Ya lo he mencionado en ocasiones anteriores, así como el hecho de que debo esta máxima a mi más alta maestra en filosofía, Mariana Zamfir.
Siempre han sido mujeres quienes más y mejor me enseñan acerca de la filosofía y la poesía, porque son ellas las que mejor saben verlo todo. Además de su sensibilidad —dijérase “natural”—, es mi opinión que la condición periférica de género (así como todo lo demás que en general puede englobarse en la abundante diversidad de condiciones periféricas) lleva a ciertos agentes epistémicos a la necesidad obligada de ver todo tal y como la “totalidad del mundo” lo ve; pero, al mismo tiempo, a encontrar una o más formas alternativas propias de mirar a esa misma realidad que la totalidad del mundo ya “bien” le había enseñado a ver.
Al resto del mundo le parece inútil, ocioso, y hasta de mal gusto que los agentes epistémicos activos en condiciones periféricas esten urdiendo y proclamando alternativas a todo lo que ya está, ya existe, y ya está determinado.
Por otra parte, es un error no poco común, y en exceso difícil (hasta casi imposible) de reconocer cuando nos ocurre a nosotros mismos : cuando a la “totalidad del mundo” se le identifica con la “verdad”. Como si uno fuera capaz de confundir un mapa de nuestro mundo con el mismísimo planeta sobre el que habitamos.
El hecho mismo de nombrar el ejemplo —en su carácter de representación— ante el problema que nos referimos y el hábito enraizado —hasta la médula— de justo confundir la representación con el punto real de referencia, se auto-infringe el riesgo de producir el efecto indeseable de minimizar la gravedad real del problema; que no solamente consiste en un absurdo indeciblemente aberrante, sino el hecho de que nos colocamos constantemente en riesgos críticos latentes de provocar la completa destrucción material de la especie, o al menos de producirnos daños irreversibles.
Lo mismo en el terreno cultural, que igualmente se puede nombrar “espiritual”, si resulta que el término de “cultura” no es suficiente para dar a entender cuando nos referimos a una cuestión que, sin ser material, por otro lado tampoco es caprichosa y, al mismo tiempo, constituye —por ello— algo valioso de conservar (de entre la variedad contingente) para nosotros, como seres humanos en general.
Si hablamos de posibles daños fatales para los seres humanos “en general”, parece que —en principio— este tipo de amenazas catastróficas las hemos estado tomando a la ligera hasta por milenios seguidos, y nunca sucede nada; por lo tanto, parece que podríamos seguir ignorando cosas así, sin el menor problema, durante cualquier cantidad de tiempo indefinido.
Luego, al decir “en general” automáticamente nos desapersonamos y nos excluimos de lo que sea que se diga; ya que aunque la palabra “general”, precisamente, indique nuestra inclusión en aquello que se dice; sin embargo, nosotros —como en automático— acudimos, en cambio, a la espera de lo que se dirá hasta después, de modos más (¿“muy”?) específicos o particulares, para sólo entonces darnos por aludidos.
Como si, muy a pesar de la definición de la palabra “general”, significara una especie de “falta de respeto” entender el significado simple y llano de las palabras; y resultase, por esa razón, que esa palabra, “general”, fuera insuficiente y estéril en sus esfuerzos por abarcarnos, cuando sea que se la utiliza, o donde sea que aparezca.
Para volver al punto : es precisamente ver lo obvio lo que nos parece una especie de magia asombrosa y temible; a la vez como seductora y repulsiva. Aunque “ver lo obvio”, antes que cualquier otra cosa, pareciera lo más obvio, en cambio : no lo es.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre esoterismo, “culto” y ciencia? Absolutamente ninguna.
¿Cómo podría el concepto de “culto” igualarse con el de “ciencia”? Muy sencillo. Puesto que nadie está acostumbrado a ver lo obvio, incluyendo nosotros mismos —mucho menos “a nosotros mismos”—, comenzar a hacerlo requiere auto—someterse, de modo completamente arduo, disciplinado, consistente, constante y convencido, por renunciar a los hábitos de la “totalidad del mundo” —su “cotidianidad”—, para entonces —por primera vez— comenzar a ver lo realmente obvio.
Las cosas simples, tales y como son. Sin lo cual, no podemos ni comprendernos, ni experimentarnos, ni ser, ni definirnos, ni vernos o entendernos entre nosotros mismos; o comunicarnos.
Entonces, es preciso alcanzar un estado de esoterismo para sólo así llegar a la comprensión y apropiación de nuestras vidas enteras.
Sólo llegando a este estado nos daríamos cuenta de cómo es que cualquier vida —o cualquier tiempo de vida— carentes de culto y disciplina esotérica (de cultura, educación, ciencia) no son más que sueños irreales y que, además, no nos pertenecían.
Lo mismo que un ser vivo tiene un instinto de conservación y defiende activamente su estado de estar vivo; es así que el ser esotérico defiende lo que descubre —en sí mismo— como una conciencia activa y despierta, sabiendo y reconociendo que tal consciencia es “general”; lo que en su caso —diferente al de los demás, obvio—, no le hace sentir distanciado del todo, ni de “la totalidad del mundo” o la “cotidianidad”. Al contrario.
Para el ser esotérico, capaz de ver lo obvio y de entender el lenguaje en su significado llano, este carácter de lo general es lo que más le hace sentir comprometido e implicado —en la realidad, claridad y consistencia…—, en la realización plena, de esta consciencia general.
Tu realidad no escapa a mi palabra, la entelekia de ti me pertenece. El gozo del espíritu enloquece. El cuerpo de mi voz tu cuerpo labra.
Cual lobo que al cruzar punzante alábra ya saborea la oveja que perece, tanto algodón de carne le apetece: ambos cuerpos desean que el otro se abra.
Voy a lanzar a ti mi pensamiento, te pediré que cruces la alambrada. Y si mi voz de sangre no te llama, vas a dejar tu presa en hundimiento y la voz de mi muerte, inacabada.
MATERIA:PERSPECTIVA DE GÉNERO, herramienta de reflexión y análisis en la transformación de la realidad social
DOCENTE:Profra. Erika Guadalupe Patrón Loeza
TÍTULO:Semana 5. Cartel. Estereotipos de Género.
