Como que llevo el coraje
del general Felipe Ángeles
que no traicionó a Francisco
don Indalesio Madero
Pero con renovados bríos
como del buen don Porfirio
para romperte el ocico
si no pinches me obedeces
Soy el único de huevos
que a Sí no se ha traicionado
porque veo bien La Verdad
y La Verdad se defiende
Y porque yo soy de Verdad,
soy La Palabra y La Vida,
y para mí, días de pascua
jamás fueron vacaciones
Y porque un dios como yo
lo que se busca es la muerte
antes que el mundo asqueroso
por el que otros se des-viven
Mientras te vas a la playa,
al bosque, al pueblito mágico,
yo seguiré denunciando
tu gobierno incompetente
jcm
Etiqueta: #Hidalgo_Hoy
«autor—itas»
Yo todavía me acuerdo
de pocos años antes
—parecen milenïos—
do parecía que en SEPH
habían —y ora ya no hay—
de esas autoridades
que inspiraban —de menos,
aunque manchado en miedo—
alguna endeble clase
de magro —gris— respeto
dijeras saludable
[(No sé si es que así era;
¿me afectó el «switch» de edades?)]
Ya no hay más que amiguismo
—tan alegre y cordial—
tan podrido y rastrero
que en sus abrazos cago
lo que a mi arma de fuego
nomás indigestaría
de estar pensando en esos
remedos de puñales
—atuendo de payasos—
que en política están
para estar asoleados
—no poco, sino mucho—
y así, re bien quemados
y si como docentes
ya eran sobras del caldo
ahora, de incompetentes
—mira si de ahí los bajo—
no parece que nadie
se estuviera cuidando
de hacer bien su trabajo
—¿Y para qué los quieren?—
Ahorra parafernalias
con que YA NO DETIENES
ESA FIEL VOCACIÓN
—¡INCORRUPTIBLE!— […tu…] perro,
que en todo su derecho
puede bien defender
alguien que se dedique
—alma, rostro, kokoro—
al emergente oficio
—emprendedor, naciente—
en el que —SÍ— hay valores
y códigos morales
—como que tú no tienes—
DE verdadero y puro
—¡de pureza! ¡pendejes!—
auténtico y audaz:
—tu mejor— DELINCUENTE
jcm
Legadajo
Como, quien
desea engañarse,
está engañado
y aquel que desea
informarse,
está presente,
y como nadie lee
(está comprobado)
ni un centímetro
delante de su vientre
les voy a dejar,
engargolado,
y adornado con todos
mis membretes
una serie de poemas
relativos a su hartazgo
para que los publiquen
como siempre
JCM
¿Por cuánto $ es Nada?
¿Por cuánto ha ( $ )
que tu carrera
ya vendiste?
Sin nada,
yo te la
hubiera
comprado.
Y en algo
la hubieras
visto
convertirse.
Porque
nada valía,
desde
el principio.
Y, en
cambio,
ahora,
por idiota,
estás en deuda
con mi juicio.
Qué malas
inversiones
has jugado.
Qué mal
te aconsejó
tu buen padrino.
Todos ustedes
ahora están
a mi capricho
para hacer con
sus nombres
cubiletes.
JCM
#revocacióndemandatoparajuliomenchaca #fueranatycastrejón #artistasquéestáncreando

