¿A BENEFICIO DE QUÉ ESTAMOS AHOGANDO Y PUDRIENDO EL VERDADERO CONOCIMIENTO Y LA VERDADERA FORMACIÓN DE SERES HUMANOS COMO VOCACIÓN?
[Publicación del titular ilegítimo de educación del estado, en típico montaje de fotos ejecutivas. Simulando sobre el tema de huertos escolares, sin engañar a nadie, más que a sí mismo.]

Ciudadano pregunta o comenta:
“Información para poder incorporar una institución”
Respondo:
Amigo, te sugiero busques tal posibilidad hacia el nivel federal. Ojalá te fuera posible. Ahora que, en el estado, la educación pública está representada por un dueño de escuela privada, en flagrante conflicto ético de interés (como otro más de sus delitos administrativos): ahora, las escuelas públicas quedan encadenadas al estancamiento, para beneficio del mercantilismo educativo corriente. Luego, las escuelas privadas están reguladas por un “king pig” de ese ramo, alguien que, después de haber sido impuesto al dedazo por un chapulín del pri, ahora es juez y parte del sector privado. ¿Dónde te deja eso a ti? ¿Dónde quedamos todos? ¿A beneficio de qué estamos ahogando y pudriendo el verdadero conocimiento y la verdadera formación de seres humanos como vocación?
Luego te cuento cuando quizo hacer un evento como secretario, en la misma institución de la que es dueño privado. ¿Será por sinvergüenza? ¿Por completa ignorancia? Nunca sabré claramente si me causa mayor repudio, o mayor compasión. Lo único viable es que, con esperanza, el magisterio meditara sobre su propia dignidad. Sobre su propia razón de ser.
¿Por qué quienes de verdad son maestros y llevan a cabo un proceso de enseñanza – aprendizaje legítimo deben estar resignados a estar representados y subordinados a esta clase de cinismo, incapacidad, ignorancia y mediocridad?
Si no evolucionamos ni buscamos enseñar a evolucionar, ¿qué sentido real tiene la palabra «maestro», o «maestra» para quienes a ello nos dedicamos?