ALUMNO: Jorge Castillo Martínez
FECHA:Pachuca de Soto, Hidalgo; a 10 de agosto de 2025
🧠 Estereotipos de género
Introducción
Los estereotipos de género son construcciones sociales que asignan roles, conductas y expectativas diferenciadas a hombres y mujeres. En el ámbito jurídico mexicano, estas ideas preconcebidas han influido históricamente en la legislación, la práctica judicial y el acceso a la justicia. Buscamos analizar cómo se manifiestan los estereotipos de género y qué implicaciones tienen para la igualdad sustantiva.
Un poco de contexto
En México, la Constitución Política reconoce la igualdad entre hombres y mujeres (artículo 1º y 4º), pero en la práctica persisten normas y criterios judiciales que reproducen estereotipos. Por ejemplo, en casos de violencia familiar, algunas resoluciones han minimizado el daño bajo la premisa de que “los conflictos domésticos son normales”, lo cual perpetúa la idea de que las mujeres deben tolerar agresiones en el hogar.
Asimismo, en el ámbito laboral, el estereotipo de que las mujeres son menos aptas para cargos directivos ha influido en decisiones judiciales sobre despidos y discriminación. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha emitido criterios para erradicar estos prejuicios, como en la tesis aislada 1a. CCLXXXVII/2015, donde se establece que los jueces deben evitar estereotipos al valorar pruebas en casos de violencia de género.
El Derecho mexicano ha avanzado con reformas como la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y la incorporación de la perspectiva de género en el sistema judicial. Sin embargo, la aplicación efectiva de estas normas requiere una transformación cultural profunda en operadores jurídicos.
Conclusiones
Los estereotipos de género siguen siendo un obstáculo para la justicia en México. Aunque el marco normativo ha evolucionado, la práctica jurídica aún refleja prejuicios que afectan principalmente a las mujeres. Es indispensable fortalecer la capacitación en perspectiva de género, promover sentencias con enfoque igualitario y fomentar una cultura jurídica libre de estereotipos.
Fuentes:
Suprema Corte de Justicia de la Nación. (2015). Tesis aislada 1a. CCLXXXVII/2015. https://www.scjn.gob.mx
Cámara de Diputados. (2023). Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. https://www.diputados.gob.mx
Condon, B. (Director). (2004). Kinsey, el científico del sexo [Película]. Fox Searchlight Pictures.
Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. (2003, 11 de junio). Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación. Diario Oficial de la Federación.
Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. (2007, 1 defebrero). Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Librede Violencia. Diario Oficial de la Federación.
Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. (2006, 1 deagosto). Ley General para la Igualdad entre Mujeres yHombres. Diario Oficial de la Federación.
Universidad Abierta y a Distancia de México (UnADM). (10 de agosto de 2025).
García Canclini, N. (2007). La cultura en la era de la globalización. En J. Martín Barbero & C. A. Roncagliolo (Eds.), Comunicación y cultura en América Latina (pp. 45–67). Fondo de Cultura Económica.
García Canclini, N. (1990). Culturas híbridas: Estrategias para entrar y salir de la modernidad. Editorial Grijalbo.
desde cuando me estoy auto postulando y se hacen que noyeen
siSoy la Única choice, la netation[{ «Neta Nation}]
vota x mí vote 4 me / vota x tí vote for me / vato in here veto en sí /
valor(go) [x] mil / vuelo delfín
.
Creo que no tengo ni un miligramo de paciencia, y nunca la he tenido; y esa impaciencia me convierte en lo que más me enorgullece de mí: que soy la conciencia y energía mismas de {{‘Creación’}}.
Toda mi vida he fabricado y he destruido todas las versiones de mí. En mi impaciencia, así, me poseo. Ante lo que no tolero, no sólo mento, menciono alternativas; sino que : LAS CONSTRUYO. Las hago suceder.
Me encarno, glorioso, en cada uno de mis diseños.
En {soy} todos los eventos y el acontecimiento de cada uno de mis increíbles e insospechados diseños.
[A menudo somos desestimados y desoídos tanto por propios como por extraños. Lejos de la decepción o la molestia, tan sólo procedemos al registro de datos.
En segundo lugar, sin intentar convencer a nadie de nada, simplemente seguiremos publicando lo que consideremos pertinente, cuando y como lo consideremos pertinente.
En tercer lugar, si alguien se interesa por recibir informes e información confidencial de la que todo mundo se burla cuando la ven gratuitamente y de la nada ofrecida; o que si gente la entiende, se apresuran a censurarnos…
… Si alguien se interesa por ese tipo y calidad de información, o incluso nuestra intervención en algún asunto público o privado : tendrá costo, bajo suscripción o en otra modalidad.
Pero, por obvias razones —para quien tiene la inteligencia suficiente para ver lo obvio— dicha información ya no será ni pública ni gratuita.
Dicho lo anterior, continuemos con la metodicidad y sistematicidad propias de nuestras labores, y dejemos esta nota indispensable para entender y asumir cualquier trabajo anterior, presente, y futuro. ]
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El conjunto de términos que habremos de mencionar puede nombrarse o identificarse también como ”condiciones contextuales”. Este término abarca diferentes aspectos que pueden influir en un proceso, proyecto o situación específica, incluyendo factores materiales, formales, sociales, políticos, económicos, tecnológicos y ambientales.
Alternativamente, también podrías referirte a ellos como ”factores condicionantes” o ”variables contextuales”, ya que todas estas condiciones actúan como determinantes o influencias que afectan el desarrollo y el resultado de una situación o proyecto.
En contextos académicos o de investigación, podrías ver estos términos agrupados bajo ”análisis del contexto” o ”análisis situacional”, donde se evalúan todos los aspectos que pueden impactar un determinado fenómeno.
Condiciones materiales: Se refieren a los aspectos físicos, tangibles y económicos que afectan un proceso o situación. Ejemplos incluyen recursos naturales, infraestructura y apoyo financiero.
Condiciones formales: Se relacionan con las normas, regulaciones y estructuras organizativas que establecen el marco dentro del cual operan las organizaciones o procesos.
Condiciones sociales: Son los contextos y relaciones interpersonales que influyen en un grupo o comunidad, incluyendo factores como la cultura, la educación y la cohesión social.
Condiciones políticas: Se refieren al contexto político y a la estabilidad de un gobierno que pueden afectar decisiones y acciones, incluyendo la legislación y las políticas públicas.
Condiciones económicas: Relativas a la situación económica de una región o de un país, incluyendo tasas de empleo, inflación y acceso a recursos.
Condiciones tecnológicas: Son las infraestructuras y herramientas tecnológicas disponibles que pueden influir en la producción y la comunicación, así como en la innovación.