Panpalabro
lo que
en una
pantalla te
empalabro
ahí
en la
merita
calle
lo defiendo
con los dientes
por eso
no hay
hij@ de
puta
que se me
ponga
delante
y más
pronto
que tarde
no lo
la—men-te
jcm
Yo, don gobernador
Si alguien debe gobernar,
¿por qué no dejarme yo?
Soy el único en su vasto
—regio, ilustre— muladar
que no ha de sentir vergüenza
cuando le llamen a cuentas.
Porque si no he dado nada
que se pueda aprovechar,
sólo es por la gente hueca:
inútiles tod@s que no
saben, y no van a hacer
valer pa ni un cacahuate
su inerte gran posición
como simple y llana gente
que no pueda ser —increíble—
todavía más pendeja.
JCM
baladas baaalaaadaaas
Como ya me cansé de estas baraharas…
Baaladas… Sí… Baalidos de animales…
y —gracias dios— no seremos iguales,
yo haré algo de provecho con mis haras:
—porque son feministas, sí, mis haras—
de este poema que se erige ante tales
cual momento, efigie, adicionales,
de mis entusiasmadas bromas raras:
Tengo que mentar las progenitoras
de las indecibles vergüenzas dadas,
desde ahora, bien temprano, a todas horas
[—y a todas horas, porque: a todas horas
ya tienen programado que la KGn—]:
nomás es conmigo que no le atoras
y eso que son bien ricas mis nalgadas
y lo mío, quieras no quieras, devoras.
jcm
Claro que tienes derecho
Claro que tienes derecho
de no luchar por nada.
Derecho a ser feliz, a relajarte,
a pensar que eres esa tan genial persona
que no debe nada a nadie y que trabaja,
que paga sus impuestos y que vota cuando debe.
Claro que tienes derecho
de limitarte a lo tuyo.
De escuchar las noticias
como un ruido molesto.
De no meterte en problemas
que para nada te tocan.
Como si no fuera
cualquier vida algo difícil.
Claro que tienes derecho
para envolverte en los tuyos.
Hoy es una bendición el tener a alguien.
Y para el día de mañana,
todo es tan inseguro…
Claro que tienes derecho a refugiarte.
También desearía, como tú,
ese inmenso poder de no pensar en nada.
Es la verdad, que te envidio,
porque yo no tengo a nadie.
Claro que tienes derecho
para llenarte de orgullo.
Sin importar lo que sea,
estás de pie.
La gente que te conoce
sabe cuánto has pasado.
Cuántas penas, esfuerzos,
todo tu sacrificio y constancia.
El respeto que siempre muestras
para tus jefes y amigos.
Cómo te amoldas y adaptas,
y cómo siempre sonríes
y respondes los saludos.
Claro que tienes derecho
de tener tranquilidad.
Cumples con tu trabajo, obedeces,
eres puntual y asistes a todos tus deberes.
Eres leal, una persona agradecida.
Y todo tu grupo social
sabe que cuenta contigo.
Juntos es que han protegido
todos sus intereses.
No han permitido que nadie
les humille, les insulte, ni les robe.
Y yo, un pobre inútil, hipócrita,
leproso repugnante,
que defiende cualquier causa
sin más razón que gritar escandalosamente,
clamando por cualquier limosna
de atención que a alguien le sobre.
Claro que tienes derecho de ignorarme.
Por gente como yo,
este país no avanza en ningún rumbo.
Tengo resentimientos, traumas,
vicios, necedades.
Soy esta persona colérica,
inestable y grosera
que no es capaz ni siquiera de soportarse a sí misma.
Sólo hay algo que sí quiero rogarte.
Y es que, desde nacer,
siento este profundo asco.
Nunca entendí qué es esto.
No me gusta. Cada mínimo detalle,
organización, protocolo, jerarquía,
cada reglamento escrito y cada
regla de etiqueta, cada celebración,
convivio, reunión, fiesta o asamblea,
cada facción, sindicato y grupo guerrillero,
no existe en realidad ninguna sola cosa
que no me sea en extremo repugnante.
No imaginas cuántas veces he deseado
ponerle, por fin, un fin a esta miseria.
No hay nada más que pueda
querer más,
que terminar conmigo
de una maldita vez por todas.
¿Por qué no, por favor,
vinieras, y me ayudas,
y me matas?
En el fondo, yo lo sé,
soy cobarde, al infinito,
un decepcionante cobarde,
igual que tú.
JCM
Ficciones: Apoyo mutuo «be like»
2do SOS al UNIVERSO
Amigo Erüînk, buenas noches.
Te ofrezco sinceras disculpas. Como compañero y líder que eres para mí en el combate y erradicación de la corrupción, así como el hostigamiento y/o acoso sexual y/o laboral, es por eso que intenté pedirte apoyo para los mismos efectos.
Pero ante las evasivas que me planteas, o los silencios con que te excusas, debo respetar tu libertad a tomar malas decisiones, por lo que, de seguir insistiendo en buscar tu humanismo y buena voluntad ética, en lugar de encontrar nuestro bien mutuo y el de nuestro gremio, estaría yo cayendo en la torpeza de hostigarte.

Nuestro trabajo está obligado a ser autocrítico, por la delicadeza de los asuntos que nos competen. Así que de ningún modo me puedo permitir el ser yo quien moleste a nadie más, en ningún sentido. El consentimiento explícito es esencial para todo intercambio humano.
Por lo tanto, de ser tu respuesta negativa o nula, me comprometo a no volver a intentar contactarte mediante tu número de teléfono, ni tampoco irrumpir en tu ámbito privado. A lo público, por cuanto comporta a nuestro carácter de servidores públicos, tod@s debemos responder, supongo. Pero en tu privacidad, esa sí no, nunca la irrumpiré de nuevo.
Tal vez por error supuse que, naturalmente, algunas circunstancias te habrían orillado a situaciones complejas de enfrentar. Después de todo, yo fui testigo de que, lo mismo que yo, sufriste de hostigamiento por parte de tu superior, con la doble ironía de que, se supone, en tu área se busca la igualdad sustantiva de toda la educación pública en Hidalgo.

