabras que nunca alcanzan la cima del significado. Casi ni deseo poner mi nombre como firma sobre esta hoja que se coman las corrientes del tiempo y del olvido.

Si el único hecho comprobable con que cuento es el romperme, ¿por qué no creer que habrá un dios imaginando que cuando mis oraciones digan «yo», «nosotros» o «tú», le estaré hablando siempre a lo mismo desconocido y lejano? La muerte verdadera es insondable, como el silencio entre las palabras que no llegamos a pronunciar. La idea de algo estar vivo, es una hipótesis lexicográfica para la interpretación de lo indeterminado. No quiero escuchar nada, leer nada, ni ver nada, que no sean dioses, o incluso uno sólo para no perder el tiempo hablando con varios fantasmas, para que no engañen a mi divinidad originaria y pura, palabras estancadas ni jergas vulgares donde se revuelquen los cerdos. En el fondo de cada pronombre hay un altar vacío, esperando la presencia de lo innombrable.

La diosa lengua me prometió engendrarme sin necesidad de decir nada, como el silencio engendra la música o la oscuridad la luz. En sus aguas primordiales fluye la verdad que ningún pronombre puede contener. Yo un día llegaré al mar, aunque esté lejos, cuando sea pronunciado por la espuma, sobre las mudas líneas de un paisaje, en un deslumbramiento detenido, tallado contra el choque de la arena, abrazado a la niebla taciturna, cuando ya no haya nada que me impida sentir a «alguien» propio, y alcance la presencia, la experiencia que nadie más pueda decir, grabada en el canto de las olas. Entonces, quizás, el pronombre roto se reconstituya en el eco infinito del oleaje, donde todo es uno y uno es todo, donde el yo y el tú se disuelven en la sal de una gramática universal y eterna.

JCM

Poiesigefycarmen

DEVOTO

Mi amistad con árboles y nubes,
el efecto consanguíneo con ángeles y granadas,
la intimidad con lo oscuro y mi abrazo
con la tierra. Mi pacto con la madre
y el espíritu, de crearlos y de hacerlos
nuestros hijos,
lo más viejos,
los más sabios.

Los hombres, las mujeres, los parajes,
que marcaron nuestros ojos
con aguja y lentejuela,
laberintos de estrellas que desgarran con sus luces.

El amor que, finalmente, no lastima:
te lava con la noche, te sucede,
te guarda los secretos que gritaste
pero nadie comprendió.

Lo que no tiene cuerpo.
Lo que vive sin su cuerpo.
Las canciones más allá del cuerpo,
tu cuerpo, después de la noche, recién llegado,
tus besos bienvenidos, que así hablan,
con las flores de un enigma,
tus manos que me dicen
“deja aquí tu amor”

conjuro cósmico, templo de aire
de incienso y campanarios de respuestas

escucho tu voz en los linderos del fuego,
en libertad me entrego a los furores de mi alma,
con esperanza escucho las promesas de la lluvia,
con gratitud te entrego lo que sólo es para ti.

JCM

de Poemas para Nallely, 2015
descarga el libro completo:
https://1drv.ms/b/c/c9feeb2c6937d1fb/EfvRN2ks6_4ggMmXXAAAAAAB4RD6DtGZZc8UIWYhyxF0zQ?e=ZA9yBi

DEVOTED

My friendship with
clouds and trees

The kin effect about
me among angels and
pomegranates

My intimacy with darkerness
and my embrace with The Earth
As for to create them and for
to make our children out of them
Seeking for them to be
the oldest and the wisest

My pact with motherhood
and the Seminal Spirit

All men and women…
Those country roads
who marked us with
needle and sequins

Labyrinths of stars

Tearing us apart
because
of their lights

You know, in the end,
love does not hurt

it rather watshes you

it happens to you

it keeps the secrets
that you screamed ount
but no one understood

Beings having nobody
That which lives without
an actual body
The songs beyond body