Condiciones ambientales: Se refieren a los elementos del entorno ecológico que pueden afectar a un proyecto o acción, como el clima, la disponibilidad de recursos naturales y la biodiversidad.
Como foro diagnóstico y aprovechando las relativas libertades que el tipo de actividad permite, comentaré que podría hacerse uso de la IA para responder cada pregunta.
No obstante, no basta ni es suficiente para aprender, eso todos sabemos y no podemos engañarnos al respecto.
En contraparte, sabiendo este contexto paralelo y similar en diversos campos y sectores de profesión y enseñanza, el interés de un servidor, al emprender el estudio formal del derecho, es abordar los problemas de equidad, falta de derechos humanos y su violación; la necesidad de legalidad, justicia y falta de integridad, de raíz, en lo objetivo y concreto. Ya he hecho labor de arte de protesta, de crítica, periodismo de investigación y activismo, en desde, fuera y a pesar del empleo formal.
No cansamos ni rendimos. Lo triste es ver y comprobar cómo, repetidamente y sin límite de impunidad, desvergënza y descaro, gente se supone tendría que vigilar, cumplir y hacer cumplir la ley : sólo corrompe y enseña a corromperla. Los conceptos fundamentales se toman como adorno vacío necesario de éxito y educación, de “seguridad” y encima “social”; cuando se termina practicando y haciendo lo opuesto. Incluso, pensando que eso está bien y es lo que haría cualquier persona «madura».
Espero compartir más, y más a fondo, sobre mi trabajo relativo al activismo en favor de la correcta y adecuada, a lo largo del curso, si fuese de interés.
En todo caso, Mi intención ha sido es y seguirá siendo tomar y dar a luz todo lo real, esencial y auténtico de todo aprendizaje y ejercicio posible.
Derecho a la seguridad social – 008 Foro diagnóstico 12072025 – JCM
Diferencia entre derecho social y seguridad social
Marco Jurídico de la Seguridad Social en México
El Instituto Mexicano del Seguro Social, definición y estrucutra orgánica
El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio del Estado. Misión, visión y marco jurídico
Definición de la Seguridad Social como Derecho Humano
Diferencia entre derecho social y seguridad social
1. Introducción
El derecho social y la seguridad social son conceptos afines en el ámbito del Estado de bienestar, pero difieren en su naturaleza, alcance y mecanismo de aplicación. Mientras el primero alude a un conjunto de normas y principios que garantizan el acceso a condiciones de vida dignas, el segundo corresponde a un régimen institucional y financiero que protege a las personas frente a determinadas contingencias. A continuación se describen ambos conceptos y se señalan sus diferencias esenciales.
2. Derecho social
El derecho social es una categoría jurídica de carácter público cuya finalidad es tutelar colectivos vulnerables y promover la justicia distributiva.
Surge históricamente de la reacción de los movimientos obreros y de las crisis sociales tras la Revolución Industrial, y se consolida con la incorporación de derechos sociales en las constituciones de principios del siglo XX (Sosa, 2014).
No se limita al ámbito laboral ni a un único sistema de prestaciones, sino que abarca disciplinas como el derecho del trabajo, agrario, de la seguridad social, de protección al consumidor, de la vivienda y al medio ambiente, entre otras (Ewald, 1997; Sosa, 2014).
Su fundamento es el reconocimiento del ser humano como sujeto de derechos integrales, donde el Estado asume la responsabilidad de crear mecanismos normativos y políticas públicas para elevar la calidad de vida (Radbruch, 1951/1978).
3. Seguridad social
La seguridad social es un régimen público-privado diseñado para asegurar prestaciones económicas y servicios médicos ante riesgos sociales específicos.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, comprende la protección contra contingencias como enfermedad, maternidad, accidentes de trabajo, invalidez, vejez, desempleo y muerte, garantizando al menos un nivel mínimo de subsistencia y atención sanitaria (García Guzmán, 2014).
Funciona mediante un financiamiento tripartito: aportaciones de trabajadores, empleadores y el Estado, las cuales se administran en instituciones especializadas (Estrada Marún & Apáez Pineda, 2009).
Su configuración concreta depende de leyes específicas (p. ej., Ley del Seguro Social en México), reglamentos técnicos y planes de beneficios que definen categorías de afiliación, requisitos y procedimientos de acceso.
4. Diferencias clave
Aspecto
Derecho social
Seguridad social
Naturaleza
Conjunto de principios y normas constitutivas
Sistema operativo de protección (prestaciones y servicios)
Alcance
Derecho humano de carácter general
Cobertura frente a riesgos y contingencias específicas
Segmentado en regímenes (enfermedad, vejez, desempleo, etc.)
Mecanismo de ejecución
Políticas públicas y legislación transversal
Contribuciones, fondos y entidades de seguridad social
Obligación
Deber del Estado de garantizar condiciones dignas
Obligación de afiliación y cotización (cuando es contributiva)
Beneficiarios
Toda la población, con énfasis en grupos vulnerables
Trabajadores afiliados y sus derechohabientes
5. Conclusión
El derecho social y la seguridad social convergen en el objetivo de mejorar el bienestar y la dignidad de las personas, pero se diferencian en su naturaleza jurídica y operativa. El primero establece principios y obligaciones estatales para tutelar derechos económicos, sociales y culturales. La seguridad social, en cambio, es la materialización de una parte de ese derecho a través de un sistema institucional financiado y reglamentado que atiende riesgos concretos. Comprender esta distinción es clave para diseñar políticas públicas integrales que articulen un marco jurídico amplio con mecanismos de protección eficaces y sostenibles.
Referencias
Ewald, F. (1997). El concepto de derecho social. Revista Contextos, 1, 99–122.
Estrada Marún, J. A., & Apáez Pineda, Ó. J. (2009). El derecho a la seguridad social. Universidad Nacional Autónoma de México.
García Guzmán, M. (2014). Derecho a la seguridad social. Estudios Políticos (México), (32), 191–220.
Radbruch, G. (1951/1978). Introducción a la filosofía del derecho (3.ª reimp.). Fondo de Cultura Económica.
Sosa, R. A. (2014). Concepto y contenidos del derecho social. Facultad de Trabajo Social, Universidad Nacional de La Plata.