Sin embargo, como ocurrió también en el caso de la presunta víctima que yo atendí, sucede que, como víctimas, nos cansamos demasiado pronto de lo intolerable que las autoridades hacen el proceso; aunque todo está previsto, explicado y prevenido, desde las capacitaciones que tomamos hasta el mismo marco legal que a todos nos gobierna, sin embargo, es cierto que no tod@s atinamos a empatar las teorías con las prácticas.
Es así que caemos en revictimizaciones como si fuera el Samsara. Mientras, quijotescamente, yo pretendo nuestro advenimiento colectivo hacia la Tathagatagarbha. Es que no sé cómo restringir mi ambición hacia mi individualidad sin ser, al mismo tiempo, egoísta de mi universal Jivanmukti.

Al posible error que me refiero es a que quizá hubieras deseado, en alianza conmigo, frenar la impunidad general, lejos de sólo remediarnos cultivando paliativos y conformarnos con la «solución» más paupérrima de nuestras comodidades personales. Si hay algo que me es casi imposible evitar es el creer en las mejores cualidades y capacidades de todas las personas que conozco, cometo el error de valorar y respetar a las demás personas muchísimo más de lo que ellas hacen consigo mismas.

Yo hubiera pensado ingenuamente que esto era algo bueno. Pero la autocrítica mencionada al principio, y que en lo personal me tomo excesivamente en serio, me ha llevado a tener que darme cuenta que es un error ya que, a pesar de que yo deseo todo lo mejor y estoy dispuesto a dar lo mejor de mí por las demás personas, sin embargo, no veo cumplidas mis esperanzas: ni de que las demás personas hagan algo mejor de sí mismas, así como tampoco me ha sido posible —en la abrumadora mayoría de los casos— lograr que las demás personas reciban lo más valioso de mí, como lo es el compromiso profundo con todo aquello que considero mi trabajo.
En último término, cada persona es libre de responder a ninguna otra cosa más que a su propia conciencia. Y yo siempre tendré que recordar mi obligación de respetar eso.

En consecuencia, esta será la última ocasión que solicite tu ayuda. Sólo si hubiera tu consentimiento explícito, y tu respuesta positiva en cuanto ayudarme a erradicar tanto corrupción como hostigamiento y/o acoso sexual y/o laboral; sólo en ese único caso es que sí te pediría comencemos a ponernos de acuerdo sobre todas las gestiones necesarias a llevar a cabo para lograr tal fin.
De lo contrario, voy a borrar tu número de mis contactos o lista de amigos, y así dejarte en la plena libertad para producir y asumir las consecuencias —cada uno— de nuestras propias acciones, por separado.

¿Qué debo hacer, amigo? ¿Cuento contigo, o te borro de mi lista?
JCM 200325
Epístola de ficción. Cualquier coincidencia con el principio de realidad es fortuita.









Movimiento social bonito
😂😂😂😂😂😂😂
¿Qué creen mai frens? Ya no puedo publicar, sólo reaccionar desde mi súper cuenta original, Jorge Castillo Martínez, de Facebook.
Censuras de todos los sistemas de toda la M4tr1X.

¿Qué no han visto los infinitos recursos estéticos e intelectuales que poseo?
Todo lo tengo previsto para hacer lo que yo quiera, por mucho tiempo. Para empezar tengo otras cuentas y tengo cuentas conectadas a mi cuenta desde las cuales desde las cuales también puedo publicar.
Siempre será más sencillo que me escuchen, a que me sigan ignorando.
Que se pudran los tibios. Ayuden a hacer escándalo, les he estado componiendo pura calidad.
https://secretariadefilosofiaenhidalgo.com.mx/
¿Les propongo un acto de dignidad, iconoclasia pura, v4nd4Ll530 sin costo y un movimiento social bonito, todo a la vez?
Nadie me apoye a mí, si no quiere. Pero ¿no sería divertidísimo que tod@s le pongamos 😂 a las publicaciones «oficiales»?
¿Así, o más fácil?
😂😂😂😂😂😂😂

#revocacióndemandatojuliomenchaca #fuerafarsantesdeseph #fueranatycastrejón #razonamiento #libertad #revocacióndemandatoparajuliomenchaca #artistasquéestáncreando #poiesisophia
VICTORY not vengeance