Your body just coming
after night

Welcome are your
kisses and so be
their speech
with the flowers of enigma

your hands telling me
leave your love in here

Cosmic spell
—Air Temple

Instance and Bell
Towers tolling answers

I listen to your voice
in the borders of fire

Out of freedom
I surrender to the
flares of my soul

Hopefully I listen for
the promises of rain

Out of gratitude,
I give you
what is only yours

jcm

solad@s hij@s nationis

tradición no son cadenas
y antepasados no son
el respeto a la ignorancia

un sedante no es legado
ni funciona como herencia
esperar no es esperanza
respetar no es ser castrado

costumbres no son lagunas
de la pereza que tengas
ni tampoco es quemar brujas
con astillas de tibieza

fiesta no es abandono
sino trabajo planeado
para ese perfecto ocio
de la sangre almidonado

si educado no es sumiso
caballero no es armado
ciudadan@ es ser human@
sólo si es solad@ hij@

jcm

Bien sûr que vous avez le droit

Bien sûr que vous avez le droit
de ne se battre pour rien.
Le droit d’être heureux, de se détendre,
de penser que vous êtes cette personne si formidable
qui ne doit rien à personne et qui travaille,
qui paie ses impôts et qui vote quand il le faut.

Bien sûr que vous avez le droit
de vous soucier de vos affaires.
D’écouter les nouvelles
comme un bruit ennuyeux.
De ne pas s’attirer des ennuis
qui ne vous touchent pas du tout.

Comme si ce n’était pas d’abord
difficile n’importe quelle vie.

Bien sûr que vous avez le droit
de vous envelopper dans les vôtres.
Aujourd’hui, c’est une bénédiction
d’avoir quelqu’un.
Et pour demain, tout est si chancelant…

Bien sûr que vous avez le droit
de vous en réfugier.
Je souhaite également,
comme vous, ce pouvoir immense
de ne penser à rien.

C’est la vérité, que je vous envie,
parce que je n’ai personne.

Bien sûr que vous avez le droit
d’être rempli de fierté.
Quoi qu’il arrive,
vous êtes debout.
Les gens qui vous connaissent
ils savent tout ce que vous avez enduré.
Combien de souffrance, d’efforts,
tous vos sacrifices et votre constance fidèle.
Le respect que vous avez toujours manifesté
pour vos patrons et vos amis.
Comment vous vous acclimatez et vous adaptez,
et comment vous souriez d‘habitude
et que vous dites toujours vos « bonjour » en retour.

Bien sûr que vous avez le droit
d’avoir l’esprit tranquille.
Vous effectuez votre travail,
vous obéissez,
vous êtes ponctuel et vous
vous acquittez de toutes vos tâches.
Vous êtes loyal, reconnaissant.
Et tout votre groupe social
sait qu’il compte sur vous.
Ensemble, vous avez protégé
tous leurs intérêts. Vous n’avez permis
à personne de les humilier,
de les insulter ou de les voler.

Et moi, pauvre inutile,
hypocrite, lépreux répugnant,
qui défend n’importe quelle cause
sans autre raison que de crier
scandaleusement,
réclamant, comme une aumône,
toutes les marques d’attention
que l’on peut m’accorder.

Bien sûr que vous avez le droit
de m’ignorer.
À cause de gens comme moi,
ce pays n’avance pas
dans aucune direction.
J’ai des ressentiments,
des traumatismes, des vices,
et des folies. Je suis
cette personne en colère,
instable et maldisant
qui ne parvient pas
à se tolérer soi-même.

Il n’y a qu’une seule chose
que je vous en prie.
Et c’est que…
depuis que je suis né,
je ressens un profond dégoût.
Je n’ai jamais compris
qu’est-ce que tout cela signifiait.
Je n’aime pas ça. Chaque petit
détail, les organisations, les protocoles,
les hiérarchies, chaque règlement écrit
et chaque règle d’étiquette, chaque
célébration, rassemblement, réunion,
parti ou assemblée, chaque faction,
syndicat et groupe de guérilla,
il n’y a vraiment rien qui ne me
répugne pas au plus haut point.

Vous ne pouvez pas imaginer
combien de fois j’ai souhaité
mettre, enfin, un terme
à cette misère. Il n’y a rien
d’autre que je puisse
espérer que d’en finir
une bonne fois pour toutes.

Pourquoi ne pas,
s’il vous plaît,
venir m’aider
pour approcher le terme
de cette souffrance?

Au fond de moi,
je le sais, je suis
un lâche: à l’infini.
Un lâche décevant,
tout comme vous.

JCM