Marco Jurídico de la Seguridad Social en México
Introducción
La seguridad social en México está consagrada como un derecho humano que garantiza a la población el acceso a prestaciones médicas, económicas y sociales frente a contingencias como enfermedad, maternidad, riesgo de trabajo, invalidez, envejecimiento y desempleo. Su marco jurídico se articula a partir de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, leyes federales especializadas, normas reglamentarias y convenios internacionales ratificados por el país.
Disposiciones Constitucionales
Artículo 4°: Reconoce el derecho a la salud y ordena al Estado proveer servicios públicos de salud y protección social.
Artículo 27: Establece la facultad del Estado para regular la propiedad y explotación de recursos, sentando bases financieras del sistema de seguridad social.
Artículo 123, fracción XXIX: Impone la obligación de generar un sistema de seguridad social que cubra riesgos de maternidad, enfermedad, accidentes, vejez y muerte; otorga al Congreso facultad para legislar al respecto.
Principales Leyes Federales
Ley
Objeto principal
Ley del Seguro Social (LSS)
Regula el régimen obligatorio de seguridad social: riesgos de trabajo; enfermedades y maternidad; invalidez y vida; retiro y vejez; guarderías y prestaciones sociales. Crea al IMSS como ente descentralizado de gestión tripartita (Estado, patrones y trabajadores).
Ley del ISSSTE
Establece el régimen de seguridad social para empleados públicos federales: atención médica, pensiones, prestaciones sociales y vivienda. Reformada en 2007.
Ley del INFONAVIT
Crea el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, otorgando créditos hipotecarios a derechohabientes del IMSS y el ISSSTE (1972).
Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro (SAR)
Introduce cuentas individuales administradas por AFORE para el retiro de trabajadores, transformando el esquema de pensiones de beneficio definido a contribución definida (1997).
Ley del ISSFAM
Regula el régimen de seguridad social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, incluyendo prestaciones médicas y pensiones especiales (2002).
Reglamentos y Normas Secundarias
Complementan las leyes federales:
Reglamento de la LSS: Detalla procedimientos de afiliación, cobranza de cuotas y otorgamiento de prestaciones.
Normas Oficiales Mexicanas (NOM): Ej. NOM-035-STPS-2018 para prevención de riesgos psicosociales en el trabajo, vinculada con seguridad social preventiva y de salud mental (Cotonieto-Martínez, 2021).
Convenios Internacionales
México ha ratificado convenios de la OIT que armonizan su marco interno con estándares globales:
Convenio 102: Norma mínima de seguridad social (1952).
Convenio 121: Seguro de desempleo (1964).
Convenio 190: Eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo (ratificado 2022).
Evolución y Retos Actuales
Desde la Constitución de 1917 hasta las reformas más recientes, el sistema mexicano ha ampliado su cobertura y diversificado sus regímenes contributivos y voluntarios. Los retos pendientes incluyen:
Extender la cobertura universal de salud y pensiones a la población informal.
Asegurar la sostenibilidad financiera del IMSS y del ISSSTE.
Modernizar prestaciones ante cambios demográficos (envejecimiento) y laborales (teletrabajo, economía digital) (Mendizábal Bermúdez, 2023).
Referencias
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos [CPEUM]. (1917). Diario Oficial de la Federación.
Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado [ISSSTE]. (2007). Diario Oficial de la Federación, 31 de marzo de 2007.
Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores [INFONAVIT]. (1972). Ley del INFONAVIT, Diario Oficial de la Federación.
Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro [SAR]. (1997). Diario Oficial de la Federación, 26 de agosto de 1997.
Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas [ISSFAM]. (2002). Diario Oficial de la Federación, 30 de julio de 2002.
Cotonieto-Martínez, E. (2021). Evolución de la seguridad social en México y su relación con el contexto socioeconómico nacional (1900–2020). Journal of Negative and No Positive Results, 5(7). https://dx.doi.org/10.19230/jonnpr.3511
El Instituto Mexicano del Seguro Social: Definición y Estructura Orgánica
Introducción
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es la principal institución de seguridad social en México, encargada de proteger la salud y el bienestar económico de los trabajadores y sus familias. Su fundamento legal se asienta en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Ley del Seguro Social, que le confieren personalidad jurídica, patrimonio propio y autonomía de gestión. Comprender su definición y estructura orgánica resulta esencial para valorar su capacidad operativa y de gobernanza en el sistema nacional de seguridad social.
Definición Institucional
La Ley del Seguro Social (1995) establece que el IMSS es “un organismo público descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propios, de integración operativa tripartita, al cual la Ley encomienda la organización y administración de la seguridad social” (arts. 4 y 5). Este carácter tripartito implica la participación equitativa del Estado, los empleadores y los trabajadores en sus órganos de gobierno y en la toma de decisiones sobre políticas y prestaciones que brinda la institución.
Órganos Superiores
La estructura de gobierno del IMSS contempla cuatro órganos superiores, descritos en el Manual de Organización aprobado por el Consejo Técnico (2018):
Asamblea General: máxima autoridad, integrada por 30 representantes (10 del Ejecutivo Federal, 10 de patrones y 10 de trabajadores).
Honorable Consejo Técnico: órgano de dirección colegiada encargado de aprobar manuales y políticas institucionales.
Comisión de Vigilancia: supervisa la actuación del Consejo Técnico y la Dirección General, con seis miembros designados por la Asamblea.
Dirección General: instancia ejecutiva responsable de concretar las decisiones de los órganos normativos.
Dirección General y Direcciones Centrales
Bajo la Dirección General operan las siguientes direcciones centrales, cada una con funciones sustantivas específicas (IMSS, 2018):
Secretaría General
Dirección de Prestaciones Médicas
Dirección de Prestaciones Económicas y Sociales
Dirección de Incorporación y Recaudación
Dirección Jurídica
Dirección de Finanzas
Dirección de Administración
Dirección de Innovación y Desarrollo Tecnológico
Dirección de Planeación Estratégica Institucional
Estas unidades diseñan y supervisan programas, garantizan el correcto uso de recursos y coordinan la ejecución de servicios médicos, económicos y sociales a nivel nacional.
Órganos de Operación Desconcentrada
Para acercar los servicios a los derechohabientes, el IMSS cuenta con:
Delegaciones Regionales: estructuras territoriales que descentralizan facultades de administración y operación en cada entidad federativa.
Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAE): hospitales de tercer nivel que ofrecen atención de alta complejidad.
Ambos órganos funcionan con autonomía operativa dentro de los lineamientos y manuales emitidos por el Consejo Técnico y la Dirección General, asegurando la cobertura y calidad en toda la República Mexicana.
Conclusión
La definición legal del IMSS como organismo tripartito y su compleja estructura orgánica —compuesta por órganos superiores, direcciones centrales y unidades desconcentradas— reflejan un diseño institucional orientado a integrar la participación de diversos actores y optimizar la prestación de servicios de salud y prestaciones económicas. Este entramado normativo y administrativo es la base para garantizar el derecho a la seguridad social de millones de mexicanos.
Instituto Mexicano del Seguro Social. (2018). Manual de organización del Instituto Mexicano del Seguro Social [Acuerdo ACDO.SA2.HCT.250718/195.P.DA y Anexo único]. Diario Oficial de la Federación. https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/regla/n277.pdf
El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio del Estado: Misión, Visión y Marco Jurídico
Introducción
El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio del Estado (ISSSTE) fue creado en 1960 como organismo público descentralizado para garantizar la protección integral de la salud y el bienestar económico de los servidores públicos federales, estatales y municipales, así como de sus derechohabientes. Su concepción tripartita articula la participación del Estado, los patrones y los trabajadores en el diseño y administración de seguros, prestaciones y servicios sociales【1†LISSSTE】.
Misión
La misión del ISSSTE consiste en “contribuir a satisfacer niveles de bienestar integral de los trabajadores al servicio del Estado, pensionados, jubilados y familiares derechohabientes, con el otorgamiento eficaz y eficiente de los seguros, prestaciones y servicios, con atención esmerada, respeto, calidad y cumplimiento, siempre con los valores institucionales de honestidad, legalidad y transparencia” (ISSSTE, s.f., sección “MISIÓN”)【2†ISSSTE】. Esta declaración subraya el enfoque en la calidad, la ética y la calidez en la atención, así como el compromiso con la eficiencia administrativa.
Visión
La visión institucional plantea “posicionar al ISSSTE como un organismo público descentralizado que garantice la protección integral de los trabajadores de la Administración Pública Federal, pensionados, jubilados y sus familias de acuerdo con el perfil demográfico de la derechohabiencia, con el otorgamiento de seguros, prestaciones y servicios de conformidad con la normatividad vigente, bajo códigos normados de calidad y calidez, con solvencia financiera, que permitan generar valores y prácticas que fomenten la mejora sostenida de bienestar, calidad de vida y el desarrollo del capital humano” (ISSSTE, s.f., sección “VISIÓN”)【2†ISSSTE】. La visión incorpora elementos de sostenibilidad financiera, adaptación demográfica y cultura de la calidad.
Marco Jurídico
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
El fundamento constitucional del ISSSTE se encuentra en el artículo 123, apartado B, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Allí se establece que el Estado debe organizar y regular la seguridad social de los trabajadores al servicio del Estado, garantizando seguros de enfermedad, maternidad, riesgos de trabajo, invalidez, vejez, retiro y muerte, así como prestaciones sociales y servicios culturales y de vivienda【3†CPEUM】.
Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado
La Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (LISSSTE) —publicada en el Diario Oficial de la Federación el 31 de marzo de 2007— regula el régimen obligatorio y voluntario del ISSSTE, define sus objetivos, su organización, los seguros obligatorios (salud, riesgos del trabajo, retiro y vejez, invalidez y vida) y las prestaciones sociales (préstamos, vivienda, servicios culturales)【1†LISSSTE】. La LISSSTE otorga personalidad jurídica y patrimonio propio al Instituto, así como facultades para celebrar convenios con entidades federativas y municipios que se sumen a su régimen.
Convenios Internacionales
México ha ratificado diversos convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para armonizar su marco de seguridad social con estándares internacionales:
Convenio 102: Norma mínima de seguridad social (1952), que establece la cobertura esencial en salud, vejez, desempleo y riesgos laborales (OIT, 1952).
Convenio 121: Seguro de desempleo (1964), que promueve esquemas de protección ante la pérdida involuntaria del empleo (OIT, 1964).
Estas ratificaciones obligan al país a mantener y fortalecer la universalidad y suficiencia de las prestaciones sociales.
Conclusión
El ISSSTE articula, a través de su misión y visión, un proyecto institucional orientado al bienestar integral de los trabajadores públicos y sus familias, sustentado en valores de honestidad, legalidad y transparencia. Su marco jurídico se apoya en la Constitución (art. 123 B), la LISSSTE y normas internacionales de la OIT, conformando un sistema de seguridad social de amplia cobertura y orientado a la mejora continua de la calidad de vida y la sostenibilidad financiera.
Referencias
Gobierno de México. (2007). Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado [LISSSTE]. Diario Oficial de la Federación, 31 de marzo de 2007. https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LISSSTE.pdf
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos [CPEUM]. (1917). Diario Oficial de la Federación.
Definición de la Seguridad Social como Derecho Humano
Introducción
La seguridad social ha evolucionado desde formas de asistencia mutua en comunidades de trabajadores hasta convertirse en un derecho humano fundamental reconocido en instrumentos internacionales. Este derecho garantiza la protección frente a contingencias que afectan la capacidad de generar ingresos o acceder a servicios básicos, y está vinculado íntimamente con la dignidad humana y la justicia social.
Conceptualización del derecho humano a la seguridad social
La seguridad social, como derecho humano, se define como la protección que la sociedad proporciona a las personas mediante medidas públicas que aseguran el acceso a la asistencia médica y a un nivel de ingresos digno en contingencias tales como enfermedad, maternidad, accidentes de trabajo, invalidez, vejez, desempleo y muerte de un familiar (Committee on Economic, Social and Cultural Rights [CESCR], 2008). Para la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, este derecho incluye el “derecho a obtener y mantener prestaciones sociales, sin discriminación, con el fin de obtener protección, en particular contra: la falta de ingresos procedentes del trabajo…, gastos excesivos de atención de salud; y un apoyo familiar insuficiente” (Office of the United Nations High Commissioner for Human Rights [OHCHR], n.d.).
Marco normativo internacional
La Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) consagró por primera vez el derecho a la seguridad social como garantía esencial para el bienestar individual y colectivo (United Nations, 1948). El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966 reforzó este reconocimiento en su artículo 9, obligando a los Estados a adoptar medidas progresivas, según sus recursos, para asegurar su ejercicio (United Nations, 1966).
Complementariamente, el Convenio 102 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 1952) estableció normas mínimas de cobertura, definiendo las contingencias básicas que los regímenes de seguridad social deben amparar y señalando la necesidad de un financiamiento tripartito que involucre al Estado, empleadores y trabajadores para garantizar su sostenibilidad.
Obligaciones estatales y principios fundamentales
El Comité DESC, en su Observación General N°. 19, precisó los contenidos esenciales del derecho a la seguridad social y estableció los principios de disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y adaptabilidad (principios AAAA), así como las obligaciones de respetar, proteger, promover y cumplir este derecho, subrayando la obligación de progresividad y la prohibición de regresividad (CESCR, 2008). A nivel nacional, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México ha destacado la progresividad, la no discriminación y la participación tripartita como pilares del disfrute efectivo de la seguridad social (Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 2017). Asimismo, Patricia A. Rossi enfatiza la importancia de la justiciabilidad de este derecho, señalando que los tribunales especializados juegan un papel clave en su exigibilidad (Rossi, 2024).
Dimensión socioeconómica y rol estabilizador
El Informe Mundial sobre la Protección Social 2017–19 de la OIT subraya el papel estabilizador de la seguridad social, al reducir la pobreza, mitigar desigualdades y promover la inclusión social. El reporte aboga por sistemas universales de protección que contribuyan al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y adapten sus programas a los cambios demográficos y laborales (International Labour Organization [ILO], 2017).
Conclusión
La seguridad social como derecho humano es un componente indispensable del ordenamiento internacional de derechos humanos. Su reconocimiento en la Declaración Universal, el PIDESC y las normas de la OIT establece obligaciones claras para los Estados y requiere marcos legales y administrativos que garanticen cobertura amplia, sostenibilidad financiera, no discriminación y participación activa de trabajadores, empleadores y autoridades. La exigibilidad de este derecho ante tribunales nacionales e internacionales refuerza su carácter de garantía esencial para la dignidad y el desarrollo equitativo de las personas.
DESEO / FALTA DE DESEO ● ilusión/desilusión ● ¿Cómo gestionar? 9 pasos.
*** Método JCM ***
«Sin ilusiones, y sin desilusionarse.» Antonio Gramsci
1. Liberar el deseo al máximo.
2. Ser uno mismo con la idealización.
3. Ser consciente y no intentar ni inhibir ni prolongar el deseo o ilusión.
4. Existen «medios», metas, objetivos, misiones, etc. Cada cosa es diferente.
5. Deseo y/o ilusión NUNCA son «fines».
6. Por lo tanto, como motivadores o medios, y más allá de ello, uno debe saber cuál es la misión personal, por un lado; y, por otro, si se coincide o no, y hasta qué punto, con otras personas.
7. Ser uno con la falta de deseo o «desilusión» INEVITABLES.
8. Si actuamos bien, honestamente, con nosotr@s mism@s y hacia los demás, sabiéndonos cómplices —facilitadores— de nuestros procesos de aprendizaje, jamás será necesario arrepentirnos de nada ni de nadie. TODO se manifiesta en su verdadero propósito. Deviene CONOCIMIENTO útil, ultra vigente, y arje-preciso.
9. Entender eso es NUNCA tener miedo, ni estar falt@ de nada, ni absort@s, ni dependientes, ni confundid@s.
And if I ever lose my legs, I won´t walk. But I won’t beg…
Ítaca es el destino arquetípico para la idea rectora de cualquier viaje. Implica la idea de vuelta al origen como apropiación de sí mism@. Ítaca es, por la gracia de diversas acrobacias entre ideas, la conquista de la libertad.
El poeta ciego ―en su contemplación de la partida de Ulises― despliega el horizonte en el que su héroe cumple con el llamado al que lo obligan sus alianzas. El ser humano es, en el personaje de Ulises, un espacio entre el lugar donde lo ubican sus azares y el lugar imposible donde su conciencia se encuentra consigo misma. Como Tiresias, la ceguera física se transmuta en visión interior, en conocimiento profundo de las verdades esenciales.
Imagino al rapsoda ciego, para quien sus oyentes eran ficciones casi tanto como los relatos que reproducía y recreaba, pues de su auditorio sólo podía deducir la existencia por las aclamaciones y voces expresando el deseo de alimentarse con más relatos. Se sabe, o se dice, que Homero no fue el autor de la Odisea en el sentido contemporáneo del término ―como productor de realidades alternas ex nihilo o como creador de esencias nuevas a partir del artificio, desde la nada― sino que recopila y organiza un conjunto de relatos compartidos y alterados por generaciones de rapsodas previos. Homero vendría a ser entonces una especie de autor colectivo quien compilaba en su memoria un cadáver exquisito acerca de sucesos más o menos fantásticos en los que sin embargo se reflejaba una comunidad que hoy llamaríamos en conjunto y con su debida nostalgia «los antiguos griegos», un pueblo concreto que existió en la Historia, según testimonios confiables… igual que las voces, las vibraciones, el choque de cuerpos y energías invisibles (en su calidad de signos), eran certificaciones para Homero de la presencia de sus oyentes.
La transmisión de cantos entre rapsodas tendría que ser, asimismo, testimonio de un guiño de veracidad en los relatos contados, que no pudieron venir sino de alguien que estuvo presente en ellos; o los oyó como Homero, que no podía ver. En este orden de ideas es entendible que en la brevedad de nuestra vida no lleguemos a estar en la presencia de un dios, pero quizá sea posible palpar los restos de sus signos en el aire, creyendo ciegamente que tales signos podrán llevarnos a la referencia insondable.
Un día nacemos destinados al trono por la referencia de ancestros valientes que lucharon por su vida propia y de los suyos por venir, saltando de la sobrevivencia al sueño civilizatorio, librando incontables batallas para poder decir «esto soy yo y los que me aman; aniquilando lo otro amenazante, para asimilar lo aniquilado en la experiencia de comunión», al tiempo de reconocer las referencias entre una vida y otra de tal forma que la vida preserve a la vida, para estar presentes en el lapso donde se consuma nuestra carne, y nuestro cadáver palpe y escuche el murmullo de lo inmortal.
De esta manera, pienso que mientras pueda ordenar las emociones, las ciegas percepciones de los signos, pensamientos y esperanzas en un discurso continuo e incesante, el sujeto nominal de mis reflexiones gramaticales tendrá, por mi enunciación, un referente seguro. Llego a creer que mientras sueñen mis vocablos, ningún daño podrá alcanzarme. Sin embargo, la verdad es que mis luchas me han quitado todo: el tiempo, la vitalidad, el valor para soñar, las ganas de hacer cosas.
Pienso en Ulises, que nació en un halo de privilegio, de responsabilidades, su obligación de aprender a poseer, administrar sus bienes, pedir y ofrecer a dioses y hombres el derecho y el favor de preservarse; sabiendo que aún con todo eso, nada era seguro, pero al mismo tiempo, no podía rendirse, pues de existir algún bien, alguna recompensa, sólo sería lograda con esfuerzo. Y lo comprobó en su deber de ir a Troya, poniendo a prueba su coraje, claridad y paciencia, por lo que era llamado entre los suyos «prudente como Zeus». A él acudían los argivos en busca de consejo. Él era quien los exhortaba a resistir, a reunir las fuerzas necesarias para no abandonar la empresa, cuando se daba cuenta que todos sus compañeros estaban pensando en abandonar Troya después de nueve años de lucha sin conseguir su objetivo. Sólo Ulises les recordó que la misma razón por que querían rendirse, era la razón por la que debían quedarse, y preferir la muerte antes que la flaqueza.
Ulises logró lo que deseaba. Abandonó Troya con alguna compañía, pero los dioses quisieron que sus naves sucumbieran ante el mar y que, al parecer, todos murieran excepto él, naufragando así por azar hasta la isla de la ninfa Calipso, que lo acogió, agasajó hasta hacerle ver su deseo de retenerlo como amante, y Odiseo, al darse cuenta de que, frente a la voluntad de una diosa, la suya estaba cautiva. De todos sus esfuerzos, donde había logrado hacer brillar su personalidad y su valía; finalmente todo eso no lo había hecho dueño de sí mismo, como era su objetivo, sino botín para la voluntad de una diosa.
Debió al principio sentirse halagado y recompensado por conservar su vida. Como era piadoso, seguramente tampoco pudo dejar de sentir la pena de todos sus compañeros perdidos o caídos. Pero su valía, sus virtudes, su suerte, lo habían llevado bajo la protección de una deidad que lo trataba distinguidamente, con comodidades y placeres. Como si ya hubiese muerto igual que todos sus compañeros, y todo lo que le venía era recompensa. En su tierra estaría viviendo cómodamente, sin nada que le fuera necesario para disfrutar sus años de madurez; alimento, placeres, vino. Pero aun lidiando con disputas, decisiones, resolviendo querellas y asuntos tediosos de un gobernante, su reino era su reino, aquello en lo que había puesto sus fuerzas toda su vida, como si de algo divino se tratase.
Al cabo de un tiempo, Ulises debió sentir en su corazón y atravesado como un rayo en su razonamiento, que la voluntad de permanecer en la isla no era voluntad suya, sino de la diosa. Si en algo se caracterizan los dioses y se diferencian de los hombres, además de la inmortalidad, es que el imperio de la voluntad de una deidad, supera con creces la del hombre. Antes de ser acogido por Calipso, las perspectivas de Ulises habrían sido morir en la guerra con los debidos honores, o volver a su patria con sus amados Telémaco y Penélope, a seguir gobernando sus tierras. Ahora se deleitaba con promesas inaccesibles para otros hombres, debía su vida y su voluntad a la ninfa Calipso, divinidad de lo oculto, quien oculto lo tenía, casi sin ninguna referencia para quien intentara buscarlo.
Sólo sentía que, si algo había suyo de verdad, eso se desmoronaba. La visión de sí mismo como un rey y un héroe, tan osado como prudente y dueño de todas sus obras, de pronto estaba siendo socavada por la venenosa sensación de comodidad estéril. A lo lejos, el neblinoso mar se confundía con el turbio horizonte de llanos brotes dorados, la isla, con leves pinceladas de verde como si fueran hojas de laurel, coronaban el lecho de la diosa y su fornitura frugal. En unas piedras lisas junto al lecho alfombrado de hierba suave, descansaba Ulises, sentado, sorbiendo el mar desde adentro, viendo cómo desde dentro suyo se proyectaba, alrededor de la isla, un mar sin camino y sin confín.
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Referencias:
Campbell, J. (2020). El héroe de las mil caras: Psicoanálisis del mito (L. J. Hernández, Trad.). Fondo de Cultura Económica. (Obra original publicada en 1949)
Camus, A. (2018). El mito de Sísifo (E. Benítez, Trad.). Alianza Editorial. (Obra original publicada en 1942)
Homero. (2017). Odisea (C. García Gual, Trad.). Alianza Editorial.
Kavafis, K. (2015). Ítaca y otros poemas (R. Irigoyen, Trad.). Penguin Clásicos.
A continuación, te presento un resumen del libro Creer, saber, conocerdeLuis Villoro (1994):
En general, es necesario partir de la calidad de nuestra creencia para poder avanzar hacia alguno de los grados epistémicos de conciencia.
jcm
Villoro, L. (1994). Creer, saber, conocer (8ª ed.). Siglo XXI.
Creer, Saber, Conocer: La Epistemología de Luis Villoro (Era Digital)
Introducción
En su obra fundamental Creer, saber, conocer (1994), Luis Villoro desarrolla una de las contribuciones más significativas a la epistemología contemporánea, especialmente desde el pensamiento latinoamericano. A través de un análisis riguroso, el filósofo mexicano explora las diferentes maneras en que el ser humano se relaciona con la verdad y el conocimiento, estableciendo distinciones cruciales que hoy, en la era de la información, cobran especial relevancia.
El autor parte de la idea de que no existe una única forma de entender la realidad, sino tres modos fundamentales que, aunque interrelacionados, tienen características y funciones propias:
Los Tres Pilares del Conocimiento
1. Creer: El Fundamento de Nuestra Comprensión
Villoro describe el acto de creer como una disposición adquirida que determina nuestras acciones y pensamientos. La creencia representa el estrato más básico de nuestra relación con la realidad, caracterizándose por:
Una aceptación íntima y subjetiva
Raíces en la tradición y la cultura
Fundamentos emocionales y vivenciales
Conformación de la identidad personal y colectiva
Villoro describe el acto de creer como una aceptación íntima y subjetiva. Creer no requiere de pruebas empíricas rigurosas, pues se apoya en la fe, la tradición y en aspectos culturales y emocionales que configuran la identidad personal y colectiva. Este modo de comprender el mundo está íntimamente ligado a la confianza en valores heredados y en experiencias vividas, sin necesariamente someter estas creencias a un escrutinio lógico o crítico.
2. Saber: El Camino de la Razón
El saber constituye un nivel más elaborado de comprensión que se distingue por:
Fundamentación en el análisis racional
Verificación empírica y metodológica
Procesos de validación intersubjetiva
Construcción de argumentos lógicamente estructurados
Como señala Villoro (1994, p. 126): «El saber no se contenta con la seguridad subjetiva, requiere razones objetivamente suficientes».
A diferencia del creer, el saber se asienta en el fundamento del análisis racional y la verificación. Aquí, las ideas y proposiciones son contrastadas contra la realidad y se someten a procesos de interpretación crítica que permiten validar o refutar las afirmaciones. El saber implica un esfuerzo consciente por transformar las creencias en conocimientos fundamentados a través de la reflexión, el diálogo y la objetividad.
3. Conocer: La Experiencia Integrada
El conocer representa la síntesis más completa de nuestra relación con la realidad, caracterizándose por:
Experiencia directa con el objeto de estudio
Integración de aspectos objetivos y subjetivos
Comprensión teórica y práctica
Transformación personal a través del encuentro con lo conocido
En el contexto propuesto por Villoro, el término conocer va más allá de la simple acumulación de información. Conocer representa la experiencia directa y el contacto íntimo con aquello que se estudia o se vive. Es un acercamiento que integra tanto la dimensión subjetiva como la objetiva, logrando que el individuo no solo entienda teóricamente una realidad, sino que también la interiorice y la haga parte de su experiencia personal.
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Relevancia Contemporánea
A lo largo de la obra, Villoro examina cómo estos tres modos se interrelacionan y se complementan en la construcción del pensamiento humano. El autor subraya la importancia de evolucionar del mero acto de creer a un conocimiento auténtico, fundamentado en la crítica y la experiencia directa, para fomentar una sociedad más consciente y ética. Según Villoro, este proceso de transformación es esencial para contrarrestar las tendencias dogmáticas y para promover el desarrollo de un pensamiento autónomo y reflexivo que permita abordar los desafíos culturales y sociales contemporáneos.
La obra invita a reconsiderar la manera en que se establecen las verdades en la sociedad y enfatiza la necesidad de cultivar una actitud crítica que trascienda la aceptación automática de lo heredado culturalmente. En este sentido, Villoro propone una visión epistemológica en la que la transición de creer a saber y conocer es fundamental para la libertad y el desarrollo integral del individuo.
Para aquellos interesados en profundizar más en el tema, podríamos analizar cómo estos conceptos han influido en la filosofía contemporánea o discutir ejemplos actuales donde la transformación de creencias en conocimientos sólidos resulta esencial para la toma de decisiones éticas y políticas.
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La distinción propuesta por Villoro adquiere especial importancia en nuestro contexto actual, donde:
Era de la Desinformación
La proliferación de «fake news»
La sobrecarga informativa
La necesidad de criterios de validación
2. Desafíos Epistemológicos
La fragmentación del conocimiento
La crisis de las instituciones tradicionales
La democratización del acceso a la información
3. Implicaciones Prácticas
Toma de decisiones informada
Construcción de ciudadanía crítica
Desarrollo de pensamiento autónomo
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Conexiones Filosóficas
La propuesta de Villoro se enriquece con su diálogo con:
La fenomenología husserliana
La epistemología social contemporánea
La tradición del pensamiento crítico latinoamericano
Como señala León Olivé (2018): «La epistemología de Villoro representa un puente crucial entre la tradición filosófica occidental y el pensamiento latinoamericano».
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Aplicaciones Prácticas
En el contexto actual, podemos aplicar estas distinciones para:
Evaluar fuentes de información
Desarrollar pensamiento crítico
Construir conocimiento colectivo
Tomar decisiones éticas y políticas fundamentadas
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Palabras Finales
El tránsito que Villoro propone desde la creencia hacia el conocimiento auténtico resulta fundamental para desarrollar una sociedad más crítica y consciente. Como él mismo sugiere, este proceso no implica descartar las creencias, sino someterlas a un análisis riguroso que permita transformarlas en conocimiento fundamentado.
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Referencias Bibliográficas
Villoro, L. (1994). Creer, saber, conocer (8ª ed.). Siglo XXI. pp. 15-308.
Hurtado, G. (2015). «El pensamiento filosófico de Luis Villoro». Revista de Filosofía, 47(2), 77-98.
Olivé, L. (2018). «La epistemología social de Luis Villoro». Diánoia, 63(81), 171-188.
Pereda, C. (2013). «La filosofía en México en el siglo XX: Un recuento». UNAM.
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Mi amistad con árboles y nubes, el efecto consanguíneo con ángeles y granadas, la intimidad con lo oscuro y mi abrazo con la tierra. Mi pacto con la madre y el espíritu, de crearlos y de hacerlos nuestros hijos, lo más viejos, los más sabios.
Los hombres, las mujeres, los parajes, que marcaron nuestros ojos con aguja y lentejuela, laberintos de estrellas que desgarran con sus luces.
El amor que, finalmente, no lastima: te lava con la noche, te sucede, te guarda los secretos que gritaste pero nadie comprendió.
Lo que no tiene cuerpo. Lo que vive sin su cuerpo. Las canciones más allá del cuerpo, tu cuerpo, después de la noche, recién llegado, tus besos bienvenidos, que así hablan, con las flores de un enigma, tus manos que me dicen “deja aquí tu amor”
conjuro cósmico, templo de aire de incienso y campanarios de respuestas
escucho tu voz en los linderos del fuego, en libertad me entrego a los furores de mi alma, con esperanza escucho las promesas de la lluvia, con gratitud te entrego lo que sólo es para ti.
The kin effect about me among angels and pomegranates
My intimacy with darkerness and my embrace with The Earth As for to create them and for to make our children out of them Seeking for them to be the oldest and the wisest
My pact with motherhood and the Seminal Spirit
All men and women… Those country roads who marked us with needle and sequins
Labyrinths of stars
Tearing us apart because of their lights
You know, in the end, love does not hurt
it rather watshes you
it happens to you
it keeps the secrets that you screamed ount but no one understood
Beings having nobody That which lives without an actual body The songs beyond body
Your body just coming after night
Welcome are your kisses and so be their speech with the flowers of enigma
your hands telling me leave your love in here
Cosmic spell —Air Temple
Instance and Bell Towers tolling answers
I listen to your voice in the borders of fire
Out of freedom I surrender to the flares of my soul